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Un denso silencio se formo, yo estaba rígida en mi asiento, compartiendo una mirada con él, incómoda.
— siéntate hijo —mi abuelo le indico, señalando la silla que estaba en medio de ambos—
— claro, si, claro —murmuro él mientras se sentaba dónde le había indicado— hola Evelyn, cómo estás?
— bien —murmure, seca y sin muchas vueltas, pero gracias a una sería mirada de mí abuelo suspiré y trate de ser más amable— y tú, cómo has estado?
— muy bien, ocupado con el trabajo pero muy bien, feliz de que estés aquí y poder verte —él hablo rápido y nerviosamente, eso me causo gracia, aunque no lo demostré—
Asentí simplemente, tratando de no ser muy borde con él, pero es que se me hacía un poco imposible ya que esté hombre que estaba a mi lado nervioso por verme era el mismo que engaño a mi madre en nuestra propia casa y el mismo que que dejó de hablarnos y de llamar cuando nos mudamos a Uruguay, el mismo que era mi héroe y termino siendo mi primer gran decepción.
— Eve, cómo te ha ido en el trabajo últimamente? Te adaptaste bien? —el nano decidió hablar e iniciar una conversación al ver que un incómodo silencio nos envolvió—
— en realidad si, me adapté rápido como Slytherin que soy —murmure divertida, el sonrió igualmente— y me está llendo excelente, ya incluso firme dos grandes contratos que me harán dar mis primeros pasos aquí de buena manera —conte, notando el claro interés en mi abuelo así como la sorpresa de mi padre—
— eso es muy bueno, te felicito cariño —el me sonrió con orgullo— dinos, de que se tratan esos contratos?
— gracias nano —le sonreí— el primero fue ya hace unos días y se trata de un patrocinio con una empresa muy importante de ropa, Alo, no se si la conoces? —pregunte—
— no, pero sigue, ya investigare —dijo y reí divertida—
— bueno, si quieres luego te muestro algunas fotos y eso —dije y el asintió— ahora yo solo debo utilizar sus prendas y productos y de esa forma promocionarlos —explique— es una gran oportunidad porque es una empresa muy reconocido a nivel mundial y que ellos crean que estoy al nivel para modelar sus productos es asombroso.
Incluso yo pude sentir mi emoción al hablar, y sinceramente no me importaba porque realmente estaba feliz con esta oportunidad.
No fue desapercibido para mí la mirada que ambos hombres tenían, miradas de orgullo y por un momento la pequeña Merliah se encontró saltando de felicidad por ver a su padre orgulloso de ella.
