11.

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Capítulo 11.

Mackenzie.

Sábado.

Tener largas charlas con Raiden es todo lo que necesito para sentirme feliz. Me encanta leer sobre su día, sobre cómo avanza la relación distante que ha tenido con su hermano y en como es feliz por cada paso que dan hacia una mejor interacción entre ellos. Desde que él se mudó a Cork, habían perdido la comunicación, pero me alegra leer que están volviendo hablar y que tanto tiempo de no verse podría cambiar en un par de meses.
Tener estas charlas con él me relajan, me alejan de aquellos problemas que he tenido últimamente.

Aunque, admito que hemos hablado sobre quién hizo todo ese acto de vandalismo en nuestra escuela. Él me dio algunos nombres y yo también le di mis posibles sospechosos. Ambos deducimos que podría ser alguien que pasa completamente desapercibido, alguien que no llama la atención. También me pregunto si mi casillero sufrió algún ataque, pero le mentí diciéndole que no.

Y es que quitar la pintura nos llevo casi 3 días, y todos se enteraron quiénes habían sido las víctimas. No quería que él supiera mi identidad de esa manera.
Por un momento creí que habían sido Brooklyn y Ginnie, pero me enteré por Niall que se abrió una investigación por el rumor de que algunos estudiantes tienen sexo en los camerinos. Si bien esas chicas son descerebradas, no creo que hayan sido capaces de acusarse así mismas para no levantar sospechas. Niall dice exactamente lo mismo. No cree que Brooklyn haya hecho eso, no cuando tiene una reputación que cuidar para las siguientes generaciones de animadoras.

—¿Estás nerviosa? —Me pregunta Peyton, mirándome a través del espejo, niego. —Siempre siento que este tipo de fiestas traerá problemas.

—Yo también lo siento así, sobre todo por la clase de personas que suelen asistir —Digo —Es una fiesta de gente popular después de todo. Quizás este Brooklyn y su grupo de amigas.

—¿Y aún así no te sientes nerviosa?

—Es solo que no puedo dejar que ellas dominen mis emociones. Es nuestro último año, se supone que debo disfrutarlo, y no sentirme intimidada —Le explico —Además, ellas han estado lejos de mi radar toda esta semana. Creí que las vería sobre mí, provocándome o lo que sea, pero apenas he visto la cabellera rubia de Brooklyn.

—¿Piensas que Niall tuvo que ver?

—Las veces que se lo he preguntado solo se limita a sonreír y decirme que quizás algo hizo, pero jamás es una afirmación. Es tan pesado —Me quejo, pero no puedo evitar las mariposas en mi vientre y en como Peyton me observa evitando sonreír con picardia.

—Bueno, tan pesado no es —Se ríe —No si esta actuando como tu ángel guardián.

—Harry diría perro guardián —Me río —Pero sí, algo así.

—Solo falta que tú te des cuenta que le gustas —Dice. Mi mano tiembla mientras me aplico el brillo en los labios —Toda esa preocupación... —

—Eso hacen los amigos. Después de todo, Sadie nos unió como ella quería —Respondo rápidamente —No le gusto.

—Ajá.

—¿Estás lista? Deberíamos irnos.

—Lo estoy —Dice, pero continúa sonriendo incluso cuando me instalo dentro de su camioneta.

—Mi toque de queda es hasta las 2 —Le recuerdo.

—El mio hasta las 1, pero mamá después de tomar sus pastillas no despierta hasta el otro día.

—Entiendo, pero prometiste que vendrías a dejarme —Le recuerdo otra vez —No puedo conducir mi auto todavía.

—O es una excusa para que cierto muchacho te recoja todas mañanas ¿no es así?

¿Guardarás mi secreto? -By Nath 🥀Donde viven las historias. Descúbrelo ahora