Capítulo 16. LIAM

37 9 51
                                    

No vemos a Jasper hasta el día que hay que volver a clases. Cuando bajamos riéndonos y abrazados noto su expresión de alivio. Luego veo la curiosidad en su cara y sé que que quiere preguntar por los regalos, pero no se atreve.

-Sí, Jasper- le digo enseñándole el dedo corazón- Nos dimos los regalos. Y que sepas que eres un cabrón.

-¿Y qué se supone que querías que hiciese?- se está riendo- En serio, cuando los vi, pensé que me estabais gastando una broma. Pero luego al veros la cara, me di cuenta que no teníais ni idea y fue un poco chocante. Divertido, pero chocante. Lo que todavía no entiendo, es cómo se os pudo ocurrir prácticamente lo mismo. Es un tanto inquietante la verdad. Incluso perturbador.

-Vete a la mierda- le contestamos Kiara y yo a la vez.

-Veis, lo que yo decía. Inquietante- se lo está pasando bien- Así que ni os pregunto si os gustaron, porque teniendo en cuenta que eran casi exactos, doy por hecho que sí. Me hubiese encantado veros la cara joder.

Unos días después de salir de la Universidad, como es viernes, Jasper y yo estamos libres, pero Kiara nos dice que va a salir. Mi amigo no va a quedar hoy con su novia Beverly porque está en un rollo de un trabajo para no se qué de modelos. Me importa una mierda la verdad y Kiara pone los ojos en blanco pero no dice nada. Lo cual he de reconocer que nos sorprende bastante a los dos y solo esperamos que esa cabecita suya no esté maquinando algo otra vez. Siento el miedo de mi amigo cada vez que la nombra y su Demonio entrecierra los ojos resoplando fastidiada. Cuando tienen clase juntas, veo como él no para de mirar el móvil por si tiene que salir corriendo al hospital para buscar a Beverly porque Kiara le haya partido la cara. Pero al parecer ella le ha dicho que no le habla, ni siquiera la mira, lo que nos resulta aún más extraño. En serio pensábamos que como mínimo la insultaría un poco, que le gritase, le preguntase que coño pretende, pero eso de que simplemente se dedique a ignorarla, está carcomiendo lentamente a Jasper que se teme continuamente lo peor. Yo he preferido no meterme. Allá él con su novia insoportable y su amiga tarada.

La Psicópata está increíblemente guapa. Lleva unas mallas de cuero. Aunque son un pantalón parecen un short, pero se une a la parte de abajo con un trozo de tela transparente. Por las rodillas el cuero empieza a formar un dibujo como de enredaderas para volverse todo negro de nuevo hasta abajo. La camiseta ajustada sin mangas tiene una cremallera que le va desde el lado izquierdo de la cintura en diagonal al hombro derecho. Va con sandalias de plataformas, un bolso con una calavera a relieve y el maquillaje perfecto.

-¿A donde vas?-le pregunto como si nada aunque me muero de curiosidad por saber a donde va tan jodidamente sexy.

-A clase- me dice poniéndose una chaqueta de cuero ajustada llena de tachas.

-¿A clase?- estoy confuso y veo que Jasper frunce el ceño mientras nos mira de reojo.

-Es a clase de idiomas. Me han cambiado la hora esta semana- me observa entrecerrando los ojos. Sé que no le gusta mucho eso de que la controlen, pero lo mío es sana curiosidad. Bueno, en realidad, no. La verdad es que no entiendo por qué coño va vestida así a clase.- Pero como es viernes y al parecer Jasper está libre y podemos salir los tres juntos por un día, pensé que quizás querríais ir luego a cenar y de fiesta. Bueno, cuando termine te mando un mensaje o te llamo y ya me dices si queréis hacer algo. Adiós Entrometido.

-Venga capullo- le digo cuando Kiara se marcha- Vístete que vamos a dar una vuelta hasta que la loca nos llame.

La idea parece entusiasmarlo. En cuanto estamos listos, y teniendo en cuenta de como se ha vestido ella, nos ponemos guapos. Vaqueros rotos, camisetas de calaveras, botas y las cazadoras. Yo sigo con las uñas negras a juego con Kiara y no nos quitamos los anillos. Los Zippos también los llevamos a todas partes. Cada vez que Jasper los ve niega con la cabeza. Estamos dando un paseo por el barrio. Pasamos por un parque cerca de casa y al cruzarlo, veo que Jasper se detiene en seco frunciendo el ceño. Sigo su mirada y veo que tiene los ojos fijos en una cafetería con enormes ventanales. En una mesa está Kiara con un chico asiático jodidamente guapo que va todo vestido de negro con rollo muy gótico. Me quedo clavado en el suelo. Jasper se da cuenta que estoy apretando la mandíbula y los puños. La respiración se me está agitando. Veo como se ríen y ese imbécil le acaricia la mejilla. Kiara, la maldita Kiara, no lo aparta y se muerde el puto dedo gordo.

LLAMAS NEGRAS (2° Parte SAGA LABIOS NEGROS)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora