El sol comenzaba a iluminar el día, esparciendo sus rayos de luz a cada rincón de aquella enorme mansión. Sus ventanas que aún se mantenían cerradas solo dejaban que la luz llegara a toparse con el cristal y que diera un poco de color a su habitación.
Eran las seis de la mañana y por primera vez en su vida, katsuki estaba de pie, parado frente a su ventada. Tocó el vidrio sintiendo lo calientito que estaba debido a los rayos del sol, deslizó sus dedos por todo el contorno de la ventana hasta dar con el seguro y lo quitó. Subió la ventana hacia arriba y sintió como la calidez del sol le acariciaba la cara y al sentir como una pequeña brisa de aire se colaba en esa calidez lo hizo sonreir.
(--Voy a protegerte. Ahora más que nunca se que... Tengo que aprender más de ti.)
Al recordar las palabras de kirishima sintió como su corazón palpitaba, bakugo había fingido estar dormido ya que se habia despertado cuando el pelirrojo dejó de abrazarlo y había logrado oir cuando Eijiro le susurraba que lo iba a proteger. Aunque katsuki seguía creyendo que kirishima se iría en unos días. Su corazón parecía no querer estar de acuerdo con él, ya que con solo recordar la voz de su enfermero latía desenfrenadamente.
Aunque él mismo sabia que nadie era capaz de soportarlo. Y ya se habia acostumbrado a estar solo.
--Joven bakugo --al oir que no era kirishima no se dio la vuelta solo dijo "pasa" y de inmediato la sirvienta encargada de llevarle sus alimentos entró--. Le traigo su desayu... ¡Joven! ¿que hace ahí?, ¡¡se va a lastimar!!
--Estoy bien. Solo quiero sentir el aire en mi cara ¿eso es malo?
--No joven.
--Entonces no me hagas sentir más inútil solo por acercarme a la ventana.
--Lo siento, joven --la chica hizo una pequeña reverencia y dejo la bandeja de comida en la mesa--. ¿quiere que le ayude a venir aquí? --preguntó con miedo la chica.
--No. Te puedes retirar, esta vez quiero comer por mi cuenta. Se que soy capaz de hacerlo asi que puedes irte yo puedo solo.
--Como usted diga joven --la chica se encaminó hacia la salida pero se quedo a medias--. Joven... sus tutores vendrán alas nueve de la mañana. Avisaron que sus auto se descompuso y vendrían a esa hora.
--Esos tutores son unos imbesiles.
La sirvienta abrió la puerta y se fue dejando al rubio solo. Bakugo con ayuda de sus manos y de la pared, se dirigió hacia su cama, con un poco de dificultad pero llegó.
Suspiró, intentando tranquilizarse. No queria que ese abismo lo controlará de por vida. Tenia miedo, claro que si. Pero por primera vez en su vida estaba decidido a querer intentar hacer las cosas por su cuenta.
Deslizó sus manos sobre la bandeja, sus dedos se toparon en algo y decidió seguir el contorno de lo que fuera, y cuando ya sabia lo que era sonrió. Era un taza, la tomo en sus manos y se la llevó ala altura de su boca, soplando levemente para apartar el humo que la caliente bebida poseía, luego de eso dio un gran sorbo; sintiendo el sabor de la leche mezclada con chocolate. Era simplemente deliciosa.
Siguió el mismo proceso con toda su comida, tocaba y reconocia los objetos de la bandeja. Comía y saboreaba los deliciosos platillos.
No veía. Eso era obvio. Pero no queria rendirse ahora que por fin... sentía impulso. Ahora que por fin... estaba motivado.
--¿Vas a quedarte ahí todo el día, o vas a acercarte de una maldita vez? --cuestionó al sentir el aroma que habia quedado en su mente desde que lo tuvo cerca.
--¡Wow! Me impresiona lo increíble que eres para detectar a una persona --comentó kirishima fascinado al ver a bakugo dirigir su atención hacia él--. Eres impresionante ¿lo sabias?
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A TRAVÉS DE TU MIRADA {KiriBaku}
Fiksi PenggemarDicen que los ojos son la ventana hacia el alma. En ellos podemos expresar lo que se siente desde el fondo, y no sabemos como decirlo. Pero, ¿Qué pasa cuando una mirada representa vacío? No podemos ver a través de un gris, que con el paso del tiempo...