Red de mentiras [Shawn Mendes] (Pausada)

Capitulo 3

Me desperté a la mañana siguiente un poco sobresaltada, había estado toda la noche soñando lo mismo:

Estaba en mi cama, abría la muñeca, encontraba la foto y de repente las dos personas desconocidas que aparecían en ella cobraban vida "No intentes descubrir lo que  paso" decía el hombre que agarraba el carrito, "acabaras herida tanto física como psicologicamente" decía la mujer. De repente todo se volvía oscuro y yo estaba en un juzgado defendiéndome a mi misma, creo, y en el banquillo un hombre de espaldas "nunca sabrás quien soy" decía mientras se daba la vuelta.

En ese momento me despertaba entre sudores fríos y cuando conseguía volver adormir el sueño era igual aunque con algunas diferencias sin importancia. Prefería no pensar en ello muchas otras veces me había pasado lo mismo, es decir, tenia sueños repetitivos que llegaban a repetirse incluso varias noches seguidas pero a todo el mundo que se lo decía me decían que ya se irían, que seria que le daba muchas vueltas a algo, y así era, al final acababan por irse.

Eran las 6 de la mañana y no quería volver a dormir así que me levante desayune y me puse a hacer cosas de la universidad, no sin antes preguntar a Gisel por su gran fiesta (que se prolongaría hasta el domingo por la mañana así que dudo mucho que e respondiera)

*conversación vía Whatsapp*

-Buenos días, ¿como va la fiesta?. -6:17

- Buenas noches jajajaja -6:18- Pues digamos que te he echado de menos, digamos que he ligado y digamos que no puedo hablar ;) -6:19

Pues vaya, me equivocaba, si que me contestó, pero había captado la indirecta

-Ya me contaras- 6:19-  Ese fue mi ultimo mensaje, se ve que se lo estaba pasando bastante bien.

No pare en toda la mañana de hacer cosas de la uni, Ann y Jorge se habían levantado a las 10, como siempre hacían, ni un minuto mas ni un minuto menos siempre me había preguntado como lo hacia para ser tan exactos, parecían robots programados. Cerca de las 2 de la tarde Ann empezó a hacer la comida, olía a sus deliciosos canelones vegetales que tanto me gustaban.

- Ann, no hacia falta que hicieras mi comida favorita, yo con una sopa sabes que me conformo.

Kate, me vas a dejar que haga lo que yo quiera, algo me da que no te vamos a ver mucho por aquí.

Ann siempre había sido muy dulce conmigo y yo se que, aunque no me lo haya dicho  nunca le duele que no la sienta como una madre, a mi también me duele porque se que les hago daño, tanto a ella como a Jorge.

Cuando Ann termino de hacer la comida nos sentamos todos a la mesa con un raro silencio que rompió Jorge.

-Kate tenemos algo que darte, creo que ya es hora.- Miró a Ann que le sonrió dulcemente mientras asentía- Hay algo tuyo que nunca te hemos dado.

-No os andeis con tonterías, me estáis poniendo nerviosa.

Ann se levanto y se acerco a un mueble de la entrada, abrió un cajón y saco un manojo de llaves que yo no había visto jamas.

- Toma - Dijo Ann dándome las llaves

- ¿De qué son estas llaves? -Dije muy extrañada 

- Son las llaves de tu casa

-¿Me habéis comprado una casa?

- No, esa casa lleva siendo tuya 18 años

- Jorge no te entiendo, explícate mejor- Esto empezaba a cabrearme.

- Estas llaves nos las dieron cuando te adoptamos en el orfanato, nos dijeron que estaba a tu nombre, pero hasta los 18 años digamos que era de nuestra propiedad. Ahora tienes los 18 asi que pasa a ser tuya. No la hemos tocado, de hecho no hemos ido nunca, respetamos que era de tus padres y que es decisión tuya decidir sobre ella.

Yo estaba flipando cada vez mas, Ann había salido del comedor y volvía con unos papeles.

-Toma Kate, las escrituras de la casa, y la dirección por si quieres acercarte a verla.

- ¿No estará sin pagar y por eso me la dais no? - Dije burlona rompiendo la seriedad del momento.

-Si quieres podemos ir contigo- dijo Ann

- No, creo que iré sola, a ver que me encuentro.

Habíamos acabado de comer así que cogí las llaves de la casa, la dirección, les di un beso a Ann y Jorge y me dirigí a la casa.

- Antes de cenar estoy aquí- Les dije - Os quiero

Era la primera vez que les decía te quiero, nunca había sentido la necesidad de decírselo, ahora si, y creo que con solo eso ya había hecho felices a mis "padres".

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Aquí tenéis otro capitulo, subiré el viernes, supongo que 2 seguidos aunque no lo se, muchísimas gracias por leerla, me gustaría que pusierais en los comentarios si os va gustando o que os va pareciendo. 

Muchas gracias de verdad.

Tengo otra novela, podéis leerla también, seguidme en tw: intomahonesoul.