Harry Potts y las piedras del infinito

Capítulo 23: La Araña en la Web

La reacción de los padres tardó unos días en materializarse. Todos los estudiantes ahora tenían un toque de queda duro desde el atardecer hasta el amanecer, incluidos los prefectos, e incluso los maestros no parecían querer caminar por los pasillos por la noche. Afortunadamente, fue justo después del equinoccio, por lo que tuvieron medio día de luz, básicamente confinados en sus dormitorios desde después de la cena hasta justo antes del desayuno. La profesora Sinistra estaba luchando para averiguar qué hacer para sus clases de cosmología (generalmente en medio de la noche), y cualquiera que tuviera detenciones asignadas había recibido un indulto, pero de lo contrario sus días eran bastante normales.

El viernes por la tarde, cuando no tenían ninguna clase, Harry, Hermione y Dean se aprovechaban de un buen día de primavera para practicar artes marciales en el terreno. "Esa es mucha gente!" Dean fue el primero en observar, mientras veía a una multitud subiendo desde la puerta.

"Me pregunto si esos son los padres?" Harry adivinó. "Creo que veo a Lucius Malfoy al frente."

"Ese podría ser el Ministro!" Hermione dijo. "He oído que usa un bombín verde todo el tiempo."

"Qué extraña elección", frunció el ceño Harry. "Voy a ver qué está pasando." Antes de que pudieran decirle que no lo hiciera, se agachó detrás de ellos, se puso su capa de invisibilidad y se movió a través del césped para ver si podía escuchar algo útil.

El hombre con el sombrero de boliche parecía estar a cargo, y estaba dando órdenes al resto de la multitud mientras caminaban. La mayoría de ellos parecían ser guerreros Vanir en lugar de magos, y estaban armados y blindados. "Quiero que asegures la escuela a primera hora. Estamos poniendo este lugar al revés buscando monstruos."

"También hay noticias de un libro muy sospechoso, por supuesto", agregó Lucius como si el pensamiento se le ocurriera. De repente, Harry recordó haber visto al hombre que llevaba un libro negro cuando los abordó en el Caldero con fugas. Podría él ¿has estado detrás de todo esto? "Debemos catalogar cualquier libro y artefacto desconocido que pueda tener algo que ver con los ataques. De hecho, escuché que el año pasado, Dumbledore podría haber estado guardando una peculiar piedra naranja en el castillo, y eso tuvo algo que ver con los problemas entonces. Quizás esté relacionado, y deberíamos buscarlo?"

Harry casi se rió en voz alta. La Piedra del Alma. Pensaron que todavía estaba en el castillo, porque solo él, Dumbledore y Gamora sabían que lo había devuelto a su almacenamiento seguro en Vormir. Ni siquiera le había contado a sus amigos exactamente lo que había sucedido en ese extraño planeta. ¿Se había tratado todo esto de tratar de tener la oportunidad de buscar en la escuela la piedra?

"Tendremos que arrestar al Sr. Hagrid, por supuesto", agregó el Ministro. "Necesita ser visto haciendo algo. Si los ataques se detienen una vez que está bajo custodia, mucho mejor."

Harry ni siquiera había estado seguro de que Hagrid estuviera volver. Se apresuró hacia sus amigos, tan rápido como pudo sin revelar sus pies bajo la capa, y resumió lo que había escuchado. "Iré a advertir a Hagrid. Diles a todos los demás lo que está pasando. Vea si puede adelantarse a ellos para advertir a Dumbledore que Malfoy realmente está buscando la Piedra del año pasado. Lo resolverá."

"Ten cuidado, Harry", dijo Hermione como acuerdo.

"Solo advierto a Hagrid. Lo que podía salir mal", sonrió, aunque no podían verlo debajo de su capa.

"Te equivocaste a propósito", se quejó Dean, pero ambos regresaron corriendo a la escuela, mientras que Harry se dirigió invisiblemente hacia la cabaña de Hagrid, sin mucha ventaja sobre la banda de guardias del Ministerio.