Change (Austin Mahone Fanfic) Cancelada temporalmente

#39 "¿Y que problema hay?"

Las horas pasaron, y no me lo podía quitar de la cabeza. Ese momento. La lluvia, haciéndolo todo más suave. Sus labios, moviéndose de una manera tan... ¿Pero qué mierda estoy pensando?

Había pasado las últimas cuatro horas con Caitlyn, se podría decir que habíamos hecho las paces. Hace una hora que se había ido al concierto de Austin, me había animado a ir, pero no me apetecía verle la cara. No le había contado sobre el beso y seguramente se lo contaría más tarde. Ya que no era normal que estuviese pensando en eso todo el rato. Ella me había dicho que me veía deprimida. ¿Deprimida por qué? No le hice caso y me giré hacia otro lado. Le dije que me dormiría y ella se fue al concierto de Austin.

Entonces, no podía dormir. Y me levanté sin saber qué hacer. Todo el mundo estaba en el concierto, y si alguien me hubiese visto por aquí, pensarían que era un ladrón o una fan loca intentándose colar para oler los calzones de Austin. Abrí la puerta del bús, con cuidado de que nadie me escuchara. El sonido del concierto se oía. Me acerqué a la puerta trasera del estadio en el que se hacía el concierto. El concierto no duraría más de media hora más, y almenos estaría un rato ahí. Ya que no hacía nada en todo el tour, al menos estar de pie mirando en el concierto. Abrí la puerta sin que nadie se girara a verme ni nada. Los altavoces tan altos me ensordaron de inmediato, aparte de los gritos. Austin y los bailarines estaban en el escenario y los demás detrás mirando o corriendo como todas las veces. Divisé a Alex entre la oscuridad, al lado de el tal Robert y Zach. Me acerqué sin conocer a nadie más a mi alrededor.

- ¿No estabas enferma?- Dijo Alex al verme a su lado. Me encongí de hombros sin emitir palabras. No tenía ganas, estaba un poco sosa. Los dos giramos de nuevo hacia el escenario para ver a Austin dar saltos y cantar a una chica en una silla en el centro, la U girl. Había escuchado hablar de eso de que sacaba a una fan y le cantaba mientras cantaba una canción. La chica, no más de 16 años también, sonriendo amplamiente, miraba a Austin comiéndoselo con los ojos. Los bailarines, mayoría chicos, estaban motivados bailando todos a la vez, pero se notaba que estaban ya cansados todos.

- ¡Veinte minutos y acabamos!- Anunció una voz por debajo de la música. El concierto terminaría pronto. Al escuchar esto, la gente comenzó a moverse y hacer cosas.

Me separé del lado de Alex y caminé hacia el otro lado. 'Afortunadamente' me encontré con la simpatía en persona en frente de mí, Lia. La música cesó durante un solo segundo y apareció Austin sudado y apresurado. Cámaras comenzaron a fotografiar su descanso del concierto. Su mánager le susurró algo al oído. Se acercó hacia Lia y le dio un beso. Los flashes de las cámaras se dispararon inmediatamente, era lo que querían.

Asqueada y enfadada, me di la vuelta y caminé indignada hacia la puerta trasera. Salí de ella y comencé a caminar sin rumbo. ¿Como mierda se atreve a besar a esa zorra? ¿Por qué el manager le habría dicho eso a Austin, y además obedecerle? Gilipollas. Todos eran gilipollas. Eran todos muñecas de trapo que juegan con ellas y las manejan a su antojo solo por más fama o reputación. Harta me tenían. Lo que me faltaba en el lío de mi cabeza.

Caminé a hurtadillas por el parking. Salté la vaya que separaba la calle de los buses, como muchas veces había hecho ya. Una vez fuera, comencé a caminar por la calle, pensando.

Solo fue un beso. No tendría porqué importarme, ni eso ni Austin. ¡Esque no me entendía ni yo! Estaba confusa. Ya había besado a muchos chicos antes, pero este beso, se sentía... ¿raro? Pero lo más confuso no fue eso, era que se sentía como conocido. Mi mente me estaba jodiendo. Solo de imaginarme ese momento, una sensación rara me confundía. Y aún mas, era el porqué. ¿Por qué me había besado? ¿O lo hice yo? No, fue el. No entendía su razón. Siempre estábamos peleando, y además, él tenía novia, bueno novia, no la puedo llamar ya que no la considero persona, sería perra. La mejor parte era ver la cara de Lia, supongo que dejará a Austin por eso. Aunque pensándolo mejor, ella también lo engaña con cualquiera que tenga rabo. Se enterará tarde o temprano. Las revistas de cotilleo al día siguiente tendrían en primera página una foto de nosotros juntos besándonos. Solo esperaba que Austin hubiera sido lo suficientemente rápido al esconderme de las cámaras, y no me podrían reconocer. No quería tener el Twitter lleno de comentarios insultándome o peor aún, que Amber se enterase de que no estaba ordeñando vacas con un tío desconocido para mí.