10. I Want You.

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Canción: I Want You - Mitski.

La noche de copas a la que me había invitado Vox fue sorprendentemente bien.

Llamé a la puerta. Era de las pocas veces que solía al ático sin llevar el uniforme del trabajo. Me había arreglado un poco, nada muy formal.

Me abrió Valentino y yo me quedé de pie en la entrada observándolo.
Sinceramente, empezaba a llevarme mucho mejor con él. Suponía que Vox le había hablado de mí. Pero... ¿le habría contado todo...?

Conociéndolo, seguramente.

Personalmente a mí no me molestaba que Vox estuviese con otras personas, seguramente a él tampoco que yo hiciera lo mismo. Mientras me quisiera a mí...

Suspiré, estaba disociando por unos milisegundos. Valentino cogió la mano que está vez le tendí yo y me invitó a pasar.

— Buenas, cariño. Estás preciosa.

Yo solamente contesté un "gracias" y dejé que me llevara hasta la parte de la cocina.
Me senté en uno de los taburetes altos. Velvette salió de lo que deduje que era su habitación.

— Oh, hola, _______ —me saludó con una leve sonrisa. Andó hasta la nevera, cogió una botella de alcohol y empezó a echársela al gaznate.

Miré a Valentino, que me miró a mí. Casi me entra la risa pero decidí no ponerme demasiado amistosa con ese hombre.

Bueno... "ese hombre" era el hombre que mi jefe se tiraba. Algo bueno tendría que tener ¿no?

Vox apareció por dónde yo había llegado, antes de siquiera saludar alcé una ceja.

— No me jodas que has estado trabajando hasta ahora —preguntó Velvette, sentándose en el sofá y dejando la botella sobre la mesa.

— Diré que no, para que no os enfadéis —se acercó, pasó por el lado del sofá sonriéndolo a Velvette, se acercó a nosotros, Valentino puso una de sus manos sobre su hombro y Vox simplemente me miró.

— Me alegro que hayas venido —dijo él. Yo sonreí.

— Bueno —mis mejillas enrojecieron. Diablos ¿cuándo me había vuelto así?

Nada destacable pasó esa noche, por lo menos en compañía de los 3 Vees. Tomamos unas copas, miramos las últimas noticias y hablamos, la verdad, estuve más cómoda de lo que esperaba.
Lo único que me dolía era que Vox actuaba con toda la normalidad del mundo.

Cuando dije que ya me iba a dormir, para mi sorpresa me dijo que me acompañaba a la planta de abajo.

No sabía muy bien qué pensar respecto a eso. Me acompañó hasta la puerta del apartamento y yo lo miré.

Iba a simplemente abrir y marchar. Su voz sonó mucho más suave de lo normal cuando habló.

— ¿Todo bien?

Me detuve con la llave en el cerrojo, la dejé allí. Me di la vuelta, apoyé la espalda en la puerta y lo miré.

— Cansada —dije. Hubo silencio unos segundos.
Sabía a qué estaba esperando.
Había logrado anular mis propios sentimientos en ese momento, supongo que el alcohol había ayudado.

— ¿Quieres pasar? —dije. Él sonrió con un asentimiento y yo abrí la puerta.

Él pasó y la cerró. Me quedé de espaldas a él. Para mi sorpresa nunca llegó a tocarme.

— Quería hablarte de algo —dijo él— No lo he nombrado antes porque ya sabes cómo se pondrá Val cuando se entere por qué Angel no ha pisado el estudio hoy.

The Masochism Tango || Vox x LectoraDonde viven las historias. Descúbrelo ahora