Es un capítulo corto pero con mucho amor.
Espero lo disfruten. ;)
ZOÉ.
Al otro día me sentía un poco más cansada, pero un poco más agradecida también.
Si tuviera que describir mi experiencia con el cáncer, la compararía con un viaje a través de un laberinto oscuro y tortuoso. Cada día es una nueva encrucijada, donde debo elegir entre si seguir adelante con valentía o ceder ante el miedo y la desesperación.
A veces, siento como si estuviera atrapada en un mar embravecido, luchando contra las olas que amenazan con arrastrarme hacía lo desconocido y solo a veces, aunque son varias, me siento cansada de nadar al sentido contrario. Cada tratamiento es una tormenta que sacude mi cuerpo, dejándome exhausta y temerosa de lo que el futuro pueda deparar.
Pero incluso en miedo de la oscuridad, encuentro destellos de luz que me guían en mi camino. Son las pequeñas alegrías y momentos de amor y apoyo los que me dan fuerzas para seguir adelante. Son como faros en la distancia, recordándome que no estoy sola en este viaje, aunque así parezca.
Aunque mi hermana, mi madre o mi padre no se hayan pasado por aquí, sé que no estoy sola cuando Elizabeth viene a verme, cuando Morgan me hace plática antes de irse, cuando la señora Emma me platica un poco más de sus hijos o incluso, cuando Zack viene a verme o me saca de este lugar.
A veces me veo a mi misma como un jardín en primavera, luchando por florecer a pesar de las adversidades. Cada célula enferma es como una maleza que amenaza con sofocar mi vitalidad, pero sigo luchando, cultivando la esperanza y la determinación en el suelo fértil de mi alma.
No puedo negar que hay días oscuros y difíciles, donde el dolor y la fatiga amenazan con consumirme por completo. Como hoy.
Pero en esos momentos, me aferro a la certeza de que cada paso que doy me acerca un poco más a la luz al final del túnel.
Aunque no sé si es la de la vida o la de la muerte, jeje.
—Señora Emma, ¿usted qué opina? Cuando alguien le hizo demasiado daño, la lastimo y le dijo palabras hirientes, ¿usted le perdonaría? —preguntó mientras juego con uno de los hilos con los que Emma está cociendo.
Ella sonríe suavemente sin verme, se concentra en el pequeño gorro que está haciendo.
—Sí, lo perdonaría. —murmura logrando que alce suavemente la mirada para verla, ladeando al cabeza.
—¿Por qué? —le pregunto con interés.
—Imagina que somos árboles en un frondoso bosque —solo ahí es cuando alza su mirad para observarme mientras se quita sus lentes—. Cuando guardamos rencor, es como si permitiéramos que las raíces del odio se enreden alrededor de nuestro corazón, ahogando nuestra capacidad de crecer y florecer. Pero al perdonar, cortamos esas raíces y permitimos que nuestro corazón vuelva a latir con libertad y amor. —dice alzando una de sus manos para acariciarme la mejilla y ladear la cabeza—. Estas llena de colores como para apagarlos con la oscuridad del odio y el rencor, niña.
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hasta las lágrimas se secan
Romance[BORRADOR] Sabía que te ibas a ir. Sabía que tu partida iba a doler... Pero aún así me arriesgue a amarte, Y no me arrepiento. Cuídate y descansa; que yo tengo amor para los dos. PROHIBIDO PLAGIO Y/O COPIA. Comenzada: 04/05/21 Publicada: 31/03/24. T...