Capítulo 8. JASPER

58 10 114
                                    

Kiara y Liam han salido para celebrar el primer viernes de Universidad. Me han dicho que fuese con ellos pero yo voy a aprovechar para ver si consigo, de una maldita vez, ver como lograr colarme en el ordenador del tal Einar. No pienso dejarlo aunque tarde años.

Estoy en ello cuando me suena el móvil. Lo miro y suspiro ¿Qué le ha dado a esta tía ahora que no ha parado de escribirme y llamarme varias veces al día en toda la semana? Al final de verdad voy a tener que quedar con la maldita Beverly, para conseguir que me deje en paz.

-¿Qué quieres Beverly?- le digo cuando descuelgo bastante hostil porque me tiene ya harto.

-Hola Jasper- esa vocecita lastimera que pone últimamente cada vez que habla conmigo me saca de quicio- ¿Podemos vernos hoy si no estás muy ocupado?

-Pues la verdad que sí lo estoy- es mentira, pero me importa una mierda.

-Por favor- me suplica, ¿en serio?- Solo será un momento. Necesito hablar contigo.

-Si lo que estás esperando que Liam me acompañe, siento informarte que ha salido con su novia- jadea.

-No, no quiero ver a Liam, te lo prometo- oigo que está a punto de echarse a llorar. Otra vez- Te lo he dicho, solo necesito hablar contigo.

-De acuerdo- creo que cuanto antes acabe con esta mierda, conseguiré que por fin me deje en paz- Mándame la ubicación de donde quieres que nos veamos.

-¿En, en serio?- parece confusa- Claro, ahora mismo. Gracias Jasper.

Me visto y salgo. Cuando llego, la veo sentada en la cafetería. Está muy cambiada. Se ha cortado el pelo, su gran orgullo, por encima de los hombros. Lleva un jersey a rayas rosa y negro ancho y lleno de trozos rotos y unos vaqueros. No recuerdo haberla visto con pantalones en mi vida. No está ni en tacones, si no que va en zapatillas y parece que ha dejado de usar los mini bolsos por uno grande de tela lleno de chapas. Pero lo que sin duda, me sorprende más es su expresión. Para ser sincero está mucho más guapa de lo que la recordaba. Levanta la cabeza y me da una sonrisa triste. Pido un café en la barra y me siento con ella. Está con la cabeza baja. Parece avergonzada.

-Bueno, aquí estoy- le digo sonando muy brusco y veo que hace una mueca de dolor- ¿Qué quieres? Porque la verdad, es que has estado muy pesadita.

-Lo siento- se le quiebra la voz y yo no entiendo nada ¿quién es esta chica? Me recuerda a la Beverly de cuando estábamos a solas, la que luego descubrí que no existía- Pero necesitaba verte.

-¿Para qué?- me cruzo de brazos- Para que intente convencer a mi amigo de que te vea. Pues te aseguro que eso no va a pasar. A pesar de la mierda que montaste el verano pasado ha vuelto con Kiara, así que déjalos en paz.

-No- jadea- No es por eso. Yo, yo siento mucho lo que hice y espero que puedan perdonarme. Pero si no vuelvo a tener contacto con ninguno no importa. Solo quería verte a ti. Necesito que me perdones por lo que te hice.

-¿De qué coño hablas?- cada vez entiendo menos- Si es uno de tus jueguecitos, te lo advierto Beverly, no te va a funcionar.

-Merezco que estés así. De verdad que lo entiendo- me mira por primera vez y veo que tiene los ojos llenos de lágrimas- Pero te prometo que he cambiado. Después de lo que pasó, me di cuenta de muchas cosas.

-¿En serio? -me río y veo el dolor en su cara- ¿Y de qué se supone que te has dado cuenta y que coño te ha hecho abrir los ojos tan de repente? Porque permíteme que no me crea de ti ni una puta palabra.

-Después de lo que le hice a Liam, todos me dieron la espalda- ahora ya está llorando.

-¿Y te extraña? Fuiste toda una cabrona.

LLAMAS NEGRAS (2° Parte SAGA LABIOS NEGROS)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora