Las Flores de Cristal

Primer día

Después de que llegamos a casa, mamá nos preparó la cena, ya estábamos cansados así que después de lavar nuestros dientes fuimos directo a nuestras habitaciones. Pero antes de dormir revisé mi teléfono.

Elizabeth: Dos mensajes nuevos.

<Lamento no haber estado contigo, estuve algo ocupada con toda la fiesta (っ> ‸ < ;ς)>
<¿Me podrías el número de tu hermana?>

Me sorprendió ya que Jane jamás había sido tan rápida en el amor, era muy obvio, así que se lo pasé y en segundos lo vió, parecía muy interesada en mi hermana.
Luego de responderle a Eli, revisé los otros mensajes.

William:  Tres mensajes nuevos

<Hola Michael! ¿Estás emocionado por mañana?>

<Si irás a la escuela ¿Cierto? Si es así puedes juntarte conmigo y algunos amigos?>

<¿Ya te dormiste?>

Jamás me había juntado así con alguien, bueno si, pero eso duró un rato, tenía miedo de lo que podía pasar así que decidí rechazar su propuesta. Le dije que me juntaría con Elizabeth, que ya lo habíamos planeado desde antes, así que no podía dejar sola a Eli.

Ya era tarde eran cerca de las once, así que decidí ir a dormir.

-Michael, Michael, ¡Michael!- me despertó Jane de un susto.
-¿Que te pasa?- le dije enojado ya que odiaba que me despertaran.
-A alistarse, ya es hora de ir a la escuela, papá hizo el desayuno.- Me levanté de golpe, sabía que mi papá había echo hot cakes y eso siempre le quedaba genial. Fui a bañarme y a arreglarme antes de ir a desayunar.

-A comer niños por que ya es algo tarde- dijo mi papá mientras nos servía. Estaba feliz ya que no iría en el carro, podría caminar y llegar rápido a la escuela. Salimos y llegamos rápido a la entrada.

-¡Bienvenidos, pequeños!- nos dijo un hombre algo mayor que estaba en la puerta de la escuela, supongo que era un maestro o algo así.

-Ya no soy una niña- le respondió Jane para luego esperar a que nos guiara
-Eh, muy bien pequeños los guiaré a su salón, no es grande la escuela, así que será fácil recordar cada pasillo.- Era verdad, para ser una escuela con cuatro niveles de educación era pequeño.

Primero dejó a Sophia y luego a Jane, yo fui al último por que secundaria estaba más alejado que primaria y preparatoria.

-Aquí es su salón, que tenga un buen día señorito- me abrió la puerta y yo entré con un poco de nerviosismo pero se fue todo en cuanto vi a William y a Elizabeth.

-Muy bien, eres Michael ¿Cierto?- volteé la mirada y era una joven maestra que se veía muy amable.
-Si, soy yo.- le sonreí y hice un pequeño saludo.
-Puedes presentarte, por favor- me dijo para luego regalarme una amable sonrisa.

-Mi nombre es Michael y vengo de la ciudad, es un placer tenerlos de compañeros.- dije emocionado pero luego un chico muy arrogante interrumpió.

-Los que vienen de allá tienen enfermedades, nos las vas a pegar, bicho raro.- lo había visto antes creo que era de la fiesta. ¡Si! Fue uno de los que llevó alcohol.

-Ya cállate Oliver, que lo único que causas aquí es lastima con tus insultos de niño tres años.- me defendió Eli, pero me di cuenta de algo, William estaba riendo con ellos sobre algo entonces me di  cuenta que era amigo de ese hombre y de un grupo de más personas iguales.

-¡Ey, ey! Niños cálmense, es hora de estudiar, saquen su libro de fisica y abranlo en la página..-

Me fui a sentar al lado de Elizabeth.
-No le hagas caso, es un idiota. Dios realmente no le entiendo a física.- Eli abrió su libro y en un segundo se estresó.
-Yo si, puedo ayudarte, soy experto en esto- bromeé y comenzó la clase como cualquier otra.

Después de unas horas salimos a recreo.
-Ay que bueno, odio las clases, son muy aburridas.- Eli se estiró y se acomodó el cabello.
-Es divertido, como ahora estoy aquí, te ayudaré y aprenderemos rápido.- antes de que Eli me respondiera gritaron hacia nosotros.

-¡Ey, tú!- reconocí la voz y me asusté un poco.