LLAMAS NEGRAS (2° Parte SAGA LABIOS NEGROS)

Capítulo 57. LIAM

En cuanto me despierto y ella no está a mi lado, siento una profunda soledad. Salgo a buscarla y la encuentro mirando el Diario que se me olvidó esconder. Tiene una expresión sombría. Lo cojo sin decir nada y me lo llevo.

-¿Ya lo has terminado?- me pregunta cuando me siento a su lado.

-Sí- respiro hondo- Perdona. No me acordé de guardarlo.

-¿Por eso llorabas anoche?- la pregunta me coge por sorpresa.

-Lo siento. No quería que te enteraras.

-No importa- susurra- ¿Crees que debería leerlo?

-Ahora mismo, no estoy muy seguro. Deberías darte un tiempo- le respondo tumbándola en mi muslo mientras le acaricio el pelo- Si no te molesta, lo guardaré yo y te lo daré en otro momento.

-De acuerdo. Sabes que confío en ti y si crees que es lo mejor, así lo haremos. Gracias por hacerlo. Parece que ha sido duro.

-Un poco- respiro hondo- No te voy a engañar. Pero ahora entiendo muchas cosas. De ti y de ella.

-Ya veo- cierra los ojos y cuando habla noto que le cuesta- ¿Me odió? ¿Al final?

-Ni un poco- sé de que habla y siento claramente su culpa- De hecho, todo lo contrario. Aunque sé que se equivocó, te aseguro que pensó que era por amor. Que lo hacía por ti. Solo quería que fueses feliz.

-¿Sin ella? ¿Cómo?- su angustia me mata.

-Sabía que eras fuerte y creía que en todo lo que ella no podía aguantar, tú si lo harías. Sospecho que en esos momentos, le pudo más el miedo que pensar en lo que destruiría. Nunca pensó en lo que vendría después, creía que así serías libre.

Se echa a llorar mientras yo, sintiendo una absoluta impotencia, solo puedo permanecer a su lado en silencio hasta que por fin calma.

Casi es de noche cuando me decido y le escribo un mensaje a Juliette. Estoy bastante enfadado con ella. Le digo que necesitamos vernos para hablar. Quiero que me explique lo de la mierda del perfil, pero no le digo nada del tema por teléfono. Cuando Kiara y Jasper me ven salir se dan cuenta que es mejor no comentarme nada. Ya me está esperando con su sonrisa preciosa cuando llego a la cafetería, pero al ver mi expresión parece confusa.

-¿Qué pasa?- me pregunta en cuanto me siento.

Saco el móvil y le enseño el perfil. Veo el terror en su cara y como está a punto de llorar. Pero ahora mismo me importa bastante poco.

-¿Me explicas que coño es esto?- le digo y sé que he sonado muy hostil- Porque creo recordar que te pedí específicamente que no publicaras ninguna foto conmigo.

-¿Como te has enterado?- quiere saber angustiada- Tú no tienes redes.

-¿Eso importa?- me estoy intentando controlar para que las tinieblas no me controlen- ¿Y lo de etiquetarme como futuro esposo? Sabes, eso no me molesta tanto como esta mierda de publicación en la que claramente te dedicas con sus seguidores a despotricar de mi novia. Te lo advertí, que la dejaras en paz.

-¿Te lo ha enseñado ella verdad?- ahora, aunque me parece increíble, se está enfadando- No es lo que crees. No quería causarte ningún problema, pero por lo que veo esa chica no quiere aceptar la realidad.

-¿Y cual es la realidad, según tú, Juliette?

-Que ella no te conviene- respiro hondo- Que nunca te dará lo quieres porque es una egoísta.

-Sabes, he venido aquí para darte una oportunidad, pero viendo lo visto, creo que vamos a tener que dejar de vernos- me voy a levantar para irme pero se echa a llorar. Joder.