La familia Xie

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La nave estelar de la familia Xie llegó a Zenit antes del anochecer. El hijo y el padre subieron a otra nave para dirigirse a la mansión. En otro lugar, la hija también regresaba en una nave.
Mientras las tres personas regresaban a la mansión, Xie Yan pensó seriamente en algo.

– No me lanzarían un plato o una copa ¿Verdad?... ¿Si mejor llegó antes de que coloquen las vajillas?

Realmente lo pensó con seriedad e incluso se enojó como si hubiese sucedido.

– Malditos, si se atreven a golpearme yo también les romperé un plato en la cabeza.

Dijo con saña imaginando la escena ficticia de él rompiendo platos y copas en las cabezas de todos.

Entonces dos naves llegaron a la mansión, una antes que la otra. Rápidamente saltó de su asiento y fue a ver desde una rendija entre las cortinas.

– Ya es hora jajaja

La sirvienta fue a su habitación y se paró detrás de él para informarle de la llegada de su familia y que fuera a cenar. Estaba tan nerviosa que las manos le sudaban y su cuerpo tenía un leve temblor. En verdad esperaba en su corazón que su joven maestro no fuese allí, pero era una sirvienta no podía decidir sobre esto.

¿Y si el estado del joven maestro empeora? ¿Qué hacer? ¿Qué hacer?...

Estaba luchando internamente cuando su joven maestro se levantó. Bajo la tenue luz aún pudo ver su apariencia, quedó atónita al instante.

No llevaba la cabeza cubierta como solía hacerlo y ahora su brillante cabellera era visible. Aunque sabía de sus bellos rasgos nunca antes había visto sus ligeros rizos rubios, pues éste siempre los mantenía teñidos. Ahora ni siquiera supo cómo reaccionar.

Xie Yan caminó con paso ligero a su destino. Pasando de largo a la sorprendida sirvienta. Hoy llevaba su "ropa de lujo", es decir la vestimenta del primer día. La había mandado lavar especialmente para hoy.

La sirvienta reaccionó cuando lo vio salir y lo siguió. Sabía por la tía Ji que el joven maestro era la viva imagen de su madre. También sabía muy bien que Eliane Andrew era la espina dolorosa en los corazones del padre y los dos hijos ¿Qué pasaría ahora? Su mente era un caos mientras seguía Xie Yan al comedor.

Esto va a salir mal...muy...muy mal...

Pero Xie Yan tenía su propio pensamiento.

Esto va a ser genial, muy, muy genial jijiji

Los pasillos y los espacios de la mansión que conducían al comedor estaban vacíos de decoración alguna. Al igual que todo lo demás. Solo había uno que otro objeto antiguo de valor incalculable. Cada rincón tan frío y solitario. Años atrás no era así, era un cálido hogar lleno de vida. Ahora solo parece una ilusión de un tiempo mejor.

En el comedor se encontraban las tres personas por las que Xie Yan había esperado tres días. Xie Mingxi estaba sentado en la cabecera. Su rostro con evidente paso de los años era aún más gélido que en su época de juventud. Xie Qingci estaba sentado a su izquierda. Llevaba unos lentes de montura plateada lo cual hacía más que acentuar la frialdad y severidad en su rostro. Al lado suyo estaba Xie Mian, atrás quedó la niña revoltosa, ahora era una jovencita de rostro serio y cabellera larga bien arreglada. Los tres vestían atuendos formales y oscuros. Ninguno habló más que el saludo de cortesía al inicio y solo se sentaron en la gran mesa. No hay ni un poco de la calidez que debería tener una familia. Incluso los sirvientes trataban de minimizar su presencia frente al ambiente pesado en la mesa de los Xie. Temían incluso respirar demasiado fuerte mientras servían la mesa.

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