𝓞𝓾𝓻 𝓓𝓮𝓼𝓽𝓲𝓷𝔂

𝐂𝐚𝐩í𝐭𝐮𝐥𝐨 𝟒: 𝐄𝐥𝐞𝐜𝐜𝐢ó𝐧 𝐝𝐨𝐥𝐨𝐫𝐨𝐬𝐚.

Nombre: Our Destiny (Nuestro destino)
Autor/a Original: MistyMayDawn, ProjetoAniverse
Idioma original: Portugués
Plataforma: Archive of our Own (Ao3)

Si no te gusta no leas. 😽

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Tomioka no durmió muy bien esa noche, ya que estaba pensando en la boda y sus sentimientos por Tanjiro. El día tardó un poco en amanecer. Incluso parecía que el sol nunca saldría y eso era una tortura. Cuando notó la débil luz que invadía la ventana, Giyuu ya se levantó para ir al bosque a encontrarse con el alfa. Estaba tan ansioso que llegó antes de la hora prevista y estuvo mucho tiempo esperando mientras su mente se llenaba de preocupaciones y un dolor agudo golpeaba su pecho.

Pasadas las horas, escuchó el sonido de ramas rompiéndose y algo moviendo las hojas del arbusto. Giyuu giró hacia la dirección del sonido con una mirada brillante y esperanzada para ver a Tanjiro con una sonrisa radiante y su habitual canasta de carbón en su espalda. El pelirrojo colocó la canasta en el suelo y corrió emocionado a su encuentro, abrazando fuertemente al omega con entusiasmo, casi dejándolo sin aliento. Tomioka sostuvo el pequeño cuerpo con fuerza, oliendo el pan caliente, deseando no ser separados.

— Giyuu, ¿Qué libro trajiste hoy? — preguntó emocionado, luego de darle un breve beso en los finos labios del príncipe.

El príncipe forzó una expresión despreocupada, haciendo todo lo posible para que pareciera que todo estaba bien, ya que no quería que alguien más arruinara su momento con Tanjiro. Quería, al menos, unos días más disfrutando de la compañía del alfa que tan bien le hacía. Y así transcurrieron los días, con Giyuu ocultando su secreto hasta que reunió el coraje para contarlo. Continuó leyendo a Kamado, otro de sus libros favoritos, y trayendo delicias robadas de la cocina del castillo. Tomioka se sentía tan vivo cuando estaba al lado del alfa, era casi como si su cuerpo estuviera inundado de serenidad y paz.

— Hoy traigo un cuento que leí cuando era niño. — le dijo el príncipe al pelirrojo que estaba sentado frente a él y apoyada contra el árbol.

— ¿Cuál es el nombre? ¿De qué trata? — preguntó emocionado.

Tomioka lo miró con cariño por unos momentos. En un impulso, el omega se inclinó hacia adelante, admirando la expresión curiosa de Tanjiro cuando suavemente agarró su barbilla y lo atrajo hacia él para besarlo. Extasiado, Kamado respondió rápidamente, moviendo sus labios y lengua lentamente para disfrutar de todo el sabor de la boca que pasó días soñando con besar... y que todavía no creía haber hecho ya.

— Traje "Despertar de Medianoche" — dijo rompiendo el beso para mostrarle el libro gastado por el tiempo. — Seguiré leyendo el otro libro más tarde.

Los orbes carmesíes se centraron en la historia por un momento, pero no eran de verdadero interés, no en ese momento. Tanjiro tocó la mano de Giyuu que sostenía el libro, lo empujó hacia abajo y envolvió su brazo libre alrededor del cuerpo más grande.

— ¿Seguimos así un poco más? — preguntó Kamado.

Tomioka asintió y los besos pasaron de ser inocentes a algo más. Siendo la persona inexperta que era, el príncipe no entendía estas nuevas sensaciones que estaba experimentando con Tanjiro, a pesar de tener cierta idea de lo que estaba pasando. No quería que esto terminara, porque le gustaban los besos en el cuello que daba y recibía, la piel de gallina, las mariposas en el estómago y cómo las manos callosas de Kamado se movían tímidamente sobre su cuerpo.

— Regresaré mañana, tengo que irme. —Jadeando, dijo.

Tanjiro lo miró con tristeza. Quería seguir, pero sabía que lo correcto sería no arriesgarme.