Harry Potts y las piedras del infinito

Capítulo 27: La Fiesta del Año

Si bien Harry habría regresado felizmente al avión después de todo eso, Tony había querido hablar con el tipo que aparentemente había duplicado su tecnología, así que estaba fuera de un acceso fino en la prisión. En el lado positivo, al menos finalmente almorzaron, aunque Harry estaba recibiendo bastantes miradas en su traje de verano rayado y ligeramente cantado.

Happy estaba tratando de conseguir un auto nuevo para el viaje de regreso a Niza, así que solo estaban Harry y Pepper en la mesa de la esquina. Estaba a mitad de su comida, mirando, conmocionada en la distancia media y sin probar nada de eso, antes de que finalmente dijera, "No estás castigada."

"No?" Preguntó Harry, sobre su propio plato limpio. Había estado esperando el veredicto.

"Tú fuiste el único de nosotros que mantuvimos la cabeza. Cualquiera de nosotros podría haber muerto si no lo hubiera hecho. Desearía que te hubieras quedado en el auto, porque era muy difícil verte morir casi tres veces por ahí. Pero ... creo que puedes haber salvado a Tony con ese truco." Respiró hondo y se entrecerró los ojos ante la pasta en su tenedor, como si no recordara que incluso la había pedido, y mucho menos ya había comido la mitad. "Entonces, no, no castigado. Pero creo que voy a tener media cabeza de canas por la mañana."

Antes de que Harry pudiera averiguar qué decir a eso, Natalie estaba caminando, tan unida como había estado cuando la conoció (, que apenas era una hora antes, pero se sintió como una edad después de toda esa adrenalina ). "Christine Everhart quiere saber si es un buen momento para obtener esa entrevista?" ella preguntó.

"También podría", suspiró Pepper, bajando el tenedor, aparentemente hecho.

Natalie saludó al periodista rubio y luego se fue. Christine se deslizó en un asiento al otro lado de la mesa sin preguntar, y produjo su grabadora digital. Luego miró para asegurarse de que nadie los estuviera mirando activamente, les sonrió conspiradoramente, y colocó un pequeño encanto de esteatita que parecía un mono con las manos sobre las orejas al lado de su grabadora. De repente, el ruido del restaurante se opacó, como si se escuchara a través de una pared. "Un pequeño cono de silencio", explicó Christine.

"Quien son ¿tú?" Pepper preguntó, de repente en guardia.

"Christine Everhart, Vanity Fair", respondió con una sonrisa, luego agregó, "pero escribo para Witch Weekly con el seudónimo de Rita Skeeter."

"Todo esto tiempo?" Pepper preguntó. "Tú fue una bruja todo este tiempo?"

"Mi amiga Lavender lee Witch Weekly", se dio cuenta Harry. "Eres de...?"

"Ravenclaw, clase de 1992", sonrió el periodista. "Y, sí, estuve allí al mismo tiempo que tus padres, pero nunca hablé con ellos. Casa diferente, año inferior, ya sabes cómo es."

"Eres uno de los Maestros?" preguntó.

"En realidad no", Christine sacudió la cabeza. "Honestamente, apenas era competente en Vanaheim, y no hay mucho que pueda hacer aquí sin mi varita. Y No quiero pelear contra Dormammu más de lo que quiero vivir en la edad media. Pero los ayudo a mantener la magia fuera de las noticias, y me ayudan."

Pepper le estrechó los ojos: "¿Te acostaste con Tony para acercarte a nosotros?"

Christine sacudió la cabeza en negación. "Ni siquiera hice la conexión hasta hoy! Mi editor me ha estado enviando búhos preguntándome si puedo escribir una historia sobre Harry Potter. Todos tienen mucha curiosidad por lo que sucedió en la escuela este año." Ella le dio una sonrisa depredadora y agregó: "Después de lo que acaba de suceder, apuesto a que es un gran historia."