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Holis
Muchas gracias por leer
🖤🖤🖤

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Narra Hannah

Abraham Maslow alguna vez definió lo que para la raza humana sería un motor para la supervivencia propia, cinco niveles que al ser completados competen a la máxima satisfacción personal. 

Respirar, comer, seguridad, sexo, autorrealización, afecto...

Una particularidad es que nacimos con la necesidad de ser valorados, apreciados, hasta necesitados por el resto,  de hecho, sentirnos amados llega a conducir al ultimo nivel: amor propio.

 Negar que necesitaba el afecto de cualquier que no sea yo misma se disuelve como azúcar en agua al sonrojarme y sentir un tibio calorcillo en la parte baja del estomago. El comentario mordaz sube por mi garganta.

— Salvarme si es que puedes..., Quien lo diría, hasta en las personas más frías funciona el sexo para el acercamiento emocional — baja la mirada, sin decir nada más, una sutil culpabilidad se inyecta en mis venas. Blandirme ante palabras teñidas de lenguaje embellecido no es lo mío, o ya no lo es. Cuanto más lo pienso, más quiebres descubro, dentro, en mi corazón, miro de reojo al platinado, y cuando vuelvo a abrir la boca, es porque se que el no tiene la culpa, no es el portador del martillo — No pensarás lo mismo mañana, sobre lo de salvarme si que es tienes la posibilidad, vas a olvidarlo, cómo si jamás esa remota idea pasase por tu cabeza, el sexo despierta emociones, efimeras, al igual que las palabras que se disfrazaron de verdades.

—  ¿Alguna vez lo hiciste? ¿Decir palabras que no reclamaste cómo tuyas al despertar?

— No que yo recuerde.

«Pero viví la experiencia, yo fui el corderito engañado por el lobo»

— ¿Ni a Niragi? — el nombre del pelinegro traído a la conversación es metanfetamina para mí nebuloso cerebro.

Rio entre dientes — Y vuelves a mencionarlo..., ¿Acaso te gusta Niragi, querido? — alzo mis cejas, en modo sugerente — lo hubieses dicho antes, habriamos hecho un gran trío.

Un suspiro sale de sus labios — No se puede hablar contigo sabes.

— Pues entonces no hablemos — me acerco — podríamos repetir lo de antes — sugiero, lo que es en vano al verlo acostarse y darme la espalda — ¿Enserio no quieres? ¿Acaso es un mito que los gatos son animales nocturnos?

Nada, repito su acción, sin embargo mis ojos no se cierran, se mantienen observadores ante las grietas del techo.

— ¿Ya tienes pensado a qué juego irás mañana?

Sᴇxɪ ᴀɴᴅ ᴅᴀɴɢᴇʀᴏᴜs ᴄᴀᴛ (Cʜɪsʜɪʏᴀ X Lᴇᴄᴛᴏʀᴀ)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora