#27 ''Bailando''

532 32 5
                                    

Voy caminando por las calles oscuras del aparcamiento. No hay nadie caminando excepto yo. Sólo puedo pensar en la pelea con Austin. Es un gilipollas. No aprecia lo que hago por él. Tampoco he hecho mucho por él, pero lo intento. Estoy harta de estar enfadada con él. Porque es quién me ha dado trabajo e impedido que mi familia estuviese en la calle pidiendo dinero en la puerta de un supermercado. También me ha ayudado con la muerte de mi padre. Pero dejando eso a parte, ahora se comporta como un auténtico gilipollas. No hay ni un solo segundo que no quiera estrangularlo,  pero al mismo tiempo no quiero hacerle daño. No quiero contarle los chingoteos de Lia ni tampoco la verdad de la pelea del autobús. Me enfado sólo con pensarlo, lo único que me hace soportar toda mi vida es Caitlyn, las drogas y las fiestas. Me ayudan a olvidarme del mundo y ser feliz por unas horas. 

Meto mi mano en el bolsillo de mi chaqueta y saco la bolsita con las pastillas. Sólo quedan 2. Intentando olvidarme de Austin, me trago las dos últimas. Intento pensar quién o dónde me pueden vender más speeds. Empiezo a andar hacia la salida sin que nadie me vea. Salto por encima de la barra del aparcamiento y voy por las calles buscando algún parque o alguien consumiendo que me pueda decir quién vende. Cada paso que voy dando, la calle se mueve más y cada vez más. Siento un mareo muy agradable. El hambre que tenía por no cenar se me pasa rápidamente. Los músculos se me relajan y mis ojos se abren cada vez más. El cansancio se va de mi cuerpo y tengo ganas de saltar, chillar, ect. Empiezo a dar brinquitos por el asfalto por donde voy. Me quito la coleta que llevaba puesta en el pelo, y dejo que mi pelo caiga a camara lenta como las películas. Me río por mi acción y me quito las zapatillas que llevaba puestas, cogiéndolas con las manos. A mi derecha me encuentro un parque del que se oyen unas risas. Me adentro en él, hasta llegar a una pandilla de chicos y chicas más pequeños que yo, de unos 14 o 15 años. Dos de ellos se comen la boca uno al otro con desesperación, mientras los otros esnifan algo en el banco o beben de botellas.

- Hola - Digo euforica acercándome a los chavales. Ellos giran su cabeza hacia mí y me miran raro.

- ¿Qué quieres? - Pregunta uno mientras se pone de pie.

- ¿Lo que os estáis esnifando es droga? - Pregunto contenta.

- ¿Por qué? - Pregunta una seria y se pone al lado del chico de antes.

- Necesito que me digáis quién os la ha vendido, necesito un poco. - Digo sacando la bolsita vacía de las pastillas.

- ¿Cómo sabemos que no eres policia o algo? - Dice la chica desconfiada.

- Pues porque llevo encima un colocón tremendo y se me han acabado. - Digo riéndome. - Necesito repostar. 

- Está bien. - Responde el chico.- ¿Qué es lo que necesitas?

- Speeds. 

- Son baratas. - Dice buscando algo en una mochila.

- Pero te colocan mucho. - Digo acercándome a él.

- Toma. - Me dice el chaval entregándome una bolsita parecida a la mía pero llena de pastillas.- Hay 2 gramos, así que 50 euros.- La cojo y le entrego el dinero. - Por cierto soy Jack, pero llámame Goofy. Toma, éste es mi número, llámame si quieres más caramelitos. - Dice entregándome un papel. - O si quieres otra cosa guapa. - Dice giñándome un ojo.

- Lo siento, pero eres demasiado pequeño para esto chaval. - Digo señalando mi cuerpo.

- Pero tengo todo lo que necesitas nena. - Dice acercándose.

- Pues dáselo a otra chato. - Digo giñándole un ojo y marchándome.

Camino decidida hacia mi bús, dando saltitos y saludando a toda la gente que pasa por mi lado. Todos tienen sonrisas de oreja a oreja literalmente. Y cada ojo de un color. Por ejemplo éste que está pasando por mi lado.

Change (Austin Mahone Fanfic) Cancelada temporalmenteDonde viven las historias. Descúbrelo ahora