- Entonces, ¿no os habéis unido a una banda femenina y os han hecho tatuajes iguales? -repitió Alex cuando el coche aparcó detrás del hotel.
- Por tercera vez, no.
- Pues qué aburrido -se quejó cuando abrió la puerta y la cerró detrás de él.
Caitlyn y yo abrimos la otra puerta y salimos, encontrándonos con Austin. Seguía con la misma cara de disgusto.
- Tendréis una buena explicación -esperó para que contestásemos, pero ninguna habló. Austin cambió de peso de una pierna a otra y miró a Caitlyn-. Se suponía que estabas aquí para ayudarla, no para ser su cómplice -ninguna respondió, pero me mordí la lengua para no reírme, y por la cara de mi amiga a ella no le funcionaba tan bien como a mí, porque soltó una carcajada y rapídamente bajó más la cabeza. Austin más enfadado que antes, le hizo una seña hacia el hotel- Tú y yo ya hablaremos luego.
Mi amiga me miró de reojo, disculpándose, y se marchó hacia el hotel, dejándonos solos a Austin y a mí.
- ¿Sabes la sorpresa que me he llevado al oír mi teléfono a las 5 de la mañana? Y para que la cosa mejorase, me llamaban nada menos que de la policía -se rió falsamente, sin llegarle a los ojos-. Pero espera, que aún había otra sorpresa, mi compañera y su mejor amiga habían sido arrestadas por destrir una planta entera de un hotel, que por casualidad es el que estoy pagando, y tendré que disculparme con más dinero aún.
- Austin...
- No he acabado -me miró enfadado-. Ahora viene lo divertido. Después de despertar a Alex y contárselo todo, salimos de la habitación y me encuentro con una capa de 'nieve' que se estrella contra nosotros. Y no solo mi puerta estaba así sino todo el pasillo. Pero luego estaba la guinda del pastel, una nota muy sarcástica en la pared. ¡Y todo eso a las 5 de la mañana! -se quejó tocándose el pelo. No podía mirarlo a los ojos, así que desvíe su mirada-. Y ahora es tu turno. ¿Algo que me haya dejado?
- Los ascensores -murmuré.
- ¡Es verdad! Se me había olvidado -dijo con tono irónico agarrándose el pelo.
- Lo siento -fue lo único que pude decir. Austin se acercó a mí, hasta casi rozarnos.
- ¿Por qué? -preguntó desesperado, después de unos minutos en silencio.
- No lo sé -mentí, pero él no se lo creyó y me mandó una mirada acusadora.
- No me mientas.
- ¡Estaba enfadada contigo! ¡Y no sé me ha pasado! -exploté, gritándole. Su mirada se suavizó un poco al verme tan alterada.
- ¿Fue por eso? -se rió, cogiéndome la mano izquierda. Yo arrugué el entrecejo, enfadándome con él. Intenté soltarme, pero solo se río y me sujeto la otra mano. Tengo que decir, que aunque estuviese enfadada con él, y mucho, su toque me relajaba-. Creo que teníamos una conversación pendiente.
- Yo ya dije todo lo que tenía que decir.
- Vale, ahora me toca a mí -dijo dulcemente, marcando círculos con sus pulgares en mis manos.
- La verdad, no me importa. Haz lo que quieras, no me hables, no quiero saber nada de ti -le corté cuando intentaba empezar a hablar.
Me estremecí al sentir una pequeña brisa de verano remover levemente mi cabello. El ambiente era cálido, para nada tenso como pensaba, la oscuridad nos rodeaba y no podría distinguir sus ojos color avellana si no fuera por las farolas que rodeaban el hotel a lo lejos. Su cabello estaba despeinado, debido a su nerviosismo y manía de removerlo cada minuto. Sus ojos estaban entrecerrados, intentando divisar mi rostro en la oscuridad de la noche a las 6:20 de la mañana.
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Change (Austin Mahone Fanfic) Cancelada temporalmente
Teen FictionSalí apresuradamente de la discoteca con las bolsas saturadas de botellas alcohólicas. Mis manos sudaban y la adrenalina recorría cada espacio de mis venas. Las sirenas de los polícias resonaban en mis oídos y apresuraba el paso cada vez más. Busca...