prólogo

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Año 2225

Silver the hedgehog...



¿Cómo fue que pasó esto? En qué momento este lugar dejo de tener vida... Hace unas semanas mis amigos y yo solo salíamos de la secundaria para practicar nuestras distintas naturalezas de telequinesis y ahora...

Aprieto los puños por la impotencia de no poder haberlos salvado, es lo único que tenía, mi hogar fue destruido mis amigos se sacrificaron por mi y yo...

—¡¿POR QUE!? ¿¿Cómo fue que pasó esto?? En qué momento todo se volvió un infierno por que... POR QUE AHORA MI HOGAR MI FAMILIA... mis... Ami..gos p-por que no hice nada para evitarlo...?—No aguanto mas. Pensar en lo que pude haber echo, que tal ves pude salvar a la gente que corría por su vida y pensar que tal ves...

Derramaba lágrimas, en este mundo lleno de agonia, dónde mi presente y mi futuro ya no existía, no hay manera de que logré arreglar esto, no la hay... Si tan solo pudiese devolver el tiempo.

Día 23 de agosto 2225

A pasado un tiempo desde que logré escapar de la ciudad que ahora solo es más que escombros, busqué sobrevivientes pero no hay absolutamente nada, más que extrañas máquinas con un poder inmenso, pude defenderme gracias a mi psicoquinesis pero eran demasiados, resulté lastimado por una esperanza de vida que no se hallaba en ninguna parte, al parecer estoy solo. ¿Soy en verdad el unico que queda con vida? Moriré en un mundo apocalíptico completamente desolado.

Ahora me encuentro sobrevolando los cielos llenos de humo y abajo no habían más que incendios y deforestación a más no poder, pienso que la única manera de mantenerme a salvó es buscar una montaña lo más alejada posible de la ciudades o de cualquier sitio que haya sido concurrido por personas, pero no tengo suministros...

A lo lejos veo un pueblo del cual no había ni un alma, completamente abandonado. Al parecer las personas se fueron de ese lugar. Decidí bajar para buscar suministros en aquella tierra abandonada...

Me encuentro caminando por calles en las cuales veía cajas, peluches o hasta mochilas llenas de recursos importantes como si en la desesperación, botaran lo más pesado para intetar escapar, tomé una de las mochilas en la cual se encontraban biberes, comida empaquetada, concervas y una... foto. Observándola bien el marco estaba algo roto pero podía observar a una bella familia en ella, una familia muy feliz...

Mis manos comenzaron a temblar. "Sobrevive", es lo que pensé cuando supe que no había nadie, pero ahora... No quiero eso, no... —soy el único que queda con vida, necesito arreglar esto, si puedo, si hay una oportunidad yo... ¡Yo tengo que hacerlo!— de un momento a otro escuché que algo se acercaba, fui veloz y me escondí dentro de una de las casas, miré por el rabillo de la ventana. Y lo que ví me sorprendió ¿acaso eso era un erizo? Era azul... Bueno, no lo ví bien, ¡pero estoy seguro de que era un erizo!

Me aseguré de que no estuviera cerca, cuando me moví escuche un chapoteo bajo mis zapatos, mire de cerca y era...
—¡SANGRE!— Observé bien de dónde venía y p-parecia que alguien se arrastró a una habitación y escuche... un jadeo, todos mis sentidos entraron en alerta y fui corriendo a la habitación y lo noté, era una persona que estaba en una cama desangradose. Me acerque rápido preguntándole que fue lo que pasó y está chica me confundió con alguien.

—Gerald, G-gerald eres tu... ? Cof, coof— no supe cómo responder, estaba nervioso, buscaba como loco vendas y algo para cerrar su herida y solo encontré gasas, las agarre y noté que el corte era en su abdomen, puse las gasas ahí y apreté con cuidado.

—No, no soy Gerald, pero no te preocupes vo-voy a salvarte, ¡lo prometo!— Estaba asustado y ella se quejo por el dolor

—¿Quien.. eres?— .

El destello del tiempoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora