Jack
Estoy en la biblioteca buscando un libro, Kathrine está conmigo. Mientras busco el libro le cuento a Kathrine algunos problemas que me dijieron las personas en la fiesta.
—Bueno, es problema de ellos, tampoco envían una carta para informarte, no eres un adivino.
Kathrine tiene razón.
—¿Se te ofrece algo de tomar?, majestad—. Pregunta.
—Un vaso de agua está bien.
Ella asiente y se marcha, yo sigo buscando el libro.
—¿Dónde está ese libro?—. Murmuro.
Mientras seguía buscando escucho algo caerse al otro lado del estante, camino hasta allí y mis ojos se encuentran con los de Daphne.
Ella algo nerviosa mira entre el libro que está en el suelo y yo, luego se agacha a recogerlo y ponerlo en su lugar. Después me voltea a ver y me saluda, y antes de que pudiera decir algo más, le doy la espalda para irme.
—¡Jack!—. Grita, pero igual sigo mi camino.
Pero siento que algo se aferra a mi muñeca, volteo a ver.
—Sueltame—. Exijo. Pero no lo hace, creo que no tiene intenciones de hacerlo—. Qué me sueltes ahora—. Le digo en un tono amenazante.
Ella traga saliva pero no me suelta, en cambio me mira fijamente a los ojos, como si me estuviera desafiando, apartó mi vista, no puedo verla, no después de lo que pasó ese día.
Trate tanto en la fiesta de olvidar ese tema, pero no pude, y el hecho de que Daphne me preguntara por qué la estaba evitando lo hizo más difícil.
Tal vez me preguntó, porque ya sabía la razón, y solo quiere maldecirme, como ahora, por eso no quiero hablar con ella, no quiero que me odie.
Aparto mi brazo con brusquedad, Daphne se tambalea un poco. Sigo mi camino.
—Espera Jack, solo quería decirte algo sobre el problema que estás teniendo con el reino—. Freno en seco—. No pude evitar escuchar la conversación que tenías con Kathrine.
La miro de reojo, está esperando a que le diga algo.
—Habla.
—Cl-claro—. Balbucea—. Dices que las personas no te informan ni siquiera por una carta los problemas del pueblo, puede ser porque te tengan algo de miedo...—. Frunzo el ceño—. Cuando te coronaron rey fuiste algo cruel con las personas, así que dejaste esa representación de ti a la gente. Así que para que la gente tenga confianza en ti, deberías compartir más con ellos, ir al pueblo de vez en cuando y conocerlos, y que ellos te conozcan a ti—. Toma un respiro y luego agrega:—. Qué conozcan tu lado amable y gentil.
¿Amable y gentil?
—¿Tú... no me tienes miedo?
—¿Debería?—. Pregunta algo confundida.
—Si, soy un mounstro.
Se queda en silencio.
—Pues no pareces uno...
—¡Lo soy! ¡¿Acaso no me has visto?!—. Las cejas de Daphne se arquean, me giro para irme antes de que me diga algo. Pero sus brazos me envuelven la cintura—. ¡Ya suéltame!
—¿Me estás evitando por lo que pasó con Ridey?—. Interroga. No digo nada, solo suspiro—. ¡Es por eso! Qué alivio.
—¿Qué?—. Mi voz suena débil.
—Crei que te habías molestado porque por dejar que Ridey intentará besarme.
—No es tu culpa, él te estaba sosteniendo con fuerza—. Le digo. Luego vuelvo a la realidad, aparto sus brazos de mi y volteo a verla—. ¿Acaso no vas a maldecirme por como me mostré ese día?
—¿Maldecirte? No, ¿por qué lo haría?—. Se detiene como si hubiera recordado algo—. Oh, te refieres a tu forma...—. Aparto mi vista—. ¿Piensas que te tengo miedo porque mostraste tu forma de demonio?
—Si—. Le digo—. ¡Todos el mundo lo hace después de verme en esa forma, me desprecian y luego me maldicen, se alejan de mi y me miran con miedo!
Daphne me mira algo sorprendida, debe estar recordando mi verdadero ser, luego se irá y se alejara de mi, así como todas las personas que he conocido.
—Jack...—. Habla al fin—. Yo no soy todo el mundo.
...
—¿Qué dices?—. Digo en un hilo de voz.
—Que yo no te desprecio, tampoco voy a maldecirte, no te tengo miedo y nunca voy a alejarme de ti, a menos que tú lo quieras—. Habla firme.
Las lágrimas amenazan con salir de mis ojos, entonces Daphne envuelve sus brazos en mi cuello, abrazándome, sin pensarlo dos veces le devuelvo el abrazo, mis brazos se envuelven en su cintura y la acerco más a mi, mientras hundo mi cara en su cuello.
—Por favor no me vuelvas a ignorar—. Me pide.
[...]
—Y... ¿de qué querías hablarme?—. Pregunta Quennel, que llegó a mi oficina hace algunos minutos atrás.
—Ya lo decidí—. Le digo.
_¿Qué cosa?—. Pregunta nervioso.
—Voy a nombrar a Daphne princesa.
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¡Holaaaaaaaaaa!
Perdón la demora, pero estaba por decirlo así en un exámen, y hasta ahorita salí.
Estaba viendo que ya vamos por el capítulo 21 y todavía nos falta mucho por recorrer. Así que para que el libro no se alargue tanto, haré que los capítulos más largos y sin tanto relleno.
Ah, y el siguiente sábado haré como una maratón de 6 capitulos, ¿por qué?, porque ustedes me caen bien ✌️😙.
Así que nos leemos este sábado,¡con 6 capitulos seguidos!
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Un Demonio Como Esposo
خيال (فانتازيا)Sabrina, quien ha estado luchando contra una enfermedad grave durante años. Un día, descubre que va a morir, así que decide rescostarse hasta que se queda dormida, pero cuando despierta se encuentra en el mundo de su libro favorito. Descubre que ha...