Las Flores de Cristal

Un pequeño cambio

-Bien, todo está listo ¿Sophie, puedes dormir con Michael en mi cama? Jane y yo podemos dormir abajo somos más grandes así que...podemos aguantar más el frio y eso ya saben.- ojalá hubieran visto la cara de Jane, era todo un tomate, no podía creerlo.

-Si Sophie, dormirás con Michael, es lo mejor para todos. Ahora vamos a jugar lo que preparo Eli.- todos bajamos a la sala y Eli bajó sus juegos.
-A ver, tengo UNO, Monopoly, Dominó, también tengo ajedrez y también cartas, pero esos son más difíciles.- sabía que Jane quería jugar ajedrez, siempre me humillaba y ese era su método de conseguir diversión.
-¡Ajedrez!- Gritó al instante.
-¿Enserio?, no creen que será difícil para Sophie, aparte no se jugar muy bien.-
-Tu serás del equipo de Michael, y yo con Sophie, estaremos iguales.- Jane estaba decidida
-¡Ey! No creo que Eli juegue igual que Sophie, sin ofender hermanita.- fuí algo grosero, pero era verdad.
-No hablaba de Eli, hablaba de ti, juegas como un bebé.- estaba comenzando a enojarme, así que todo lo que quería era ganarle.

La primera ronda fue Jane contra Eli, Jane quería dejar ganar a Eli, pero su ego era lo más fuerte del mundo, y derrotó a la reyna de Eli con tan solo un alfil, era mi turno contra Sophie, era buena, pero yo tuve un oscuro pasado con el ajedrez, por que era un vicio para mi. Le gané y todo resultó bien, era el momento de Eli y Sophie, eran muy estratégicas, su defensa de Eli era fuerte y Sophie era muy rápida. Luego de unos minutos Eli se coronó y Sophie perdió a su reyna con honor. Y aunque hubiera sido una buena competencia, era el momento que todos estábamos esperando.

-Tranquila Sophie, en esta ganaremos si o si.- Jena me estaba viendo cual presa sus ojos llenos de superioridad se notaban a mil metros.
-Voy a ganarte, no eres más que una niña mal educada.- dios mío, mis insultos eran de lo peor. Era el momento, Eli y Sophie estaban emocionadas, querían que ganara su equipo.
-¡Comiencen!- Eli dio la señal y todo comenzó, la estrategia de Jane era tan básica, pero yo siempre me descuidaba, así que debía de ser más cuidadoso, pasaron unos minutos y otros, hasta que el atardecer estaba en el ventanal de la sala de Eli.

Ellas estaban muy aburridas, pero Jane y yo teníamos una guerra de trincheras en el tablero.
Pasaron unos segundos y Jane comenzó a gritar, las niñas se asomaron para saber su ya iba a ganar, la tensión lleno toda la sala, yo sudaba y tenía que planear mi movimiento antes de que me diera jaque.

-¡Lo tengo!- le di Jaque Mate con mi caballo y salté como loco, Eli también se levantó y saltamos abrazados.
-¡No es justo!- Jane se molestó me burlé, pero un segundo después me caí para atrás y me lastimé el pie.

-¡JAJAJA!, por burlarte, tramposo.- Jane me señalo y tomo su teléfono. Eli me ayudó a levantarme y fue con Jane para abrazarla y decirle que era lo justo, pero mientras me decía eso yo bailaba enfrente de ella.

Ya era hora de la siguiente actividad, aunque no recordé cual era hasta que Eli me sentó en una silla y ató mis manos con una bufandita, Jane trajo cosas muy extrañas y Sophie me puso una bandita en la cabeza para sujetar mi cabello.

-Es mi momento, te voy a maquillar y te cambiaremos por completo, y vas a dejarte.- Eli limpió mi rostro con toallas y cremas.
-Solo pude quedarme quieto y ya.-
-Callate, Eli lo quiso así, aparte es más divertido.- Jane le pasaba los materiales de maquillaje.
-¡Si! Aparte luego te cansaras e intentaras huir.- Sophie peinaba una peluca, literalmente me iban a hacer un cambio, todo paso tan pronto y yo estaba casi durmiendo, sentía cosas suaves por toda la cara, aunque tenía miedo de que me saliera un grano por el maquillaje.

-Bien, puedes mirarte al espejo.- Abrí mis ojos y dios mío, ¿Era yo o la mujer más bella del mundo?
-Soy más linda que ustedes juntas.- bromeé y ellas se rieron.
-Vamos a salir a mostrar esta belleza.- Eli se preparó y me dió un vestido, realmente no quería hacerlo pero las niñas estaban divertidas y la verdad yo también.

Me lo puse y me sentía muy frío.
-Dios ustedes van con esto muchas veces, ¿No les da frio? Deberían tener algo para cubrir sus piernas del frío.-
-No, así se ve más bonito, igual tienes unos calentadores, deja de llorar.- Sophie me puso un sueter mientras Eli me acomodaba la peluca, picaba como nunca.

-Vamos, mamá nos dió para pizza.- todos salimos y fuimos hacía la pizzería.
-Jane, mamá no me dejó salir a mi ni a Michael.- Sophie estaba preocupada.
-Estamos todos, nada va a ocurrir.- la tomo de la mano y entraron al lugar, pero todo fue el horror cuando vimos quien estaba dentro.
Daniel y sus amigos...