Change (Austin Mahone Fanfic) Cancelada temporalmente

#9 "Perdone, ¿tiene reserva?"

Salgo de "mi" casa rápidamente para que nadie me reconozca, parezco una retrasada así vestida, me quito los gafas de nerd y me las cambio por unas de sol RayBans que las mangué en Chin Chin hace 2 meses. Me quedo pensando, ¿¡de donde coño ha sacado esta toda esta ropa?! no tiene sentido, como si se la fuese a poner ella para parecer más mayor,  no lo conseguirá solo tiene 14 años, además no es de su talla, pero de la mía si...

-¡Será hija de puta! -Grito pensando.

-¡Maleducada!- Chilla una anciana desde su balcón <<la abuela chocha esta>>

¡Todo era parte de su plan! ¡Me quiere echar de casa! que puta asquerosa. Lo tenia planeado desde hace tiempo, ¿como no me di cuenta? ¡Se comportaba como la hermana buenecita! Me pregunto que si todo estaba pensado, TODO, lo del concierto, las peleas de días anteriores con mis padres... Lo que no creo es que planeara lo de su pierna <<Se jode por asquerosa y manipuladora>>.

Y sin darme acabo en un lugar, no me digan lo que es por que no lo sé, lo único que logro captar es un enorme cartel 'NANDO´S'  Me acerco lo posible para observar desde las ventanas lo de dentro. Se ve genial y hay mucha comida. No está mal. 

Cuándo me fijo bien, abajo mía hay un pequeño cartel. Me inclino para poder leerlo mejor.

'Se busca camarero y cajero durante 9 meses, para más información llame a este número: 668 765 234' 

-¡Perfecto! -Grito mientras me acomodo el vestido. Quito mis gafas de sol y me coloco las de Nerd. Con un movimiento sofisticado me adentro al restaurante. 

El puto sonido de la campanita al entrar me estremece. Hay más de quinientas personas aquí. Comiendo o lo que sea que hagan. Pero casi no escucho mis pasos. 

Cuándo estoy adentro completamente una señora al parecer Coreana me recibe con una estúpida sonrisa y con un estúpido uniforme. 

-Perdone, ¿tiene reserva? -Ella pregunta amablemente con una libreta en las manos.

-No. Sólo nece... -Me interrumpe. 

-Pues señora tiene que ír hacia allá. -Ella señala una fila tan larga como casi la del paro. 

Abro los ojos como platos y volteo hacia ella nuevamente. 

-No, no se confunda, yo no quiero comer aquí. -Digo. 

-Señora, tengo trabajo que hacer. Y si no tiene reserva aquí tiene que ír hacia esa fila. -Ella se despide. 

-No, no iré allí. Yo sólo nece... -Me vuelve a interrumpir. 

-Usted tiene que dirigirse hacia esa fila. -Repite. 

-¡No quiero comer aquí! -Alzo la voz. 

-Pues por ahí tiene la salida, si me disculpa. -Ella se voltea y se va. 

-Serás puta. -Susurro. 

¿Desde cuándo las camareras tratan así a los clientes? ¿Qué pasó con el 'el cliente siempre tiene la razón'? 

Puta coreana. 

Me dirijo hacia la larga fila de paro que sale hasta del restaurante. Me sitúo al final por desgracia. Sólo falta esperar.

(...)

¡A LA MIERDA CON ESPERAR! 

Llevo más de 10 minutos en esta puta fila y nadie se mueve. ¡Nadie! A mi nadie me hace esperar!

Me dirigía hacia la puerta maldiciendo al restaurante, a la coreana y a la puta fila del paro. Pero empecé a pensar en que si no encontraba trabajo me echarían de casa y viviría como una mendiga. Me acerco hacia otra camarera, pero esta vez era española, con el pelo chocolate y largo recogido con una cola de caballo, unos ojos verdes y con el estúpido uniforme, se veía muy estresada por el trabajo. Me acerqué para hablar con ella, haber si ella me entendía.