capítulo 11: broma de despedida.

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En la danza eterna entre la luz y la sombra,

en el cielo infinito de la vida y la muerte, recuerda

que aunque mi cuerpo haya sido enterrado, mi espíritu

sigue aquí, entrelazado con cada latido del universo.

En cada puesta de sol, en cada renacer de la

 aurora, encontrarás mi escencia, vibrando en la

melodía eterna de la existencia.

melodía eterna de la existencia

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TERCERA PERSONA. 

Un cuatro de julio,  Emma dio su ultimo suspiro a las cuatro y veinte de la madrugada, y al poco tiempo, también Zoé Williams. 

Ningún familiar estuvo preparado. 

Zack no estuvo preparado para ser el que daría la noticia a las dos familias, pero era su trabajo. 

Cuando salió de aquel cuarto que ya había levantado, donde el amor de su vida había dado un último suspiro, sintió como se rompían mil cosas dentro de él.

Mil recuerdos quedaban plasmados en esa habitación.

Entre ellos, su corazón, y pensó "soy médico y terminaré siendo un paciente con un corazón roto sin cura". 

El medico entra a la habitación con pasos lentos y una expresión grave en su rostro. A pesar de su profesionalismo, el peso de la noticia lo abruma, sintiendo el dolor como un nudo en su gasrganta que le impide jablar con fluidez, tratando de encontrar las palanras adecuadas para transmitir la desvastadora realidad que enfrentan. 

Su corazón late con fuerza, sintiendo el peso de la responsaibilidad y el dolor compartido con su madre. Saber que debe ser el portador de noticias tan desgarradoras le deja sin aliento, pero también comprende que es su deber bridar apoyo en este momento de duelo, aunque él también lo sufre. 

Con voz entrecortada por la tristeza, el médico le informa a la madre de Zoé que su hija a fallecido. 

Cada palabra parece un eco vacío en la habitación, cargada de tristeza y pesar. Aunque le duela profundamente tener que transmitir esta noticia, sabe que es importante que la madre tenga la verdad, por más dolorosa que sea. 

—Zoé Williams ha fallecido.

Decir aquellas palabras solo hacían que los dos quisieran que fuera un sueño y poder levantarse. 

El silencio que sigue  es abrumador, llenando la habitacipon con una sensación de vacio y desolación. El médico siente un nudo en la garganta y las lagrimas amenazando con emerger, pero se mantiene firme, ofreciendo su apoyo silencioso mientras la madre procesa la impactante noticia. 

hasta las lágrimas se secan Donde viven las historias. Descúbrelo ahora