The Masochism Tango || Vox x Lectora

12. Please, Please, Please, Let Me Get What I Want.

Canción: Please, Please, Please, Let Me Get What I Want - The Smiths.

Desperté en sus brazos, casi parecía irreal. Eran las 7:34.

Lo observé. Su pantalla estaba apagada pero había un pequeño icono dónde había literalmente "Zzz" que golpeaba los bordes de la pantalla y se movía muy lentamente, como cuando la televisión espera a que le pongan un DVD.

Sonreí para mí misma, mi cuerpo desnudo estaba levemente apoyado sobre el suyo. Desearía quedarme así siempre.

Al cabo de pocos minutos su pantalla se encendió. Él se movió lentamente apretando más su agarre en mi cintura. Por un momento dio un respingo y finalmente se despertó del todo.

- Buenos días -susurré sentándome en la cama.

- Buenos días -repitió él estirándose mientras también se sentaba. Se levantó a buscar su ropa y empezó a vestirse. Yo hice lo mismo. Estuvimos en silencio unos instantes.

- Lo de anoche no estuvo nada mal -dijo él, mirándome mientras se abrochaba el cinturón.

Sonreí levemente.

- Nada mal -repetí.

Yo estaba un poco dormida y distraída.

Él se quedó de pie mentras yo terminaba de vestirme. Se acercó a la puerta y la abrió.

- B-bueno... supongo que nos vemos en...

Levantó una ceja.

- ¿Hmmm? Ven, vamos a desayunar -dijo. Yo me quedé un poco sorprendida. Le seguí y me llevó al ático. Eran ya casi las 8 y no había nadie, sin duda Val y Vel eran madrugadores.

Vox hizo el desayuno perezosamente, esperando a que salieran las tostadas. Yo ayudé buscando mermelada y calentando leche de la nevera.

Nada mal.

Comimos en absoluto silencio. La verdad es que no había nada qué decir, ni bueno ni malo. Era extraño pero por lo menos me había ofrecido desayuno.

Rompió el silencio.

- Bueno -dijo él. Mirando su reloj- Dentro de dos horas es el telenoticias, tengo algo de trabajo. Y después el día libre.

Yo asentí. Sin entender muy bien qué quería decir con eso.

- Yo tenía pensado avanzar en mis investigaciones hoy, es decir, seguro que hay algo que se me escapa para poder mejorar el sistema de seguridad -dije. Él me miró y sonrió levemente.

- No te exijas mucho -dijo simplemente.

Mantuvimos una conversación superficial sobre el trabajo hasta que él finalmente marchó y yo hice lo mismo.

Todo bien. Todo iba de maravilla hasta que la pantalla de mi ordenador de apagó de repente. Y la luz. Y el ventilador que tenía puesto. Y el exterior; todo el pentagrama sumido en una total oscuridad. Un apagón colosal que había dejado a toda la ciudad sin luz, salvo por un edificio que se veía a la lejanía y no lograba identificar.

Salí de mi apartamento para encontrarme con el pasillo a oscuras. Saqué una linterna y me iluminé el lugar hasta las escaleras de emergencia, era inútil usar el ascensor, no funcionaba.

Eran solo las tres de la tarde. ¿Qué coño había pasado?

Subí las escaleras rapidamente mientras sujetaba la linterna, cuando llegué a la planta de la sala de mando me encontré con cuatro empleados susurrando. Me miraron los cuatro.

- Ah -dijo uno- Aquí está. Eh... ¿crees que puedes arreglarlo? -preguntó uno señalando el interior de la sala. Entré y las luces parpadeaban. El acuario y los tiburones de la sala seguían en su lugar pero apenas había luz.