Malandro

661 82 15
                                    

Matías pisaba seguro y constante, ya había salido hace algunos minutos de la casa de Juani y no había rastros del vendedor de falopa, eso le hacía sentir tranquilo, aunque un poco decepcionado, ver a ese hombre de cerca debe ser toda un dicha.

- Oye, tu - Matías paró en seco al ser llamado por una voz gruesa y firme, se giró y ahí estaba el tal Enzo, era mucho más alto que él y mucho más guapo de cerca, Matías sintió escalofríos, pero no lo demostró, se acercó hasta donde estaba el tipo.

- Sí? Que querés -

- ¿Tenes algún problema conmigo o qué? ¿Qué hacías mirándome? - Pregunta con un tono de enojo y su ceño fruncido, Matías sentía que mojaría sus pantalones.

- ¿Qué? ¿De qué hablas? - Matías pretendía irse, pero el más alto lo agarró de su camisa y lo acorraló contra la pared.

- Escúchame bien putito de mierda, vienes de donde Juani, si tú y ese enano quieren cagarme el negocio te juro que te partiré en dos, ¿Me escuchaste? - Enzo no alzó la voz solo acercó sus labios hasta la oreja de Matías causándole cosquillas en su espalda.

- ¡Soltáme! Maldito enfermo, no te voy a denunciar ni nada - Enzo lo soltó y retrocedió sin entender bien la situación.

- ¿Entonces? ¿Por qué me mirabas tanto? - Matías pensó en cómo podría salir, pero no se le ocurría ninguna excusa, así que decidió decir la verdad.

- Porque eres guapo - Respondió con total naturalidad Matías notando la cara de confusión y extrañeza de Enzo lo cual le causó gracia - ¿Qué? ¿No te das cuenta de que eres guapo acaso? - Tras decir eso Matías pretendió irse por fin de ese callejón oscuro.

- Que puto tan ofrecido - Escuchó Matías la voz gruesa proveniente de Enzo y se giró.

- ¿Disculpa? -

- ¿Qué? Eres un ofrecido fácil, se ve estás urgido eh - Dijo Enzo mirándolo de pies a cabeza con una sonrisa de lado en su rostro dejando a Matías con una cara de indignación.

- Que sea puto no significa que le soplaré la pija a cualquier hombre que se me pasa por al frente - Respondió alzando su tono de voz del enojo que solo causó una risa en el más alto.

- Vaya que puto tan indignado y ofendido - Dijo mientras se acercaba a pasos lentos a Matías quien retrocedía con sus puños apretados del enojo - Si le soplas la pija al puto panzón de Juani, ¿Por qué a mí no? putito - Matías sintió como le hervía la sangre y en un acto de impulsividad levantó su puño y lo aventó hacía la perfecta cara del otro.

Matías temblaba, oía las quejas de Enzo, se sentía ganador por haberlo golpeado, pero si era realista, estaba jodido, Enzo era alto y corpulento, tenía unos brazos fuertes, podría hacerlo papilla si deseara, y él no podía ni moverse por lo que había hecho, solo rogaba que Enzo no lo lastimara tanto.

- Yo... - Iba a disculparse por el miedo, pero fue interrumpido.

- Un puto ofrecido y ofendido que tiene personalidad y se defiende, me gusta - Sonrió Enzo mientras se erguía y sonreía de forma coqueta para Matías, quien se comenzó a sonrojar.

- Aunque siendo sincero, hubiera preferido un beso tuyo antes que un golpe, pero algo es algo, me llamo Enzo, ¿Cómo te llamas chiquito? -

- Matías, sos un tarado - Se fue corriendo sin admitir que el apodo había despertado miles de sensaciones en él.

-

Llegó a su casa un poco más tarde por el pequeño imprevisto con Enzo, pero por fin estaba ahí a salvo y sin miedo a que un falopero le robe toda su ropa y luego venda su cuerpo a mafiosos.

- Llegas tarde - La voz de su madre se escuchó por toda la casa, Matías pensó que se había salvado de encontrarla, pero obviamente se equivocó.

- Me quedé haciendo bromas telefónicas con Juani y se me fue el tiempo, por cierto, feliz cumpleaños y perdón... -

- Esta bien y gracias, solo trata de retrasarte tanto las calles están muy peligrosas estos días, ¿sabes algo? - Matías negó ante su pregunta esperando que le dijera algo - Tu padre cumple hoy también, por eso suelo odiar este día y trato de no festejarlo, me parece una mierda - Matías asintió, la tensión pesaba mucho cuando su madre comenzaba a hablar de su padre.

- Pero he decido cambiar un poco eso hoy, me sobró un poco de dinero del laburo, y tu abuela y la vecina male me han prestado algo...ten - Matías abrió los ojos en grande cuando un regalo envuelto fue entregado por su madre para él, en todos sus años de vida jamás había recibido un regalo de su madre por su cumpleaños.

- Creo que he sido la peor madre del mundo, te debo tantos regalos de cumpleaños...y sé que nunca te demuestro afecto y siempre estoy fumando llorando por tu padre, pero...te amo y te quería perdón - La mujer fue interrumpida por su hijo quien se lanzó a sus brazos para decirle que también la amaba y que lo perdonara igual.

- Anda, ábrelo, es tuyo - Matías lo abrió y se sorprendió al ver el reproductor MP3 que tanto salía en la televisión y la radio.

- M-mamá esto es muy caro yo... -

- Sé lo mucho que odias cuando en la radio cortan tu canción favorita, así que ahora podrás escuchar cuando quieras y las veces que quieras - La mujer quedó mirando hipnotizada a su hijo a quien le brillaban los ojos.

- Gracias mamá, iré a probarlos - Dijo Matías corriendo hacía su cuarto con emoción pegando brinquitos, la mujer sonrió con orgullo y felicidad.

- Te pareces tanto a él.... -

"¿Qué he hecho yo para merecer esto?" enzo x matiasDonde viven las historias. Descúbrelo ahora