A TRAVÉS DE TU MIRADA {KiriBaku}

CAPÍTULO 10: Por un minuto a tu lado

Shoto suspiro por décima vez en la mañana, soplo para apartar el humo de su taza y dio un gran trago a su café.

Se sentían incómodo con el uniforme que estaba portando. Ese no era su puesto, ese no era su lugar de calma. Se odiaba asi mismo por ceder ante las palabras de su padre y asumir el cargo que kirishima estaba ocupando, sabia que ese era su deber desde un principio pero no queria tomarlo ahora, no cuando sabia que no se lo merecía.

Había pasado un mes y medio desde ese dia. En las cuales, kirishima habia permanecido encerrado en esa celda, cargando con una culpa que era de ambos, aunque shoto pensaba que era más suya que del pelirrojo. El padre de kirishima se habia decepcionado y angustiado al recibir la noticia de que su hijo había sido detenido y por más rabia que pudiera estar sintiendo jamás se daría el lujo de abandonar a su hijo cuando más sabia que lo necesitaba

Mientras que en la casa de los Bakugo, todo se habia tornado sombrío desde ese día. Katsuki se habia encerrado nuevamente en su habitación, sin querer ningún tipo de contacto con las personas, comía poco y no salia a tomar el sol, nisiquiera por la ventana.

El cuidado que el bicolor tenía con katsuki era diferente, casi ni lo miraba y cuando lo hacía era para darle algún calmante o pastilla para la cabeza.

Todo era una maldita pesadilla.

--Creí que no habia nadie en la cocina --dijo mitsuki al entrar y toparse con todoroki--. ¿No debes ir a ver si katsuki despertó para darle el primer calmante del día?

--En realidad, --dejó la taza en la mesa y se levanto caminando hacia la salida deteniéndose en el marco de la puerta para voltearla a ver sobre el hombro-- Su hijo aún no se despertó, me sorprende que usted siendo la madre de katsuki lo conozca muy poco.

Su tono frío y cortante la hizo fruncir el ceño.

--¿A que mierda te refieres con eso? --preguntó la rubia antes de que shoto se fuera de la cocina completamente.

--Lo siento, solo lo dije por que si --arqueo una ceja, ocasionando que su sarcasmo le entrará a Mitsuki como un cuchillo en la piel--. No creí que unas simples palabras pudieran perjudicarla.

--N-no lo hacen --dudo al decirlo, recordando como katsuki de niño le suplicaba que le devolviera su vista.

--Que bien.

Y shoto se fue de ese lugar en cuanto dijo esas dos palabras que dejaron a Mitsuki con un mal sabor de boca. No sabia en que momento los recuerdos de katsuki pequeño le azotaron en la cabeza. Pero no podia dejar de pensar en su hijo cuando lo encontraron todo cubierto de sangre y lodo en ese asfalto.

Y lo peor de todo sin vista.

Mientras las horas transcurrieron, la lluvia comenzó a hacerse presente mojando el llano del gran jardín, dejándo pequeñas gotas de agua en las puntita de las hojas y empañando los vidrios de las ventanas.

El bicolor tuvo que cumplir su deber como el nuevo médico y chequear al rubio, aunque a este le diera igual como seguía su salud. Nada le importaba desde que kirishima se habia ido. Desde que lo habia traicionado.

--Debes de practicar tu lectura braille --dijo shoto viendo a bakugo echo bolita en su cama y con todas las sábanas en cima de él. Desvío su mirada y observo como la comida que le habian traído esa mañana seguía ahí mismo, ni siquiera había probando un poquito--. Si no quieres leer, puedes intentar diferenciar las formas de las cosas.

El silencio fue su respuesta, ya estaba arto de que todo fuera así, desde el mes y medio que llevaba en esa casa, katsuki no le dirigía la palabra y mucho menos cooperaba para que las cosas no fueran tan difíciles ¿Cómo le habia echo kirishima para que bakugo siguiera con sus clases y demás cosas? No sabia, pero necesitaba su receta o esto no progresaria.