Fue sometida a pruebas, a ver como las personas que mas amaba sufrían y el saber que su hermano la traicionó siendo una víctima más de C.R.U.E.L.
Despertando un día sin siquiera recordar su nombre, despertando en ella los sentimientos encerrados de...
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...
—Cuanta tranquilidad, difícil de creer pero no siempre fue así, tuvimos días oscuros, perdimos a muchos por el miedo, el pánico.—Alby se detuvo a mi lado y observó el área con detenimiento.—Hemos llegado muy lejos, se estableció el orden, creamos paz.
—Alby, ¿Por qué me dices esto?—Conteste confundida.
—Porque no eres como nosotros.—Alby dijo para después corregirse—Hablo de qué eres curiosa, eres distinta, y no tiene nada que ver con que seas mujer, pero ya eres parte de nosotros y tienes que saber lo que eso significa.
Alby tomó mi mano y colocó un cuchillo en está, lo miré extrañada pero luego señaló el muro tras de mi, dejándome observar varios nombres tallados en aquel gran pedazo de piedra, me acerque notando cada nombre, mi mano tocó la piedra sintiendo cada relieve de aquella pared, algunos nombres se encontraban tachados, y eso solo podría significar una cosa.
—¿Qué les pasó?—Mire al moreno quien se acercaba a mi.
—Ya te lo dije, días oscuros Emmy.
El pasado, el saber que cada mes sube la caja con un nuevo novato quiere decir que hubo alguien, un novato que estuvo todo un mes solo, alguien que lidio con el inicio, que tuvo que empezar un orden, un niño, porque no tenía idea de mi edad, pero lo veía, veía que éramos lo suficientemente jóvenes para vivir aquello.
Esa tarde firme el muro, dejando huella de que estuve ahí, de mi existencia, de mi inicio.
...
Presente.
—Oigan, todos, las puertas se están abriendo.—Gritó sartén que había decidido esperar sentado frente a aquellos muros, pues no podía dejar de pensar en la castaña y el pelinegro.
Newt y unos cuantos chicos se apresuraron a llegar esperando en que del otro lado se encontrarán sus amigos, aquel rayo de esperanza que seguía vivo, al que se aferraban con fuerza anhelando que no fuera solo eso, aquellas puertas terminaron de abrirse pero del otro lado, no había nada ni nadie.
Un dolor agonizante se hizo presente en cierto rubio, aquella presión en el corazón que no sentía desde hace años, apareció, no pudo protegerlos, no logró protegerla.
—Te lo dije Sartén, no volverán.— Mencionó Newt perdiendo por completo aquella esperanza.—Vamonos.
Los chicos comenzaron a retirarse dejando a Sartén quien seguía observando; esperando algún rastro, alguna señal.—Vamos chicos, se que lo lograron.—Susurró el moreno.
En ese momento en aquel pasillo apareció un Minho cansado que caminaba con dificultad pues llevaba la mayoría de el peso de la chica a su lado, ambos se encontraban magullados por todo lo que el laberinto les brindo aquella noche, pero estaban vivos.
