LLAMAS NEGRAS (2° Parte SAGA LABIOS NEGROS)

Capítulo 58. KIARA

Sé perfectamente que Liam no entiende por qué no he hablado con Arashi. La verdad es que no sé si quiero. Todavía estoy procesando su mentira. La de todos en realidad. Sigo sin entender por qué lo hicieron. Ahora estoy más confusa que antes. Pero esto me ha ayudado a entender como se siente mi chico perfecto. La duda constante del que podría ser. Si estamos equivocándonos aferrándonos de esta forma desesperada el uno al otro o deberíamos ir a por lo que siempre planeamos para nuestra vida. Después de volver de la discoteca y las falsas disculpas de Juliette, hicimos el amor de esa forma en la que solo él y yo sabemos. Es como si todo encajara, es la única forma de acabar con el vacío que nos devora. Sé que nunca podré librarme de este sentimiento, pero a veces me pregunto que si esto tan intenso que tenemos dentro no nos destruirá por completo o nos salvará. Esta Oscuridad que emana de nosotros cuando estamos juntos es tan fuerte que destruye el mundo haciéndolo desaparecer.

Estoy con el psicólogo y me he dado cuenta que sabe que algo me preocupa.

-¿Qué ocurre Kiara?- se decide después de que yo esté un rato en silencio.

-¿Cree que el amor es suficiente?- parece que la pregunta lo coge por sorpresa.

-¿Puedes ser más específica?- sospecho que ha notado que a veces disfruto torturándolo un poco.

-Pues eso- respondo- Si dos personas se quieren incluso más de lo humanamente posible, tanto que cuando están juntos no existe nada más, pero quieren cosas diferentes en la vida, ese amor ¿es suficiente o la duda de lo que podría haber sido los atormentará para siempre hasta que terminen odiándose?

-Vaya, eso es muy intenso- sonríe apuntando- Pero eso tienen que descubrirlo ellos. ¿Hablamos de alguien en concreto o tu pregunta es retórica?

Este cabrón.

-De alguien en concreto y lo sabe- le sonrío yo entrecerrando los ojos.

-¿De Liam y de ti?

-¿De quién si no?- me está poniendo nerviosa- Ya le he contado todo. Ya sabe por que yo no quiero hijos, pero él sí.

-Entiendo. Es una pregunta difícil. Tenéis que valorar que es más importante. Pero a veces para eso, hay que poner un poco de distancia, o no- entrecierro los ojos.

-Perdone, pero eso no me ayuda una mierda- se echa a reír.

-Yo no voy a decirte que hacer con tu vida Kiara. Eso tienes que decidirlo tú- tiene que morir y ahora mismo me pregunto para que coño le pago.

-Jasper dice que lo que vamos a hacer es destrozarlo todo sin importarnos nada ni nadie, aunque sepamos lo que ocurre en realidad. Pero como usted, no nos explica que significa eso- ese Entrometido podría ser un buen psicólogo.

-Vuestro amigo parece que os conoce bien- apunta algo- Parece que incluso mejor que vosotros y sinceramente pienso que tiene razón.

-Y no se va a molestar en iluminarme, a que no- le hablo de forma para que note claramente mi sarcasmo

-Me parece que al referirse a que vais a destrozarlo todo, no habla de lo que tenéis, si no del resto de personas involucradas. De todas formas creo que antes de tiraros a la piscina debéis tener claro lo que queréis de verdad los dos. A lo mejor estáis equivocados y eso a lo que os aferráis no es lo que buscáis realmente- ladeo la cabeza porque algo se me escapa- Bueno, ya ha pasado la hora. Nos vemos en la siguiente sesión y me cuentas si te he ayudado.

Quiero matarlo en serio y al ver su cara de diversión tengo la molesta sensación de que lo sabe. Pero ya me han visto entrar y no podría deshacerme de su cadáver. Salgo más confusa de lo que entré. Si por lo menos el perspicaz y observador Entrometido me contase de que coño habla, podría encontrar una solución. Pero como mi estimado psicólogo, aunque de forma menos educada, me mandó a la mierda diciéndome que era mi puta vida y que encontrara yo solita mis respuestas.