#43 "Saber si estás bien"

256 30 4
                                    

Las horas pasaron volando y me encontré a mí misma sentada en el sillón de la terraza, mirando el cielo con una cerveza helada a mi lado y cruzando mis piernas. Esos días había notado que había estado algo así como depresiva, que parecía buscar algo que nunca lograba encontrar. O qué sabía yo. Lo que sabía era que estaba muy rara y había una razón por la cual estaba así pero aún no lo sabía.

Había estado ignorando a Austin todo el día, no sabía si era por la amenaza de Lia de alejarme de él o por el simple hecho de que era imbécil. La amenaza de Lia me daba exactamente igual, no tenía por qué incomodarme o quizás asustarme. Sería algo increíble si me estuviese asustando de una amenaza de Lia.

Austin llegó segundos después de que las chicas se fueran, escuché mi nombre llamado por sus labios un par de veces desde el otro lado de la puerta pero no me levanté, ni siquiera me inmuté. Así que al rato se fue.

Y ahora estaba pensando en nada. Suponía que no había nada que pensar. Que estaba sola ahora y probablemente siempre lo estaría. Le di tragos más largos y duraderos a mi cerveza. Entonces me encontré preguntándome qué demonios hacía yo bebiendo eso cuando no me gustaba para nada. Lo siguiente que hice fue tirarla a un lado del balcón.

El reloj marcaba la una de la madrugada, y supuse que estaban las chicas y probablemente todos en algún club nocturno. Haciendo todos de perras.

Me levanté y entré a mi habitación, me alegré al llegar de que las habitaciones estaban separadas por puertas cada una de ellas, y hubiese preferido que estuviesen separadas por pisos y no por paredes, de verdad necesitaba estar sola y pensar.

La habitación era la única que quedó libre junto con la de Caitlyn tenía una alfombra esparcida por todo el suelo, logrando la función de éste. Por lo tanto me encontraba descalza. Tenía una cama grande y espaciosa en medio, con una mesa y una silla a un lado, una televisión colgada en la pared frente a la cama, un armario grande y vacío y un baño. La verdad, me parecía todo esto muy frío. Para nada acogedor.

Me tumbé de nuevo en mi cama y sentí mis músculos relajarse. Me di cuenta de que había estado tan tensa las últimas veinticuatro horas por tratar de hacer lo que nunca llegaría a conseguir.

La puerta de mi habitación se abrió de un golpe, y miré hacia allí.

- ¡¿Qué te pasa a ti?! -Austin gritó un poco irritado y yo me congelé al verle. Me senté en la cama y fruncí mi ceño.

- ¿Cómo has entrado?

- Este Tour es mío y yo soy el que te está pagando esta habitación, tengo el derecho de pedir una llave de cualquier habitación que esté pagando y que quiera entrar -dijo con un toque de ironía y molestia.

- Vete de aquí, me da exactamente igual si eres Austin Mahone que si eres mi abuela, tú no puedes entrar aquí como si nada, tengo que tener privacidad -me molesté mucho y me levanté para encararlo.

- Mira, puede que no te importe, pero hace unas horas me has ignorado completamente cuando estaba llamando a la puerta, y no coges ni mis llamadas para saber si estás bien. Por no decir que todo el día me has estado ignorando -me miró impasible.

- No te he estado ignorando, es solo que me estoy encontrando mal estos días y... ni siquiera sé por qué te importa esto -traté de controlarme y le empujé fuera de mi habitación, quedando en el salón.

- Me importa porque quiero saber si estás bien y no me gustaría que te pasara nada y me preocupo al ver que me estás ignorando completamente y tú crees que no me doy cuenta, o ¿qué? -me agarró de los codos y me paró delante de él. Me di cuenta de que no podría sacarlo a la fuerza de aquí.

- ¿Saber si estoy bien? Vaya, no me hagas reir. Lo único que quieres es hacerte el importante teniendo todo bajo control, por qué no te vas con tu novia Lia -no sabía qué más decir. No tenía una excusa por la que justificar la ignorancia mía sobre Austin ese día.

Me aparté y me puse de espaldas a él.

- ¿Lia? ¿Qué tiene que ver ahora ella? Mira, vuestra relación es un caso aparte, y no tiene nada que ver con la nuestra -pausa-. Sólo dime por qué haces esto.

Sentí su mano en mi brazo y su respiración agitada por la pequeña discusión que estábamos teniendo.

- No me pasa nada, sólo déjame en paz -me solté de su agarre y salí corriendo de mi toda la habitación, quedando en el pasillo.

Estaba harta de que se metiera en mi vida, yo solo trabajaba ahí para conseguir dinero y no para tener un grano en el culo como lo estaba siendo Austin en ese momento. Iba descalza y con un pijama que consistía en unos pantalones cortos y una camiseta de tirantes. También mi pelo estaba sujeto en un moño mal hecho y despeinado, e iba por este hotel así, pero no me daba vergüenza. Pensé en que podría ir a la azotea y quedarme allí por un rato. Austin ni siquiera me había seguido. Extrañé que lo hicera. Llegué a mi meta y tuve un escalofrío al sentir el viento en mi cara pero se esfumó rápido cuando me acosté en el suelo. Hacía un poco de frío ahí arriba pero no era extremo ya que estábamos en verano. Me encontré mirando las estrellas siendo un poco dramática.

(...)

- ¿Qué tal estás? -Caitlyn sonrió desde la puerta semiabierta y yo gruñí en respuesta.

Hacían tres días que no veía a Austin, al parecer también me estaba ignorando. No habíamos hablado más y cuando tenía una entrevista su madre se encargaba de comunicármelo.

- Mejor, realmente sí. Supongo que era lo que necesitaba -mentí y su sonrisa se ensanchó más.

- Doce horas durmiendo, eso sí que mola - se rió ella sola y yo traté de hacerlo, después se fue.

Esos días había estado un poco deprimida y había espantado a todo el mundo con mis ojeras de no dormir y pasarme todas las noches contando estrellas. Caitlyn se preocupó y me "cuidó" ya que pensó que estaba enferma o algo así. Al final le seguí el rollo para que no se preocupase y también me disculpé de aquel día que le hablé mal y me fui sin dejar que respondiera.

En ese momento estaba en la cama dispuesta a levantarme y hacer algo productivo. Me vestí como un día normal y salí a desayunar con todos. Me senté con Caitlyn y hablamos de ropa y otras cosas poco importantes. Entonces devié mi mirada detrás de ella, aún escuchándola hablar, ahí estaba él con sus típicos vaqueros y una camiseta negra que le quedaba muy bien, suspiré y me di cuenta de su mano entrelazada con la de Lia.

- Ey, ¿qué te pasa? -dijo mientras giraba la cabeza hacia donde mi mirada estaba fija hace segundos, pero Lia y Austin ya no estaban ahí.

- Nada, no pasa nada -dije convencida y acabé mi zumo de naranja.

- El otro día estuve en una tienda de ropa con Angie, fue divertido. Me compré dos camisetas y un vestido que te tengo que enseñar -comenzó a hablar y yo traté de encucharla sin desviar la vista dos mesas a la derecha de nosotras.

_______________________________________
Hola chicas, queríamos decir que pronto haremos un maratón, cuando lleguen las vacaciones de navidad (la semana que viene). ¡Un beso grandeeeee y comentar que os ha parecido el capítulo! :)

Change (Austin Mahone Fanfic) Cancelada temporalmenteDonde viven las historias. Descúbrelo ahora