A TRAVÉS DE TU MIRADA {KiriBaku}

CAPÍTULO 8: Como uno solo

⚠Advertencia: contenido +18⚠

La noche se habia adueñado del cielo por completo, la luna y las estrellas eran los testigos del amor que ambos jóvenes acababan de desatar. Era evidente que ese amor estaba retenido y que por fin, estaba siendo libre.

Al separarse de aquel beso no se dijeron nada solo juntaron sus frentes sintiendo la respiración del otro. No prestaban atención a la bulla de la gente que pasaba asu alrededor, estaban tan centrados en su mundo que nada, ni nadie los distraía.

Hasta que...

El teléfono de kirishima fue quien rompió ese bellísimo momento. Era imposible ignorar el tono de llamada, asi que con mucha pena kirishima se separo de bakugo.

Al ver el nombre de "Shoto" marcado en la pantalla se sorprendió ¿Por que shoto lo llamaba a esta hora?. Vio de reojo a bakugo y su carita mostraba nerviosismo, por lo que fuera a pasar y por que oir tanta gente y no verla daba ansiedad.

--¿Sabes? --Hablo el pelirrojo asiendo que el rubio de un pequeño brinco del susto--. No es nadie importante --cortó la llamada, apagó su teléfono y lo guardó en su bolsillo.

--¿Estas seguro? Yo puedo esperarte si necesitas atender...

--Lo más importante para mi, esta justo aquí --volvió a entrelazar su mano con la del rubio. Bakugo se sonrojo en el acto pero no podia evitar que su corazón se acelerará ante kirishima ya era más obvio que estaba completamente enamorado de él.

--No quiero que te separes de mi ¿oíste bien? --un beso en la punta de su nariz fue la afirmación que le dio el pelirrojo como respuesta.

Mientras las estrellas iluminaban la noche, ellos volvieron ala mansión, ya era bastante tarde para andar afuera. Ambos chicos al llegar ala mansión se fueron directamente ala habitación del rubio. No tenían hambre ya que habian comido suficiente en sus salida.

Para pasar la noche y conocerse mejor se dispusieron a hablar de temas sobre lo que les haya pasado en la vida.

--Entonces tienes una hermana menor --dijo bakugo después de oir todas las anécdotas que kirishima le contó.

--Si, se llama uraraka. Es la princesa de la casa --sonrio ante el recuerdo de él y ella asiendo travesuras para que su papá se volvería loco.

--¿Y tú eres el príncipe entonces? --dijo bakugo burlon.

--Claro que no --ambos rieron, kirishima observó la hora en el reloj de pared que tenia la habitación 9:53 p.m.-- Ya es tarde es mejor que me vaya y te duermas.

--¡¿Qué?! --bakugo se incorporó en la cama e intento buscar rápidamente la mano de kirishima--. Prometiste quedarte conmigo, quiero que estes aqui. Aún no te vayas --al sentir la mano se aferró a ella para no dejar ir a kirishima.

--Pero tienes que...

--Aún sigo siendo tu jefe --aclaró katsuki--. Asi que te ordeno que duermas conmigo hoy --estaba usando su poder como jefe para mantenerlo a su lado, eso no era muy justo. Y lo peor de todo esque Eijiro estaba dispuesto a cumplir cualquier berrinche y capricho de katsuki.

Aunque la propuesta de "dormir juntos" si alguien más la llegara a oir, la tomaría a mal.

--Okey. Tú ganas, no seria varonil de mi parte no cumplir mi palabra.

Acomodaron las almohadas y las sábanas, kirishima habia propuesto que él iba a dormir en el sillón que tenia en la habitación, pero bakugo se habia negado. Él quería que durmiera en su cama juntos.

Y como siempre el rubio ganó.

Ambos se acomodaron en la cama, tenían frente contra frente, mientras el mayor acariciaba suavemente con su pulgar la mejilla del menor.