Su "milagro"

53 8 0
                                    

Al día siguiente, Xie Yan necesitó un poco de descanso. No fue nada grave, solo estaba algo resfriado. Se quedó en cama durante la mañana y recibió el desayuno y la medicina. Luego llamó a Ye Liang.

– Mm…gra-acias, guardaespaldas Ye, y también…lo siento, debí darle un susto jaja. Ayer, yo solo…solo estaba muy cansado y me quedé dormido sin darme cuenta.

Dijo un poco torpe e incómodo. Intentó explicarlo como si realmente hubiese sido un descuido. Por supuesto, Ye Liang no le creyó.

– ¿Se durmió mientras se daba un baño?

No lo parecía, desde que regresó del Conservatorio Apolo su estado no era bueno. Sin duda no era solo un descuido.

Las personas pueden mentir cuanto puedan, pero sus ojos nunca lo harán. En aquel momento, esos celestes eran el de una persona que se daba por vencido con la vida, pero de algún modo…deseaba ser salvado. Al igual que ahora, sus ojos son honestos. No se atreven a verle y huyen de los suyos. Es cierto que el tiempo que pasaron fue muy corto, pero pudo entender la naturaleza del joven rubio frente a él.

Xie Yan, puedes mentir tanto como puedas, pero tus ojos siempre dicen la verdad.

Sin embargo, no expuso su mentira y solo le siguió la corriente.

– No fue nada, joven maestro, solo cumplía con mi deber.

Evitó con tacto el asunto de la tina, sabía que era algo de lo que Xie Yan no quería hablar. Tampoco tenía prisa, poco a poco descubriría sus motivaciones. Aunque ya tenía sus propias hipótesis.

El joven rubio solo le dio un leve asentimiento y luego se marchó para que siguiera recuperándose.

Ahhh…esa mirada es tan odiosa.

Dijo Xie Yan con molestia para sus adentros, mientras se acomodaba para seguir descansando.

El hombre de la “mirada tan odiosa” salió fuera y se detuvo frente al gran ventanal. Ni siquiera le dio una mirada al paisaje. Su mente se perdió en sus pensamientos.

Al principio, tuvo algunas ideas sobre Xie Yan, pero se abstuvo porque no lo conocía más que por las investigaciones. Por eso, su mejor opción era analizar la situación desde dentro. Planeaba infiltrarse poco a poco usando su identidad de guardaespaldas del joven maestro. No esperaba encontrar tal oportunidad, pero no iba a desaprovecharla. Si es inmoral o nada ético no le importa. Esas son solo dos cosas que él no necesita.

Pensó toda la noche en el joven rubio bañado en luz de luna y todo lo que sucedió desde que se conocieron. Luego de mucha meditación tomó una decisión.

Antes, sabía que su objetivo era demasiado alto, tan alto que no puede alcanzarlo. Si lo intentara terminaría destruyéndose y no lograría nada. Lo sabía y por eso siempre estuvo esperando pacientemente; preparándose para el momento. Por mucho tiempo ha sido como una bestia hambrienta esperando en las sombras.

Ahora, finalmente, tiene una oportunidad y es Xie Yan. El puro e inocente Xie Yan, el joven que está tan necesitado. Como un desahuciado suplicando un milagro. Debe convertirse en su “milagro”.

Xie Yan.

Su mente distraída se recuperó y sus ojos negros, como un abismo sin fin, estaban desbordantes de convicción.

Xie Yan se sintió mucho mejor por la noche. Luego de la cena planeó dar un “inocente” paseo por el jardín para estirar las piernas.

La sirvienta Xu estaba un poco preocupada, su joven maestro estaba enfermo y apenas se estaba recuperando. Trató de recordarle respetuosamente la recomendación del médico. Xie Yan pensó que era linda, pero un poco molesta.

Disfraz de ángel Donde viven las historias. Descúbrelo ahora