Simplemente, yo.

Baile de Primavera II

-Primitooooo!!- grité abalanzandome sobre él para darle un abrazo.

-WOA WOA, NO ME MATES- dijo riendo. Me separé de él y lo miré a los ojos.

-Estás guapísimoo- dije sonriendo.

-Tú también prima- él me devolvió la sonrisa.

-Entra, entra.- dije haciendo un movimiento de manos. Agarré su maleta (que como pesaba, parecía que llevaba más que cosas de las que hay en mi armario) y cerré la puerta. Abrazó a mi madre y comenzaron a hablar.

-Maa -dije moviendo los brazos- deja a Kaleb ya, que le voy a enseñar mi habitación.

-Okay, suban- dijo dándome una palmada en culo.

-EEEYY-dije ayudando a mi primo a subir las escaleras, hasta llegar a mi habitación. Pusimos la maleta de pie y abrí la puerta.

-Tachán! Esta es mi habitación, puedes dejar la maleta ahí. -dije señalando a una esquina.- Qué te parece? eh eh eh eh

-Me molan los posters -dijo mirando las paredes.

-Dormirás aquí- dije sacando la cama que hay debajo de la mía.- Nos lo vamos a pasar bomba.

-Okay- dijo sentándose en mi cama.

-Tengo entendido que te quedarás a vivir aquí por un tiempo- dije sentándome a su lado.

-Sí, tengo muchas ganas de quedarme.

Hacía tiempo que no veía a primo y tenerlo tan de cerca me había hecho quedarme boba. No me acordaba de las diferencias y similitudes que teníamos. Para que te hagas una idea describiré su físico y su personalidad.

Si yo mido 1,60... él medirá 1,70 y poco creo yo. Es flaco y de facciones finas, pero sus ojos son todo lo contrario a mi. Son de un verde claro tirando a gris y su tono de piel es mucho más claro que el mio. Tiene el pelo corto, con un peinado moderno pero que no llevan todos los chicos y así luce más sus rizos.

En cuanto a forma de ser,es loco o tímido cuando quiere, pero normalmente no suele tener vergüenza. Es sincero y divertido, humilde y sobretodo quiere a quien le quiere. Aunque no estuviésemos siempre juntos, él estuvo ahí haciendo casi de mi hermano mayor aunque tuviésemos la misma edad.

Estoy feliz de tenerlo aquí.

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La mañana la pasamos riéndonos y hablando de todo un poco. Le conté sobre Aliss, los chicos y todo lo ocurrido en general. Él por su parte estaba ansioso por que llegase la hora de prepararnos e ir al baile, yo... no lo tenía muy claro.

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Media hora para que fuesen las 7 de la tarde

Kaleb se había traído su traje chaqueta y todo lo necesario así que escondimos todo lo que no necesitaba e hicimos que estuviese en la habitación de mi madre para que Aliss al llegar no sospechara nada.

7 en punto y Aliss estaba tocando al timbre. Siempre puntual, pensé.

-Hola Aliss - dijo mi madre abriendo la puerta y dándole dos besos a modo de saludo. -Sube, Atenea te está esperando en su habitación.

Aliss subió las escaleras y entró en mi habitación.

-Que emocionada estooooooy!!!!! -dijo dando palmaditas. -Preparémonos- dijo sacando miles de cosas de su bolso.

-Yuos, qué traes? -me acerqué a mi armario y saqué el vestido junto con los tacones. Me acordé de que quería llevar las All Star por si me dolían los pies y empecé a buscarlas, pero no las encontraba. - Aliss has visto mis All Star? -dije girándome y encontrándome a una Aliss, con el vestido a medio poner.

-Help meeee, la cremalleraaaa- me acerqué y le subí la cremallera. -Danke-dijo riendo.

-De nada- continuamos con las risas mientras nos preparábamos, pero no encontré las zapatillas por ningún lado. Raro.

Eran las 7 y media, habíamos batido un récord con la ayuda de mi madre. Mi primo seguía en la otra habitación, esperando a bajar al portal cuando mi madre viese llegar a Mike y así poder recogernos a Aliss y a mi juntas. Sin darnos cuenta eran las 8 en punto, ni un minuto más ni un minuto menos.

-Atenea!! Aliss!! Bajen!!

Bajamos las dos a la ves por las escaleras, una al lado de otra. Mi madre estaba en la puerta que tenía entreabierta. Cuando ya estábamos a su lado nos sonrió y abrió la puerta del todo, dejándonos ver a dos chicos delante nuestra. Mike y Kaleb nos miraban de arriba-abajo impresionados. Mike traía unas rosas violetas y Kaleb unas rosas negras. La cara de Aliss era una mezcla de emociones, me miraba como preguntándome quien era aquel chico y cuando ella me cambió el sitio para saludar a Mike, lo dije:

-Que guapo estás primo- dije riendo y dándole un beso en la mejilla.

Aliss se quedó con la cara echa un cuadro, no se lo podía creer. Nos despedimos de mi madre y fuimos los cuatro juntos en el coche del padre de Mike hasta el insti. En todo el camino Aliss me susurraba cosas sobre mi primo y yo, pero yo podía ver como él la miraba a ella y los colores que ella cogía. Había hecho una buena pareja sorpresa, esta vez sí.

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Bajamos del coche y ya eran casi las 9. Estaba lleno de gente, pero en la puerta nos encontramos con Luke, Ash y sus respectivas parejas. Cal no estaba y eso hizo que me estremeciera. Los abracé y saludé a las chicas, les presenté a mi primo y al parecer se llevaron bien.

-Entramos? - preguntó Luke. Todos asentimos y entramos al polideportivo del instituto. Lo habían decorado con colores que representaban la primavera, flores que caían del techo, etc. Estaba todo precioso. Cada uno se sirvió lo que quería tomar e intentamos charlar un rato, aunque con la música poco nos oíamos.

-Por qué no bailamos?- preguntó Ash. Mike me cogió de la mano y me sacó a la pista. Era muy gracioso verlo bailar música disco. Sonaron como 4 canciones que todos nos sabíamos y ya estábamos cansados. Nos sentamos en el primer banco que vimos y cogimos algo de beber. Miré a mi al rededor y vi como Aliss y Kaleb salían al patio, sonreí para mis adentros al ver la sonrisa que Aliss le proporcionaba a mi primo y él le devolvía.

Mientras estaba en mis propios pensamientos viendo a la gente bailar, Mike se me acercó poniendo su brazo en mi cintura. Al no reaccionar, él se dio cuenta y lo apartó. Lo miré a los ojos, podía ver comprensión en su mirada. Estuvimos así como 20 seg, hasta que él me sonrió mientras señalaba a mi derecha indicándome que mirara. Le hice caso y puede ver a Calum entrando, mirando a la nada, cabizbajo. Volví a mirar a Mike pidiéndole perdón y él simplemente me dio un beso, nuestro último beso.

Me levanté del banco e intenté llegar a donde estaba Calum, pero el DJ había llamado a la gente a la pista de baile. Me sentía agobiada, no sabía a donde ir ni donde buscar, pero una mano me agarró de la muñeca haciéndome salir de ahí. Justo en ese momento, apagaron las luces y pusieron las luces de colores, que iluminaban a chicos y chicas.

En ese momento, recordé el día del cumple de Calum. La misma sensación, los mismos sentimientos. Alguien que me lleva fuera, lejos del barullo y la gente. La misma mano cálida y suave que no quiero que me suelte, que sea quien se no me deje ir y sin darme, cuenta estoy fuera. Debajo de un manto de estrellas, sujetada por esa mano, que no me quiere soltar.