Me perteneces (kookmin)

Ahora que nos deparara?

Jimin finalmente se permitió acercarse más, sus labios encontrando los de Jungkook en un beso suave pero lleno de emoción. Era un momento de vulnerabilidad y fuerza, un reconocimiento tácito de lo que habían enfrentado juntos y de lo que aún les quedaba por superar.

Cuando el beso terminó, se separaron apenas lo suficiente para mirarse a los ojos, compartiendo un silencio que decía más de lo que las palabras podían expresar.

Jungkook rompió el silencio, su voz suave pero firme. "No importa lo que pase, Jimin. Vamos a superar esto juntos."

Jimin asintió, la determinación y el afecto brillando en sus ojos. "Lo sé, Jungkook. Confió en nosotros, en ti."

La conversación se volvió hacia su situación actual, discutiendo sus siguientes movimientos con un nuevo sentido de unidad y propósito.

Jungkook: "Necesitamos ser estratégicos acerca de esto. Tenemos que averiguar quién está detrás de todo esto sin exponernos demasiado."

Jimin: "Estoy de acuerdo. Quizás podamos buscar ayuda. Hay gente en la que aún podemos confiar."

Jungkook: "Sí, pero debemos ser cautelosos. Solo unas pocas personas saben sobre este lugar. Podría ser riesgoso incluso contactarlas."

Jimin, pensativo, asintió. "Entonces, necesitamos un intermediario. Alguien que no levante sospechas."

Jungkook: "Tengo a alguien en mente. Una persona que nos ha ayudado en el pasado y que sabe cómo mantenerse bajo el radar."

Jimin miró a Jungkook, esperanzado. "¿Crees que podrían ayudarnos ahora?"

Jungkook: "Voy a contactarlo. Veré si puede reunirse con nosotros aquí, o en algún lugar seguro. Pero debemos estar preparados para cualquier cosa."

Jimin: "Haremos lo que sea necesario. No hay vuelta atrás."

Con planes de contactar a su aliado en marcha, se sentían un poco más esperanzados. A pesar de los peligros y la incertidumbre, tenían algo que muchos no tenían en momentos como este: el uno al otro.

Jungkook sacó un viejo teléfono de línea segura, preparándose para hacer la llamada más importante de sus vidas. Mientras marcaba, Jimin observaba, cada latido de su corazón era un recordatorio del largo camino que habían recorrido juntos y del aún más incierto que les esperaba.

La determinación de encontrar respuestas y limpiar sus nombres nunca había sido más fuerte. Pero por ahora, en la oscuridad de la cabaña y en la incierta luz de su futuro, tenían un momento de paz. Un respiro antes de la tormenta que sabían que estaba por venir.

Después de varios tonos, la llamada conectó al otro lado de la línea. La voz que respondió era calmada y serena, una presencia tranquilizadora en medio de la tormenta que Jimin y Jungkook enfrentaban.

"¿Jungkook? Esto es inesperado. ¿Está todo bien?" preguntó la voz, su tono lleno de preocupación pero no de sorpresa.

Jungkook intercambió una mirada con Jimin antes de responder. "Necesitamos tu ayuda, Taehyung. Estamos en problemas... grandes problemas."

Hubo una pausa en la línea, como si Taehyung estuviera sopesando la gravedad de la situación antes de responder. "Entiendo. ¿Dónde están? Haré los arreglos para encontrarnos en un lugar seguro."

Jungkook proporcionó las coordenadas de un pequeño café que conocían bien, un lugar discreto donde podrían hablar sin temor a ser escuchados. "Estaremos allí mañana al mediodía. Y Taehyung... gracias."

"No hay de qué, Jungkook. Nos vemos entonces," dijo Taehyung, su voz firme y decidida.

La llamada terminó con un clic, dejando a Jimin y Jungkook en el silencio de la cabaña una vez más. Pero este silencio estaba lleno de un nuevo sentido de propósito y, tal vez, de esperanza.

Jimin se acercó a Jungkook, su mano encontrando la de él. "¿Crees que Taehyung podrá ayudarnos?"

Jungkook entrelazó sus dedos con los de Jimin, su agarre transmitiendo seguridad. "Sí, lo creo. Taehyung tiene recursos y contactos que no tenemos. Si hay alguien que puede ayudarnos a descubrir la verdad, es él."

La noche avanzó mientras planificaban su próximo paso. Sabían que el camino adelante estaría lleno de riesgos, pero la determinación de limpiar sus nombres y proteger lo que más amaban les daba fuerzas. Era una batalla que no podían permitirse perder.

Al día siguiente, llegaron al café temprano, eligiendo una mesa en la esquina más apartada. Cada minuto que pasaba sin ver a Taehyung aumentaba su ansiedad. Finalmente, una figura familiar apareció en la puerta, escaneando el café hasta que sus ojos se posaron en ellos. Taehyung se acercó, su expresión era seria pero sus ojos mostraban un destello de determinación.

Después de los saludos iniciales, Taehyung fue directo al grano. "He estado haciendo algunas investigaciones desde que me llamaron. La situación es más complicada de lo que pensaba. Pero creo que tengo un plan."

Jungkook y Jimin escucharon atentamente mientras Taehyung delineaba su estrategia. Involucraba reunir información de fuentes confiables, utilizar contactos dentro de la industria para rastrear el origen de los rumores y preparar un contraataque para limpiar sus nombres.

"Va a ser peligroso," advirtió Taehyung. "Y requerirá que todos actuemos con precaución extrema."

Jimin, mirando a Jungkook y luego a Taehyung, asintió. "Hemos enfrentado peligros antes. Lo importante es que ahora no estamos solos. Estamos juntos en esto."

Con un plan de acción en mente y el apoyo inquebrantable entre ellos, se sintieron listos para enfrentar lo que viniera. Era el comienzo de una lucha para desenredar la maraña de mentiras y traiciones que los habían llevado a este punto. Pero juntos, tenían una oportunidad de pelear no solo por su inocencia sino por su futuro., algo que requeriría precisión y sigilo.

"Primero, necesitamos acceso a las cámaras de seguridad de la noche del incidente," comenzó Taehyung, su voz baja para mantener la conversación privada. "Tengo un contacto que puede ayudarnos con eso, pero tendremos que ser rápidos antes de que se borren las grabaciones."

Jungkook frunció el ceño, consciente de la importancia de esa evidencia. "¿Y cómo vamos a conseguir eso sin llamar la atención?"

Taehyung sonrió, un atisbo de su habitual confianza brillando a través de la situación sombría. "Dejemos eso en mis manos. Yo me encargaré de la logística. Necesito que ustedes dos se concentren en algo más importante."

Jimin inclinó su cabeza, intrigado. "¿Y qué sería?"

"Alguien está esparciendo estos rumores por una razón," dijo Taehyung, su expresión endureciéndose. "Necesitamos averiguar quién está detrás de esto y por qué. Eso significa revisar nuestras últimas interacciones, cualquier enemigo potencial o alguien que se beneficie de vernos caer."

"Suena como buscar una aguja en un pajar," murmuró Jungkook, pero su tono era de desafío, no de desesperanza.

"Entonces es bueno que empecemos ahora," respondió Jimin, su determinación igualando la de sus amigos. "Vamos a dividirnos y cubrir más terreno. Podemos reunirnos aquí cada día para actualizar sobre lo que encontremos."

Acordaron su plan de acción, cada uno sabiendo que el camino adelante sería arduo. Después de finalizar los detalles y tomar un último sorbo de café, se prepararon para partir, sabiendo que cada momento era crucial.

Antes de separarse, Taehyung los detuvo con una mano en el hombro de cada uno. "Tengan cuidado," dijo, mirándolos a ambos a los ojos. "No sabemos hasta dónde llegará esta gente para mantenernos callados."

Jungkook asintió, su expresión seria. "Nos vemos mañana. Cualquier cosa antes de eso, nos mandamos mensajes."

Con ese último intercambio, se dispersaron, cada uno sumido en sus pensamientos sobre la tarea que tenían por delante. La lucha para limpiar sus nombres acababa de comenzar, pero con un plan en marcha y el apoyo incondicional entre ellos, había una chispa de esperanza de que podrían superar incluso esto.