❛ Rhaella Targaryen, la hermana de "la reina que nunca fue", jamás tuvo esa presión de la realeza sobre sus hombros, desde pequeña su unica certeza había sido pasar su tiempo volando y surcando los cielos, batallar para defender a su gente. Pero ya...
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❝ 𝐓𝐡𝐞 𝐊𝐢𝐧𝐠'𝐬 𝐰𝐞𝐚𝐤𝐧𝐞𝐬𝐬 ❞
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((Seis años después. — 129 d.C))
El frío de Winterfell siempre pemetraba los huesos de las personas que no tuviesen el cuerpo bien abrigado, pero a medida que los años pasaban uno se iba acostumbrando a tener los dedos entumecidos, el cabello seco y los labios partidos. Mientras caminaba por los pasillos de la mazmorras las miradas lo seguían, pero eso también ya se había hecho costumbre.
—Mi Lord. —Saludó un sirviente inclinando la cabeza mientras se acercaba con un rollo de papel atado a un lazo color verde. Mala señal. —Llegó hace unos minutos, desde King's Landing.
Rodwell asintió agradeciendo por aquello, con rapidez desenrolló el pequeño pergamino no tardó ni diez segundos en leer y maldecir en silencio. Siguió su camino a los aposentos principales, unos pasos lo alcanzaron y la insignia de los Stark brillaba en el peto del recién llegado junto con una voz. —¿Y ese regalo que te ha llegado? ¿buenas noticias?— Preguntó el de cabellos castaños.
—No. —Negó Rodwell apretando los dientes, pensando. —Todo lo contrario, Cregan. Quieren jodernos.
–Oh, mierda. —El joven Cregan siguió al de cabellos blancos hasta los aposentos príncipales.
Rodwell se sentó detras de un escritorio se pasó las manos por el rostro con algo de frustración, tomó el lazo que venía con el papel y se lo alcanzó a su tío. Cregan Stark había sido su gran compañía desde su llegada a Winterfell hacia seis años, claro que estaba Bennard su tío abuelo, pero los años fueron crueles con su salud y se la pasaba entre las sábanas como un espectro. Cregan jamás lo vio como un rival sino como familia y eso que apenas se conocían, al principio Rodwell creyó que era una estrategia para luego atacarlo por la espalda pero con los años el Stark había demostrado su lealtad y se consideraban hermanos.
—¿El rey ha...? —Insinuó el mayor con algo de tensión.
—No, al menos no por ahora. —Respondió Rodwell. —Vaemond Velaryon cuestionará la legitimidad de Jacaerys para impedir que herede Driftmark. Y... pretende cuestionar la credibilidad de mi madre como Consejera Real. —Al mencionar ese posible insulto a su madre apretó los puños. Cregan notó su inquietud.
