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Plan de escape

Tenemos que actuar rápido. ¿Me entendieron?

<<Si>>

<<Entendido>>

<<Si>>

Puse en marcha el plan. Primer paso, reunir una gran parte mi maná y usar mi propia alma para aislar a Bedelía (La destructora de Fuego) de nuestra conexión mental, tenía que ser rápida y breve, no debía notarlo.

<<¿Laila esto no es muy arriesgado?>>

Ignore la pregunta del destructor de metal. Me concentré en mi único objetivo. No fue tarea fácil recolectar el poder necesario para lograr expulsar a Bedelía. La celda de alguna forma absorbía nuestro maná, no importaba cuan bajo haya subido mi nivel de maná, esa maldita máquina lograba absorberlo y dejarme en el mismo estado débil.

No me di por vencida. Volví a intentarlo una y otra vez, resistiendo el dolor en los huesos, el sudor excesivo, temblor en los huesos, sumándole las constantes descargas eléctricas que estaba recibiendo mi cerebro.

¡Los haré pagar! ¡No me quedaré aquí!

<<Puedo ayudarte, yo soy más fuerte>>

—¿Qué? —pregunte asustada con la voz femenina que había escuchado dentro de mi mente. —¿Quién eres?

<<Oscuridad, igual que...>>

La voz fue callada de golpe y sentí un fuerte dolor en el pecho y luego escuché el sonido de unas cadenas.

<<Número 19, te estamos esperando>>

La voz del destructor del rayo me hizo ignorar lo ocurrido. No debía perder el tiempo y volví a la misión que tenía.

Con cada intento mi piel empezó a quemar, mi visión se volvía borrosa, mi nariz empezaba a sangrar, y mis huesos crujían, pero lo logré. Sentí como todo mi maná empezó a concentrarse en las palmas de mis manos, era una corriente eléctrica que recorría todo mi cuerpo, a su vez quemándome por ser una energía fuera de este plano. Mis manos brillaban, parecían como grandes focos de luz, cargados de una energía tan potente que el artefacto de la jaula no pudo absorber.

El sonido de una gran explosión se escuchó del otro lado de la puerta. No perdí el tiempo e ingrese a nuestra conexión mental, logre verlos a ellos, no teníamos cuerpo físico, solo éramos seres de energía que se diferenciaban por el color de ojos y un núcleo de poder igual a un corazón.

<<Lo lograste>>

<<Claro que lo logro, ella es la Número uno>>

Empecé a localizar a Bedelía, quien por suerte no estaba en este lugar. Use la energía concentrada para crear una nueva dimensión dentro de esta y así poder movernos tranquilos sin que ella interfiera. El proceso fue rápido pero agotador.

¡Hagámoslo!

La segunda parte del plan era más fácil. Consistía en que ellos, al igual que yo, usaran su maná y aura para dirigir ataques directos a mí, con el único objetivo de matarme. Nosotros éramos valiosos y si querían cumplir sus planes, nunca permitirían que alguno de nosotros muera, en especial a mí. La oscuridad eterna y número uno de los trofeos que ellos tenían.

Todo el lugar empezó a temblar. Del suelo empezaron a emerger picos de roca sólida capaces de perforar mi cráneo, los esquivé con algo de dificultad, pero uno de ellos logro lastimar mi brazo derecho con un profundo corte. Los ataques solo iniciaron porque el segundo fue una gran enredadera que emergió del suelo y empezó a estrangularme, acompañado de eso una gran descarga eléctrica golpeo mi cuerpo, dejándome caer porque no solo me impacto a mí, sino también a la enredadera.

LAILA - OSCURIDAD ETERNADonde viven las historias. Descúbrelo ahora