𝐿𝑜𝓋𝑒𝓇 | 𝖏𝖆𝖒𝖊𝖘 𝖕𝖔𝖙𝖙𝖊𝖗

08. Hufflepuff vs Gryffindor

| Lover | 

Standing in the hall of fame

And the world's gonna know your name

Septiembre, 1972.

―¿Nerviosa?

―Algo.

―Lo harás genial, Persy ―animó, Lily, viéndola cepillar su cabello.

―¡Estaremos animándote! ―Mary le otorgó una sonrisa deslumbrante, terminando de acomodar su uniforme.

Marlene simplemente asintió, mientras dejaba una suave palmada sobre su hombro.

—Gracias, chicas.

Las cuatro juntas bajaron a la sala común, donde se encontraron con el cuarteto más alocado de su año. Se saludaron con normalidad, aunque Sirius y James rápidamente acapararon la atención de Persy con miles de preguntas, si pudo dormir anoche, si se sentía lista, si creía que iba a vomitar (todos se quejaron por esa pregunta de Black), pero los ocho niños de doce años estuvieron todo el camino hablando hasta llegar al gran comedor. Allí, aunque se sentaron cerca y saludaron a los gemelos Prewett, Frank y Alice, el hambre era mucho más grande que las ganas de charlar.

El día pasó rápido para los jugadores de ambos equipos y quienes los apoyaban. La hora se aproximaba y ya había varias personas sentadas en las gradas en espera del primer juego del año.

Cuando llegó el momento de dirigirse a los vestuarios, Perséphone sintió toda la emoción y los nervios. Quiso calmarse las horas anteriores, y quizás lo consiguió un poco, pero saber que será su primer partido..., la tiene enloquecida. Además, escuchó varios comentarios por parte de las serpientes, en especial del grupo de Lucius Malfoy (que todavía seguía muy enfadado por su truquito de magia). Aunque intentó ignorarlos, bueno..., sus voces siguen estando dentro de su cabeza.

Ella no podrá conseguir la snitch. Ella es solo una niña. Ella es inútil.

Cerró sus ojos cuando terminó de colocarse el uniforme. Inhaló profundamente y recordó la carta que le envió su padre.

Querido sol mío (tu hermano se está riendo de mí),

¡Felicidades por entrar al equipo! Sabía que podías lograrlo, Persy, jamás dudé de tí porque conozco a mi hija. Acá, con los chicos, vamos a estar apoyándote. Sigo sin comprender del todo el deporte, pero tengo fe en mi hija y en lo capaz que es acerca de lo que quiere.

¡Demuéstrales cómo es que juegan los Sallow!

Conseguirás esa pelota dorada, pero por favor te pido que tengas mucho cuidado, aún recuerdo que me dijiste que era peligroso.

¡Después cuéntanos todo! Y envíame una foto con el uniforme, la pondré en el álbum familiar.

Acá Ares y los gemelos te envían muchos besos y abrazos, yo también.

Te ama, papá.

Exhaló al mismo tiempo en que abrió sus ojos y una bella sonrisa se formó en sus labios. No quería concentrarse en los malos comentarios, sino los que pertenecen a las personas que ama. La carta de su papá, los alientos de sus compañeras de cuarto, los de su casa y en especial de sus amigos, que, aunque Venus claramente quiere que gane Hufflepuff, le dió la mejor de las suertes.