*Meses después*
Me había llegado una carta de Lucius preguntándome pq no había ido a las reuniones cuando me tocaba empezar, lo había olvidado por completo, pero no le di importancia a esa carta, así que solo me arregle para ir a clases.
Tocaba clase de herbologia, aburrido, pero me gustaba el lugar.
Aunque me pareciera aburrida la clase de herbologia era la mejor en esa clase, cosa que no le sorprendía a nadie por qué era la mejor en Hogwarts.
Seguíamos en clase de herbologia y la profesora había preguntado, yo sabía la respuesta así que levante la mano(cómo se debe hacer), la profesora estaba a punto de decirme que conteste pero una voz chillona interrumpió : la voz de Granger, amiga de mí hermano menor Ron, se creía sabelotodo y no levantaba la mano para responder, osea, hablaba encima de los demás. Sentí como mí cara se ponía caliente de lo enojada que estaba en ese momento, esa chica no sabe respetar a los demas.
Este día no estaba yendo para nada bien, Cho se quería levantar a Theo y obviamente yo no iba a permitir eso.
Fui hasta donde está Cho tratando de coquetear a Theo, llegue y le di un largo beso los labios a Theo ; ¿Cómo estás cariño? - pregunté.
-Hola mí principessa, bien y tu? - sentía como Cho me fulminaba con la mirada y se enojaba, me gire para verla y estaba más roja que un tomate ; oh, hola Cho, no te había visto. - dijé sarcásticamente.
Cho hizo una sonrisa de lado falsa y se fue de ahí lo más rápido que pudo.
(...)
Me seguían llegando cartas de Lucius, ya tenía como 30 en total, que pesado.
Tenía bastante sueño ya que había sido un día agotador, así que me fui a mí habitación a dormir una siesta.
(...)
Me desperté, pero no en mí habitación, estaba en un tipo de ¿Calabozo?, mis piernas y brazos estaban encadenados, osea, no podía moverme.
Vi como alguien con máscara de mortifago se acercaba lentamente a mí, era obvio quien era, Lucius Malfoy.
- Vaya, vaya, ¿Pensaste que te ibas a librar de mí ignorando mis cartas? ¡No! - L
- ¿Que estás haciendo? ¿Acaso estás loco? - S
-Ja, voy a hacer lo que tuve que hacer desde que me viniste a pedir ser una mortifaga, niña tonta. - caminaba lentamente hacía mí con su varita en su mano.
-Seras oficialmente la seguidora de Lord Voldemort. - L
-¡No, no y no! - Gritaba desesperadamente, ya sabía lo que él iba a hacer, la marca tenebrosa.
-O si que lo haras, ¿O acaso quieres que muera tu preciado novio y tus amiguitas? - L
-No harás eso. - S
-Oh claro que sí lo haré. - dijo mientras se sacaba su máscara y sonreía diavolicamente.
El lo iba a hacer de verdad, no había escapatoria, tenía que hacerlo si o si.
Recuerdo mis fuertes y lastimosos gritos mientras el me hacía la marca tenebrosa, no podría creer que tenía esa horrible marca en mí piel.
Recuerdo como miles de lágrimas caían sobre mí cara.
(...)
Al poco tiempo de eso, estaba en la habitación de Draco, mientras esté me abrazaba tratando de consolarme mientras yo lloraba incondicionalmente.
- lo siento mucho Sam... En verdad lo siento... - Dijo el rubio mientras sus ojos se le ponían llorosos.
-E-esta bien... No es tu culpa... Draco... - dije sin dejar de abrazarlo.
- ¿Me puedo quedar contigo un tiempo? - S
-Claro... - D
Me mire el brazo y ahí estaba, esa horrible marca, trate de quitarmela con todo, incluso cortándome y con hechizos,nada funcionaba.
(...)
Había pasado 1 día, tenía miles de llamadas y mensajes de mis hermanos y de mis amigos, quería estar con ellos pero no podía dejar que me vean así, no todavía.
Estaba triste, por lo de la marca y el solo pensar de que tan preocupados debían estar mis hermanos, en verdad deseaba demasiado verlos, pero no podía, tenía que esperar a poder sacarme o tamarme la marca con algo. ¿Que iban a decir se me veían con eso en el brazo? ¿Me odiarían? ¿Me seguirán amando? ¿Me dirian traidora? ¿Me entendería que lo hize para salvarlos? ¿Creerían que soy una seguidora de Voldemort? Tenía millones de preguntas en mí cabeza.
No comía, no dormía, no hacía nada, no podía, estaba muy mal, realmente mal, el único que me ayudaba era Draco, después de todo era un chico muy bueno y amable, se preocupaba mucho por mí y eso me ponía feliz, me leía cuentos o me inventaba historias para que me ponga feliz.
2 días, 2 días llevaba ahí y seguía sin poder taparme esa maldita marca.
Había vuelto a comer, después de toda la insistencia de Draco y rogándome que comiera, no podía decirle que no con esa carita de perrito mojado, mucha pena no me daba, pero bueno.
Creo que comer me había mejorado mí ánimo, me empeze a liberar más con Draco y me sacaba risas y sonrisas todo el tiempo, era como una curita a mí corazón roto.
(...)
Ya había pasado mucho tiempo, ya tenia que volver a Hogwarts, no podía estar tanto tiempo afuera, ¿Que estarían pensado mis hermanos?, imaginaba a Ron y a Ginny con su cara triste, cómo ese día dónde los defendí de mamá, pero con la consecuencia de una cicatriz en mí brazo, y ahora donde estába está cicatriz, estaba esa maldita marca de mierda.
Había encontrado una botella de alcohol guardada en un mueble, nunca había tomado, pero en ese momento me dieron muchas ganas de tomar.
Me había tomado toda la botella y la mitad de otra, en este momento Draco no estaba hasta que entró y me vio borracha.
- Sam?? Acaso tomaste?? - D
- S-si... - dije mientras me tiraba a la cama.
-Dios mio, pero cuanto tomaste? - D
-Solo dos botellas. - S
Draco me miró sorprendido, parecía que los ojos se le hubieran salido para afuera JAJAJJA. Me dio mucha risa su cara y solté una leve risa.
-Por dios, yaya ve a cambiarte y vamos a dormir. - D
- Aj, está bien. - Me cambie de ropa y me fui a la cama a dormir.
