Se despertó a medianoche, sentándose lentamente.
No pensaba en nada, no sentía nada. Solo miraba las sábanas, estaba existiendo.
Miro a su izquierda, donde antes estaba ____. Toco su almohada y comenzó a sentir dolor de cabeza, frunció el ceño e intento volver a dormir, aunque no lo consiguió.
- Sr. Once-ler, ahora que su Thneed comienza a bajar sus ventas, ¿Qué podría catalogar como su plan b?
- Bueno, como los periódicos locales han escrito, las ventas han bajado, sí. Pero eso no significa que estemos a punto de cerrar la fábrica. Implementare un nuevo producto en el mercado el cual sé que será de agrado del público, y volveré a estar en el top de ventas.
- ¿Podría explicarnos sobre aquel nuevo producto que lanzara al mercado?
- Ahora no puedo hacerlo realmente, pero lo hare próximamente, así que estén atentos.
- Lo estaremos, Sr. Once-ler. Ahora que está resolviendo dudas y preguntas al público, queremos saber, ¿Dónde está su futura prometida? Se han escuchado rumores de que usted y ella ya no están juntos, ¿Qué tiene ello de cierto?
- Pueblo pequeño infierno grande, bien dicen. Los rumores corren más que el viento, por lo visto. Realmente si... Ella y yo ahora no estamos juntos, no nos entendíamos y hemos decidido tomar distintos caminos.
Dijo aquello ultimo con dificultad, no le gustaba hablar del tema, movía fibras sensibles en él.
- Lamentamos aquel suceso, señor Once-ler, pero si no se entendían era lo mejor. Además, usted siempre puede casarse cuando quiera. Es un hombre joven y muchas mujeres desearían poder ocupar un lugar como su esposa, así que mujeres, hay muchas.
Todos en la sala rieron y él también lo hizo, convenciéndose a sí mismo de que tenían razón.
Luego de finalizar la ronda de preguntas retomo hacia la limusina y las mujeres se apiñaron alrededor, lanzándole flores e incluso ropa interior, intentando llamar su atención.
Para alimentar sus fantasías abrió la ventanilla y lanzo una tarjeta la cual tenía su número personal, guiño el ojo y el auto arranco, dejando atrás una jauría de mujeres las cuales se golpeaban unas a otras por obtener la tarjeta.
- ¿Por qué llorar por la luna si puedo tener todas las estrellas?
Rio, desabotonando el primer botón de su camisa dejando su clavícula al descubierto.
Todos los días intentaba convencerse a si mismo, pero el vacío seguía allí, no había nada que lo llenara.
Cuanto más tiempo pasaba, más se entregaba al humo del tabaco y al alcohol, su nombre paso de ser conocido como el joven empresario más rico del mundo al "casanova empresarial" o así era como lo llamaban sus colegas y lo que se cuchicheaba entre los callejones.
Se entrego por completo al humo, alcohol y las mujeres, comenzando a arruinar su vida.
Una vez termino, se apartó de la chica y comenzó a vestirse, buscando un tabaco.
- ¿Tan pronto, lindo? ¿Por qué no vienes y nos quedamos un rato acostados mientras te recuestas sobre mi pecho?
Pregunto ella mientras tapaba sus senos con las sábanas.
- Tengo cosas que hacer, ¿Por qué no te vas y buscas tus ocupaciones, linda? - Dijo, de manera burlesca mientras se ponía la camisa y los guantes.
- ¿Por qué siempre eres tan frio conmigo? Después de cada vez que lo hacemos me hechas, ¿Qué te pasa?
ESTÁS LEYENDO
Cafuné - Onceler
Fanfiction- ¿Acaso sabes todo lo que hice por ti? ¿Sabes todo lo que me humille por ti? Por amarte. Por pensar que lo que hacía lo hacía bien si estabas a mi lado. Pero ahora solo veo que eres un monstruo. "Dame una buena razón para amarte, magnate" Pueden en...