A TRAVÉS DE TU MIRADA {KiriBaku}

CAPÍTULO 17: A tu lado para siempre

Mientras se vestía, katsuki dejaba esas feas batas de hospital a un lado, las vendas que poseía en ambas muñecas lo molestaban un poco, haciendo que le fuera difícil colocarse su ropa como debía. Escuchaba muchos pasos a las afueras en los pasillos. Hasta que unos de ellos se detuvieron justo afuera de la puerta de la habitación que le asignaron.

Los golpeteos en la puerta se hicieron presentes, mientras la voz de su madre le preguntaba; que si podía entrar.

--Pasa --dijo después de terminarse de colocar su ropa con cuidado.

Al oir su afirmación, la puerta se abrió y con solo olfatear la loción que el aire esparcía, supo que sus dos padres entraron a la habitación. Se dio la vuelta y levantó fijamente su vista.

--Me alegra verte mejor hijo --dijo el castaño--. Espero que podamos conversar bien, esta vez.

--Yo crei que la conversación quedó ahí y ya no íbamos a hablar del tema.

--Claro que no --esta vez fue la rubia quien habló--. No creas que todo lo que se dijo ayá, lo vamos a olvidar de la noche a la mañana --camino en su dirección y al estar frente a su hijo lo abrazó fuertemente, sin recibir la misma emoción y sentimiento de vuelta--. Se que fallamos como padres pero, ¿quien no lo ha echo? Lo importante ahora es que queremos enmendar nuestro error contigo.

--¿No creen que ya es tarde? --bakugo seguía con los brazos rectos hacia abajo, no podia corresponder al abrazo que cuando en sus momento oscuros lo necesito, jamás lo obtuvo. La fémina se separó de él lentamente y posó sus manos en sus hombros--. Tengo veinte años, creo que ya pasó mucho para que sigamos hablando del tema.

--Y aunque ya ha pasado tiempo desde el accidente, aún te sigue afectando --masaru camino hacia ellos y tomó asiento en un extremo de la camilla suspiró profundo para poder hablar del tema que a los tres les había afectado más de la cuenta--. El día en que subimos al carro y chocamos me he reclamado por no poder girar a tiempo el volante y que quedarás ciego, solo fue un castigo por nuestra imprudencia.

--Masaru, tiene razón. Ese día ambos ibamos demasiado alterados y no te pusimos la atención que necesitabas --bakugo junto a su madre tomaron asiento al lado de su padre--. Cuando te vi fuera del carro con un charco de sangre cubriendote, mi mundo se vino abajo. Me di cuenta que fallamos y lo seguimos asiendo después de ese dia.

--Se divorciaron y... --apretó sus manos las cuales se mantenían en su regazo--. Eso me dolió, saber que mi familia se dividía me afectó demasiado. Pero, he aprendido al lado de kirishima, que el rencor no me llevará a nada --sonrio al recordar cientos de veces cuando el pelirrojo le decía que dejara ir todo lo malo y aprendiera a perdonar--. Si le dieran la oportunidad de conocerlo lo amarían. Él es... Un verdadero ángel.

--Katsuki, yo y tu madre queremos decirte que no sera fácil, pero, trataremos la manera de cambiar ese ambiente horrible en el que te criamos y en el que te abandonamos.

--Vamos a empeñarnos en hacer mejor las cosas --la rubia posó su mano en la mano izquierda de él y el castaño la posó en la derecha.

--Gracias por eso. Y yo en serio quiero darles mi perdón pero... --volteo hacia la derecha sabiendo por el aroma que ahí estaba su papá, después volteó ala izquierda justo donde su mamá-- Aún no estoy listo para hacer eso.

--No te preocupes, lo sabemos y estamos bien con eso --dijo masaru.

Los tres se quedaron en silencio, no habian logrado resolver del todo sus problemas, pero que katsuki los quisiera escuchar y darles su perdón sincero a su tiempo, ya era un gran avance. No querían presionarlo y sabían que los errores tardaban más en ser perdonados de corazón.