La "pequeña reunión"

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Aunque esté preocupado por lo que pase con Elizabeth y Jane era momento de divertirse y conocer un poco de gente

-Esto, ¿No es una fiesta?- me preguntó Sophie para luego ver a muchos adolescentes reunidos, y con música a todo volumen. Jamás había ido a una fiesta de amigos así que nunca supe como se veía, entonces yo y Sophie nos sentamos en un sillón en la sala, esperando a que Eli nos guiara es esto, pero estaba muy ocupada...hablando con mi hermana.

-¿Te sientes cómoda Sophie? Si quieres podemos ir a casa.- al terminar esta frase Sophie se esfumó y corrió hacia un grupo de chicas que tenían su misma edad. Eso había sido rápido, aunque ella siempre fue muy social así que no me sorprendió.

Mientras Jane y Sophie hablaban con sus nuevas amigas, yo me quedé sentado como siempre en cualquier reunión, como en las familiares; Hasta que vi aquel chico que dos días seguidos encontré.
Venía hacia mí, no podía huir por tanto tiempo así que esperé a que dijera algo.

-¡Ey! Hola, eres el chico nuevo ¿Verdad? Soy William, es un gusto conocerte.- me sonrió, su actitud no parecía intimidante como lo era su rostro.

-Eh, hola si, yo me llamo Michael, también es gusto- le devolví la sonrisa, para luego acomodarme para hablar mejor.

Paso un rato y nos conocimos muy bien, pensé que sería algún bully como de la anterior escuela, pero como algún día dijo mi padre, el campo siempre ablanda a las personas. La pasamos hablando toda la fiesta.

-Mi madre es la panadera del pueblo, yo siempre le ayudo con los pedidos y eso.- ya lo sabía, desde la mañana lo supe, pero tuve que fingir demencia para que no se diera cuenta.

-Yo vine desde la ciudad, vine por problemas, pero creo que es mejor este lugar que cualquier lugar de la ciudad.- era la verdad, odio toda esa contaminación y los lugares llenos de gente. Aunque no se puede hacer nada por que, es literalmente una ciudad.

-Solo fuí una vez a la ciudad y me parece increíble, es muy variada, aunque es muy caluroso ahí.- tomó un sorbo de su refresco.

-Si, aquí hace frío, pero seguro allá estarán a unos 12 grados- me reí un poco hasta que Jane me avisó que era hora de irse.

-Michael, Sophia, vámonos, mamá nos está esperando.- dijo Jane mientras se despedía de Elizabeth, era extraño, Jane jamás se había despedido de beso. Sophie se despidió de sus amigas y yo hice lo mismo.

-Espera, ten mi número.- dijo William antes de que yo me fuera, así que se lo di y salimos de la casa, estaba feliz de haber echo un nuevo amigo, lo mejor era que pude hablar sin ningún filtro.

-Wow Michael, pensé que estarías todo el rato sentado sin hacer nada.- Jane se burló para luego darme un empujoncito.
-Y tú Sophie, que bueno que tienes nuevas amigas, me alegro niña- le acarició su cabeza.
-¿Esta vez hiciste contacto visual?- me preguntó Sophie.

Era cierto, desde que llegué y conocí a Eli pude mirar sus ojos, estaba muy orgulloso en ese momento, siempre se me complicó, pero desde que llegué todo estaba mejorando.
-Si, Sophie, ¡por fin pude!- le dije mientras los dos nos emocionamos. Y luego recordé.

-Pero cambiando de tema, Jane, ¿Qué pasa con Elizabeth?- le dije alzando la ceja.
-¿¡Qué!? Nada Michael, eres un metiche siempre quieres saber todo, no hay día que te entrometas en mi vida.- Enojada, entró a casa, sabía que estaba sintiendo algo nuevo, ya que jamás se comportó así.


Las Flores de CristalDonde viven las historias. Descúbrelo ahora