LLAMAS NEGRAS (2° Parte SAGA LABIOS NEGROS)

Capítulo 5. JASPER

Estoy de los nervios. No sé si ha sido buena idea dejarla entrar a verlo. Primero oí a Liam gritando y luego nada. Llevan casi dos horas y ninguno sale. Necesito saber que coño está pasando. Me decido. Voy a su habitación, pero nadie me contesta. Ahora sí que me estoy asustando. Abro la puerta despacio y me quedo en shock. Es que de verdad no me lo puedo creer. Estos dos son unos putos intensos de mierda. Están tumbados, frente a frente, dormidos con las manos cogidas. Tengo ganas de despertarlos a patadas. Pero me contengo. Por lo menos este capullo al final ha conseguido dormir. Y el Demonio parece que también, porque al verla, supe de inmediato lo destrozada que estaba esa desgraciada. Pero en cuanto se levanten vamos a tener que hablar seriamente de unas cuantas cosas. Porque él la habrá perdonado, algo que sinceramente y conociéndolo, me parece increíble. Pero yo no y menos después del infierno que nos ha hecho pasar a todos.

Me voy a la cocina a preparar algo. A ver si por fin ese imbécil come. Estoy muy enfadado. Casi es de noche cuando por fin salen. Entran y bajan la cara cuando ven la expresión con la que los miro. Al menos tienen la decencia de lucir avergonzados, porque si no los mataría.

-¿Qué tal la siesta?- les pregunto echando humo al ver que ninguno habla.

-Lo siento Jasper- me contesta Liam.

-¿Qué coño sientes Liam?- lo fulmino ¿Toda la mierda que me has hecho pasar todo este tiempo cuando pensabas perdonar a esta loca cabrona sin más? ¿O me he perdido algo que no sé?

-Venga tío- me responde el muy idiota- No le digas eso. Y sí, siento habértelo hecho pasar mal todo este tiempo. Pero te prometo que no pensaba perdonarla así como así. En realidad, este último mes, aunque creías que estaba en trance y no te dije nada, de lo cual me arrepiento ahora mismo muchísimo, solo estaba dándole vueltas a todo esto, en por qué ella había hecho algo así.

-¿En serio?- ahora mismo creo que voy a explotar- Pues de verdad que te hubiese agradecido, ni te imaginas cuanto, que me lo contaras. Porque hoy, al entrar aquí, temblabas con la sola idea de volver a verla. Así que perdona que no entienda una mierda.

Kiara jadea al oírme incapaz de levantar la cara. Eso, que lo pase mal. Me alegro si está sufriendo, porque con sus tonterías no solo le ha hecho daño a él. A mi también y parece que no le importa en absoluto.

-Es que no estaba preparado para verla. Necesitaba encontrar primero una respuesta, una solución- dice Liam con angustia- Pero al final, yo tenía razón en todo lo que pensaba.

-Pues felicidades joder- no puede estar hablando en serio. La miro a ella- ¿Y tú, te quedas ahí calladita y tan tranquila?

-Jasper, yo...-veo que va a echarse a llorar y me está hirviendo la sangre.

-Jasper ¿qué Kiara? Como te pongas a llorar te juro que no respondo- sé que ahora mismo estoy dejando que estalle por fin toda la frustración que he sentido este tiempo- Quería hablar contigo, pero sabes, ahora mismo lo que no quiero es ni verte joder.

-Te entiendo- susurra- Lo siento. Creo que ahora será mejor que suba.

-Espera- Liam la coge del brazo- No te vayas. Si hablamos los tres tranquilamente, Jasper lo entenderá.

-No Liam- le respondo- Ahora mismo y no sé durante cuanto tiempo, te lo aseguro, no voy a entender nada y mucho menos perdonarla. Lo tuyo, me lo estoy pensando. Así que Kiara, si no te importa, algo que realmente me da igual, te agradecería que te largaras de una puta vez.

Kiara se suelta del brazo de Liam. Le acaricia la mejilla mientras yo siento náuseas y se va pareciendo derrotada. Él no la sigue, lo cual he de reconocer, que de nuevo me sorprende. Estaba seguro que se iría con ella dejándome cabreado y solo. Pero no lo ha hecho y no lo entiendo. Cuando cierra la puerta tras ella, él se queda observando el lugar por donde ha salido y suspira. Se sienta en la mesa de la cocina observándome. Veo una tristeza inmensa en sus ojos, pero después de todo este tiempo, es como si por fin hubiese despertado. Ya no tiene la mirada perdida, ni sombría. Ni siquiera veo ira, ni rabia. Solo un profundo dolor.