#48 ''Cambiada''

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Sus ojos se posaron en los de Austin, entrecerrados. Michael sonrió descaradamente, y le tendió la mano a Austin.

- Hola, soy Michael Trevino.

- Austin Mahone -se estrecharon las manos fuertemente.

La tensión entre ellos era palpable, y eso sólo aumentaba mis ganas de reír. Parecían gallos, levantando su cresta, intentando ser más macho que otro. Rodé los ojos, aburrida de su espectáculo. Se soltaron las manos de mala manera, golpeando sus muslos. Forcé una sonrisa. La canción cambió a una ranchera, donde todos empezaron a bailar al son de los Mariachis.

Ignorando a Michael, Austin arqueó sus cejas y me tendió una mano, invitándome a bailar con él. Sin que me diese tiempo a negarme, me agarró por la muñeca izquierda y me arrastró hacia la multitud. Antes de que pudiese insultarle o soltarme de su agarre, nos adentramos entre toda la gente apegalosa y sudada. Nos paramos entre mucha gente y Austin comenzó a bailar. Yo le seguí. Giraba sus puños en círculos sobre sus propias manos y con los pies, iba cambiando de peso de un pie a otro al són de la música. Me reí al ver su baile ridículo. Al cabo de unos cuantos de pases de baile chapuzeros, Austin me llevó hacia el otro lado del club.

- Bailas como el culo -indiqué bromeando.

Se rió irónicamente con un 'ja, ja, ja' y yo me burlé un rato más.

- ¿Bebes? -preguntó antes de llamar la atención del camarero.

- Cuando tengo sed -respondí divertida y él rodó los ojos antes de darse media vuelta hacia la barra.

Miré alrededor y la gente bailaba muy apegada, me hizo pensar en toda la gente famosa que habría aquí. Yo escuchaba tanto a Ed Sheeran como a Ellie Goulding y daba la casualidad de que estaban los dos aquí. Nunca había sido muy fan de alguien, no me gustaba eso de pasarme la vida mandándole tweets, toda esta gente me parecía muy falsa, sabía que todo lo hacían por dinero; estaba claro. Pero me gustaba la música muchísimo así que no importaba quién cantara una canción. Nunca me había interesado en esta gente como, por ejemplo, Amber.

- ¿En qué piensas? -Austin me ofreció un vaso.

- En toda esta gente -respondí simplemente. Él frunció el ceño.

Sabía que Austin pensaba justamente lo contrario, que esta gente lo hacía porque le gustaba, tanto actuar como cantar. Suponía que sí que era en parte cierto, pues a él le gustaba cantar. Pero no iba a discutir este tema.

- ¿Quieres salir fuera? -preguntó en mi oreja. Levanté la cabeza y le miré a los ojos a través de las luces.

- ¿No habrán cámaras?

- No -dijo seguro. Me encogí de hombros y le seguí afuera.

Atravesamos la puerta que daba a un patio trasero donde aún así habían personas. Este era bastante espacioso. Tenía unas mesas a los lados y dejaba un largo camino de piedras hacia una piscina. Observé como cada grupo se hacía selfies con las copas o con las lenguas fuera. Entonces recordé que Austin y yo no teníamos ninguna fotografía juntos. - Donde se me viera la cara.

- ¿Te aburres? -preguntó nada más llegar a un lugar alejado de todos.

- Bastante, ¿qué propones? -contesté con otra pregunta sentándome en la hierba.

- ¿Quieres bañarte? -dirigió la mirada hacia la piscina a unos cuantos metros de nosotros. Alcé la ceja y sacudí la cabeza. Había gente allí metida.

- No, gracias -bebí.

- Si es por la gente, todos estos se irán en... dos minutos -miró su reloj.

Le fruncí el ceño y él siguió mirando su reloj caro.

- Me da igual, no quiero bañarme ahora.

- Vamos _____, será un rato. Nos lo pasaremos bien -se sentó al lado de mí.

- Estamos en una fiesta de gente famosa y, se supone, con clase. No quiero hacer el ridículo -respondí dejando el vaso vacío a un lado y tumbándome en la fresca hierba.

- ¿Y si hacemos el ridículo juntos? -apoyó su codo contra el suelo y se sostuvo de esa manera. Me miró a los ojos.

- No, gracias -me reí.

- Joder, creía que eras más divertida -concluyó tumbándose al lado de mí.

- Y tú más sensato -miré el cielo.

- Has cambiado -dedujo.

Me has cambiado, iba a decir pero me callé. Pensé en esas palabras que casi había soltado y me estremecí. Al parecer sí que había cambiado, una sola copa me hacía alucinar y pensar cosas sin sentido.

Unos pocos segundos más tarde un chico apareció, tenía los ojos rojos y los labios hinchados. Sin embargo, venía sonriendo.

- Chicos, vamos a comenzar a grabar -soltó nada más llegar y se marchó sin parar de caminar.

Me incorporé aunque Austin no lo hizo. Él tenía un semblante pensativo y miraba hacia el cielo. Le observé interrogativa.

- ¿A grabar el qué? -interrumpí. Desplazó la mirada hacia mí. Sacudió la cabeza y se sentó en frente de mí.

- Van a grabar un video musical para la nueva canción de Ed Sheeran.

- ¿Y tú no quieres salir? -pregunté con los ojos entrecerrados.

- Por supuesto -respondió simplemente.

- ¿Entonces?

- No quiero dejarte sola. Sé que tú no quieres salir así que me quedaré contigo -me miró fijamente sin sonreír y se volvió a tumbar.

Me quedé callada y desvié la mirada. Me levanté y miré hacia la piscina. Era cierto, como él había dicho, ya no había gente. Me quité la camisa y la tiré lejos. Sentí como la cabeza de Austin se giraba hacia mí con sorpresa. Seguidamente me quité los pantalones y los zapatos.

- Te echo una carrera -dije deshaciendo la coleta que me había hecho horas atrás.

Empecé a correr pero de repente toqué el suelo. Austin estaba sobre mí, aprisionando mis piernas con las suyas. Se quitó la camiseta encima de mí y abrí los ojos como platos al ver su torso a centímetros de mi cara. Mis piernas flaquearon pero volví a pelear contra él.

- ¡Tramposo! ¡Eso no vale! -alargué mientras me movía debajo de él.

Escuché su risa y se quitó los pantalones como pudo. Segundos después estaba en el aire, él me sostenía con sus firmes brazos mientras me llevaba hacia la piscina. Le rogué que no lo hiciera miles de veces pero de un salto acabamos los dos dentro.

- ¡Joder, qué fría está! -grité intentando despejar el pelo que caía sobre mis ojos.

Sentí sus manos quitar todo rastro de mi cabello de mi cara y situarlo detrás de mis orejas. Le observé mientras tanto. Miré alrededor de nosotros para comprobar que no había nadie. No apartó su mirada de mi cara. Por su cara recorrían gotas de agua, cayendo por su piel, hasta llegar a la mandíbula y de nuevo al agua de la piscina. Me agarró por la cadera y me acercó aún más. Pasé mis manos entrelazadas por detrás de su cuello, abrazándole.

Se acercó a mí, aún mirándome. Cerré mis ojos, y al segundo sentí sus labios junto los míos, cálidos y dulces. Con su tacto me relajé en el agua. Me separé unos milímitros de sus labios, para poder recuperar el aliento. Tensó más su agarre y en su cara apareció una sonrisa divertida. Con fuerza nos zambulló en el agua. Abrí los ojos desconcertada. Un pequeño escozor me recorrió los ojos, pero valía la pena para ver la cara de Austin debajo del agua, con el pelo hacia arriba y burbujas saliendo de su boca. Me acerqué a él y le besé, esta vez más fuerte. Cuando ya casi no me quedaba aire, le mordí dulcemente el labio inferior, avisándolo. Entendiendo mi mensaje, subimos a la superficie en busca de aire.

- ¡Wow! -exclamó Austin una vez fuera- Eso fué, ¡wow! -Me reí y le pegué bromeando en el hombro.

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Sentimos la tardanza pero aquí tenéis un pequeño capítulo. Esperamos que os haya gustado :)

Change (Austin Mahone Fanfic) Cancelada temporalmenteDonde viven las historias. Descúbrelo ahora