Capítulo 40. LIAM

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Cuando ese estúpido de Arashi dijo lo de la maldita chica luminosa debí captar enseguida la indirecta. Tengo además la desagradable sensación, de que aunque en parte lo hizo por joder, también para ver si yo me daba cuenta de que estaba haciendo sufrir a Kiara sin ni siquiera darme cuenta. Si fuese yo aunque no estuviese con ella, queriéndola como lo hago, no soportaría que nadie le hiciese daño. Y estoy empezando a darme cuenta de que ese tío es un cabrón con mayúsculas, pero que adora de verdad a la Psicópata. Lo que me aterra todavía más. Porque ellos tienen una historia, un pasado del que apenas sé nada y por lo poco que he leído en el Diario de Kaity, ya no tengo dudas. Por eso, al verla sentada encima de él, sentí que me moría. Kiara tiene miedo de que yo me aleje para buscar lo cree que quiero y Arashi siempre está ahí para ella, sabiendo que tampoco necesita nada de eso y dispuesto a recordarle quien era antes de destruirse por completo.

Pero hoy, justo hoy, necesito que mi pequeña loca sepa cuanto la quiero, saber yo cuanto me quiere. No puedo creerme que estemos en este punto como el año pasado, consumidos por el miedo de no estar juntos. Una parte dentro de mi, siente que es incluso peor. Y creo que ella está igual. Porque con la desesperación que me besa, que sé que yo la beso, me hace ver que ahora que nadie nos impide estar juntos, la angustia de perdernos nos consume más todavía. Es cierto que quiero esas cosas que ella se niega a tener. Cuando está conmigo, me convenzo de que nada de eso importa. Pero el problema es si ella no está, me descubro pensando que puede que sí lo haga. Y por como me conoce, sé que Kiara lo sabe. Pero la cuestión es ¿podría renunciar a ella y sentirme media persona el resto de mi vida por tener todo eso? Porque soy consciente de que lo que busco, es tener la familia que nunca tuve, el amor que me negaron desde niño.

Después de corrernos juntos de tal forma que es como detonar una bomba que nos hace que nos falte el aire, se sienta a mi lado encendiendo un cigarro. Busco un refresco y vuelvo junto a ella. Al terminarlo, le beso todo el cuerpo. Le separo las piernas y hundo la cabeza en su sexo. Muevo la lengua en círculos, de arriba abajo en ese lugar que la lleva a la locura. Me agarra del pelo y sonrío. Cuando se le escapan los gemidos con mi nombre subo la intensidad y le introduzco los dedos Tiene un orgasmo en mi boca. Me acerco y la miro pasándome la lengua por los labios, como si su sabor fuese un néctar para mi. Me atrae hacia ella.

-Liam- jadea.

-Dime Kiara- le contesto- Sabes que me gusta oírlo. Quiero saber cuanto me deseas, si es igual a como lo hago yo.

-Ven Liam, ven tú. Quiero sentirte dentro de mi- y lo hago.

Me introduzco en su interior mientras nos abrazamos con fuerza, hasta que explotamos de placer y amor. A la mañana siguiente, después de estar toda la noche besándonos, tocándonos, sintiéndonos sin parar, bajamos a ver a Jasper. Beverly también está. Cuando entramos veo la angustia en sus caras. Están preocupados. Pero al ver nuestra sonrisa se relajan.

-¿Qué? Maratón de películas de terror- dice Kiara entusiasmada.

-Joder, ya empezamos. A Beverly no le gustan- bufa él.

-Bueno, por un día no creo que me importe- le sonríe ella y él niega con la cabeza.

-No tienes ni idea de lo que acabas de hacer- la Psicópata se ríe, pero él acepta un poco enfurruñado.

A la mitad de la película mi teléfono empieza a sonar. Es Juliette. Me marcho del salón para hablar con ella, mientras Jasper se cruza de brazos frunciendo el ceño y Kiara baja los ojos. Joder. Todo esto es una pesadilla. Ahora puedo entender como debió sentirse ella cuando nosotros conocimos a Arashi y al acoso constante al que la sometimos.

-Hola Liam- me dice en cuanto descuelgo- Anoche me dejaste preocupada.

-¿Preocupada por qué?- no entiendo de que habla.

LLAMAS NEGRAS (2° Parte SAGA LABIOS NEGROS)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora