Era de mañana y yo desperté, aunque realmente no dormí bien esa noche, me levanté y vi que Elizabeth y Sophie ya se habían levantado. Fui directamente al baño y me miré al espejo, tenía pequeños brillos en la ropa, era como aquellos brillos que tenía Envre en su piel. Mis ojeras crecieron y mis piernas dolían.
-¿Michael?- escuché que Eli me llamaba desde el cuarto.
-Ahora bajo.- me cepillé los dientes y acomodé mi cabello.
Bajé y estaban sentadas en la mesa, las dos se veían preocupadas.
-Buenos días, ¿Qué pasa, algo pasó?- me senté junto a Sophie y me miró muy preocupada.
-Michael, Sophie ayer vió que tú saliste de la casa, no le diremos nada a Jane, pero por favor dime que ocurrió-
Me puse muy nervioso, las manos me sudaban y no sabía que hacer.
-Oh eso jaja, es que soy sonámbulo, recuérdalo Sophie.- Sophie me miró confundida.
-Jamás habías echo eso Michael....te seguí y te ví con alguien, en el bosque.- no puede ser, Envre era real, si era real.
-Michael, no vamos a decirle nada a nadie, pero por favor dinos- no sabía que decir, mi mente comenzó a dar vueltas y no sabía que hacer así que salí corriendo de su casa, no podía volver ahí así que fuí directamente a mi casa, corrí hacía mi cuarto y me encerré.Media hora después tocaron mi puerta, estaba muy nervioso, pensé que era Jane y no quería que se enterara de lo que ocurrió anoche.
-Hijo, soy yo- escuché a mi papá del otro lado de la puerta, me levanté y abrí.
-Escuché que entraste a la casa, hoy es mi día libre así que podemos divertirnos.- me sujeto de los hombros y me alzó un poco, lo miré y lo abracé muy fuerte. El se sorprendió por que realmente jamás me había gustado el contacto físico.-¿Qué pasó pequeño?- me cargó y me llevo al cuarto dónde estaba mamá. No quería soltarlo, estaba muy confundido y no quería que supieran, no quería
-Mira a tu hijo, derrepente me ama.- se rió y me acostó en la cama junto a mamá.
-Jaja, ¿Pasó algo mi niño?- si, pasaba todo, estaba revuelto y no podía pensar en nada. Me acomodé en la cama y abracé a mamá, necesitaba olvidar todo así que me dormí un rato.Al cabo de unos minutos escuché pisadas y sentía calor, abrí mis ojos y miré a un joven alto, su cabello era rubio y tenía una vestimenta muy extraña, se veía cansado y al lado de el estaba un animal muy grande, como un perro, pero era del tamaño de un lobo, el chico miraba a lo lejos un gran incendio. Pasó un momento y me miró, su mirada era muy fuerte y penetrante, de tan solo mirarle los ojos sentía miedo y un escalofrío que recorría todo mi cuerpo, estaba apunto de acercarme hasta que.
-Michael, michael, ya levántate es hora de ir a comer.- mamá me despertó y yo me sentía mojado de todo el cuerpo, pero no era sudor, era literalmente agua.
-Dios mío Michael, ve a bañarte rápido.- me levanté y fui al baño, entré y volví a sentir el agua recorriendo mi piel, pero luego miré el agua que caía en la tina, tenía pequeños brillos, mire mi piel y tenía lo mismo; tallé y no se iba, luego de muchos intentos fallidos me di por vencido.
Terminé de bañarme y me cambié, corrí por que todos estaban afuera, salí y todos estaban tapados, ¿Qué estaba ocurriendo?.-Michael, ve a ponerte un suéter, hace demasiado frío.- no era verdad, de echo hacía algo de calor, pero...estaba nublado.
Fui corriendo por mi suéter y apesar de el calor que tenía me lo puse, sentía la necesidad de esconder el echo de que estaba casi sudando. Fuimos camino al auto, íbamos a ir al pueblo vecino, decían que ahí hacían el mejor estofado de toda la ciudad.-Michael, ¿por que te fuiste temprano de la casa de Eli? Me dijeron algo que me dejó muy confundida.- Jane estaba preguntando y aunque no se veía preocupada, sentía nervios de lo que pudo haber pasado mientras no estaba.
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Las Flores de Cristal
AdventureMichael y su familia han tenido problemas económicos así que deciden salir de la ciudad e ir hacía el pueblo donde sus abuelos vivieron toda su vida, y apesar de ser un lugar lleno de vida y tranquilidad, tenía un secreto que Michael jamás se habría...