¿Guardarás mi secreto? -By Nath 🥀

3.

Capítulo 3.

Mackenzie.

La felicidad de Sadie siempre será la mía. Después de aquella primera cita con Liam hace una semana atrás, no han dejado de verse, incluso aquí en la escuela. Cuando me contó que él confesó sus sentimientos hacia ella no podía dejar de sonreír, porque esto no suele suceder siempre. Quiero decir; ambos se gustaban y querían intentarlo, pero fue Sadie quién por suerte dio el primer paso. Y sí, me encanta, soy feliz por ella... ¿Pero es necesario reunirnos a todos en el mismo lugar? ¿A los amigos de Liam y a nosotras?

Porque sinceramente, esto no está funcionando. No me gusta estar en la misma mesa de la cafetería con el grupo de chicos populares que solo crea alborotos. Además, está Niall con Brooklyn, esta parejita que en más de una ocasión me ha hecho perder los estribos. Sé que ellos no están felices con vernos aquí, claramente no encajamos, pero lo hacemos por Sadie y Liam, quiénes nos han pedido sentarnos juntos para intentar llevarnos bien.
El resto de la escuela también pareciera verse alterado por este suceso. Nos miran de una manera extraña, como si fuéramos todos unos bichos raros.

—Dios, no deberías comer eso —Se queja Brooklyn, quién pareciera no conocer las sillas, ya que está sentada en el regazo de Niall —Carbohidratos, cielo.

—Está bien, no me importa —Responde éste, demasiado distante a como suele tratarla normalmente ¿Están en una crisis de pareja o algo así? —¿A qué hora son tus prácticas?

—Ya debería estar allí, te veo después de clases —Ella deja un beso en sus labios y luego se levanta de su regazo, alcanzando sus pompones. Él ni siquiera se gira para verla marcharse.

Peyton me lanza una mirada aburrida. Sonrío, dándole un mordisco a mi sándwich de KFC. Si bien prefiero McDonald's, está demasiado lejos de la escuela como para escaparnos y no ser descubiertos.

—Deberíamos hacer algo este fin de semana, quizás ir a un karaoke o los bolos —Sugiere Liam, mirando primero a sus amigos.

—Por mí está bien —Responde Harry —Pero no cantaré si vamos al karaoke.

—Como tú quieras amigo, lo importante es que estés allí —Insiste Liam —¿Y tú Niall? ¿Te apuntas? ¿Y Brooklyn?

—No lo sé, depende de quien vaya —Dice, dándome una rápida mirada burlona.

Y aquí vamos otra vez.

—No te preocupes, no tengo intenciones de ir y arruinar tu noche. Yo paso —Les hago saber, lanzándole una mirada llena de desdén al rubio.

Él se ríe sin inmutarse.

—¿Puedes dejar de odiarme? —Me pide, fingiendo sentirse herido.

—No te odio, es solo que tengo cosas más importantes que hacer que verte derribando pinos —Aclaro —Lo siento Sadie.

—Kenzie, no seas así. Serán solo un par de horas —Me pide ésta —Ya sabes que Niall solo está bromeando.

—Exacto, solo estoy bromeando —Observo al rubio, quién pareciera querer hacer las paces conmigo, pero no me lo creo. Es demasiado odioso —Y no te preocupes, no llevaré a Brooks, ya que tiene prácticas toda la semana, no nos verás haciendo un show pornográfico.

Los chicos estallan en carcajadas ¿Es en serio? He tenido que lidiar con este idiota por años, viéndolo utilizar prácticamente mi propio casillero para tocarle el culo a sus conquistas ¿y se ríen? ¡Definitivamente esto no está funcionando. Me niego a crear lazos de amistad con ellos!

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Si no fuera por los mensajes que recibí de mi chico incógnito, sería oficialmente el peor sábado de la historia. Hoy iré a los bolos con un grupo de estudiantes a los cuales jamás les había hablado durante mis años en la escuela. Pero ahora me veo obligada hacerlo por Sadie y su afán de querer ver un tipo de unidad entre ellos y nosotras.