Hannoria

23. Proyecto Renacer

Anna salió del cuartel con una sonrisa sádica dibujada en su rostro. Para ella, esta misión era más que una simple tarea; era una oportunidad para saciar su sed de sangre y satisfacer su necesidad de asesinar. Con paso firme y determinado, se encaminó hacia el lugar que el Emperador le había indicado, ansiosa por llegar y cumplir su cometido.

Al acercarse a la bodega, se agachó y evaluó la situación con atención. Un gran número de guardias custodiaba la entrada, rodeada de altas cercas de metal y luces brillantes que alertaban ante cualquier amenaza. Para Anna, aquel desafío era como una melodía seductora que la invitaba a participar.

Consciente de que su objetivo era capturar al funcionario sin llamar demasiado la atención, decidió actuar con cautela. Tomó su rifle de precisión y se preparó para disparar. Cuando los guardias se agruparon en un punto específico, Anna apuntó con destreza y disparó una bala de gas novichok. En apenas unos segundos, los guardias cayeron, sus cuerpos convulsionando en el suelo mientras luchaban por respirar antes de sucumbir ante la muerte. Anna sonrió satisfecha al presenciar el resultado de su letal precisión.

Deslizándose entre las sombras, se dirigió hacia las torres de luz. Con su daga, cortó el cuello de los vigilantes sin titubear, asegurándose de eliminar cualquier amenaza externa antes de proceder. Una vez hecho esto, activó un campo de energía que rodeó toda la bodega, impidiendo cualquier intento de escape.

Al adentrarse en el recinto, fue recibida por una oleada de soldados que se abalanzaron sobre ella con furia desmedida. Pero Anna era una maestra en el arte de la guerra. Se movía con la agilidad de un felino, esquivando cada golpe con elegancia y devolviendo ataques letales. Los gritos de dolor y horror llenaban el aire mientras Anna dejaba un rastro de destrucción a su paso, desgarrando cuerpos y derramando sangre sin remordimientos.

El funcionario observaba la masacre con los ojos abiertos de par en par, incapaz de creer lo que estaba presenciando. Sin embargo, cuando Anna se aproximó a él, en lugar de mostrar temor, parecía emocionado.

— ¡Hija! —exclamó—. ¡No puede ser! ¡Estás viva!

Anna mantuvo la compostura, su rostro reflejaba únicamente desprecio hacia el hombre que alguna vez llamó "padre". Sin decir una palabra, se acercó y, con un movimiento rápido y preciso, atravesó su pecho con su daga. La sangre brotó profusamente de la herida y el hombre cayó al suelo, luchando por respirar.

Arrodillada a su lado, Anna lo miró fijamente a los ojos.

— ¡Patético! —le espetó con voz fría y cruel, mientras descargaba múltiples disparos en el abdomen de su padre con su rifle.

Con una sonrisa sádica en el rostro, Anna salió de la bodega, cubierta de sangre. Al divisar un escuadrón insurgente, se lanzó hacia ellos con determinación, su daga reluciendo en el aire. Los soldados intentaron detenerla, pero fue en vano. Con una agilidad y destreza sin igual, Anna despedazó a los soldados uno por uno, sembrando el suelo con miembros y vísceras en un macabro espectáculo.

Los lamentos de dolor y el terror se propagaron por el lugar mientras Anna proseguía su masacre. Algunos intentaron huir, pero Anna los alcanzó y los eliminó sin piedad. Pronto, los soldados yacían agonizantes en el suelo. Anna observó el resultado de su trabajo con satisfacción, pero su sed de sangre aún no estaba saciada. Se acercó a los soldados heridos y los remató uno por uno, haciendo caso omiso de sus súplicas.

— ¡Por favor! ¡No me mates! ¡No quiero morir! —imploraba uno de ellos.

Anna hundió su cuchillo en la nuca del soldado, azotando su cabeza repetidamente contra el suelo mientras reía de forma enfermiza.

— ¡Qué divertido! —murmuró para sí misma, regocijándose en la grotesca escena que había creado.

Cuando finalmente terminó, Anna limpió la sangre de su daga y la guardó en su cinturón. Salió del lugar y se encaminó hacia la Penitenciaría Estatal de Máxima Seguridad Zimmermann, llevando la cabeza decapitada de su padre en la mano. Al llegar, se dirigió directamente a la oficina del director, Rainer Schreibery, quien estaba ocupado en una llamada telefónica.

— ¿Cómo es posible que un Erradicador haya entrado aquí? ¿Permitiste su ingreso? —inquirió el director, con evidente sorpresa en su tono.

Mientras el director hablaba, la cabeza del funcionario caía sobre su escritorio.

— Quiero que la muestres a los prisioneros —ordenó Anna con serenidad, antes de dar media vuelta y marcharse.

Información relevante:

Informe Confidencial: "Proyecto Renacer: Reanimación Neural y Optimización Biomédica"

Autores: Dr. Maximilian Von Braun, Dr. Eva Chen, Dr. Alejandro Sánchez

Institución: Instituto de Investigación Biomédica Avanzada, Imperio Hannoria

Fecha de Creación: 13 de abril de 1924

Resumen

El "Proyecto Renacer" representa un esfuerzo altamente confidencial del Imperio Hannoria para desarrollar una nueva clase de soldado, conocido internamente como "Erradicador". Este proyecto implica la revitalización de individuos clínicamente muertos mediante una combinación de tecnologías avanzadas en medicina regenerativa, neurociencia y biomecánica. Este informe, altamente clasificado, detalla los avances científicos, los métodos y las implicaciones éticas asociadas con este proyecto.

Introducción

El "Proyecto Renacer" ha sido iniciado con el objetivo de crear una fuerza militar invencible capaz de garantizar la supremacía en el campo de batalla. Este proyecto busca revivir y mejorar las capacidades físicas y mentales de individuos clínicamente muertos, transformándolos en soldados de élite conocidos como "Erradicadores".

Métodos

Revitalización Orgánica: Utilización de tecnologías avanzadas de bioimpresión 3D para fabricar órganos artificiales a partir de células madre y andamios biomiméticos. Estos órganos son trasplantados en el sujeto clínicamente muerto para restaurar la función vital de manera precisa y eficiente.

Reactivación Cerebral: Empleo de interfaces cerebro-máquina altamente clasificadas para restaurar la actividad neuronal y manipular la plasticidad cerebral. Estas interfaces permiten recuperar funciones cognitivas básicas y sincronizarlas con una red neuronal artificial para maximizar el rendimiento cognitivo.

Estimulación Física y Mental: Sometimiento del sujeto a un régimen intensivo de entrenamiento físico y mental, utilizando técnicas avanzadas de electroestimulación muscular y neurofeedback. Esto acelera el crecimiento muscular, mejora la agudeza sensorial y potencia el aprendizaje motor y cognitivo.

Optimización Nanotecnológica: Administración controlada y altamente confidencial de nanobots biofuncionales para regular el metabolismo, potenciar las funciones neurocognitivas y reparar células dañadas. Esta tecnología garantiza un óptimo estado de salud y funcionalidad durante el proceso de transformación.

Resultados

El "Proyecto Renacer" ha logrado con éxito la revitalización y optimización de individuos clínicamente muertos, creando una fuerza de soldados "Erradicadores" altamente eficaz y adaptable. Estos soldados poseen una resistencia física y mental sin precedentes, así como una capacidad de aprendizaje y adaptación sobrehumanas.

Conclusiones

El "Proyecto Renacer" representa un avance revolucionario en el campo de la ingeniería biomédica y la neurociencia aplicada. Sin embargo, las implicaciones éticas y morales asociadas con este proyecto son profundas y requieren una atención extrema. La máxima confidencialidad y seguridad son imperativas para proteger este proyecto y garantizar su éxito en el futuro.