Capitulo 10: Quedarse cuando todo se va a la mierda.

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Se abordan temas sensibles / +18 / se recomienda discreción.

Dae Garcia.

Acabo de colgar con mi abuela y para mi fortuna está más tranquila, supongo que tiene que ver con que me escucha diferente, me escucha feliz

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Acabo de colgar con mi abuela y para mi fortuna está más tranquila, supongo que tiene que ver con que me escucha diferente, me escucha feliz. Aunque sigue teniendo algunas dudas, como por ejemplo; por qué no he regresado al departamento con Lilly ni a la clínica y si mi misteriosa ausencia tiene que ver con la desaparición de Aidan, su hijo.

No me gusta mentirle pero es obvio que no puedo decirle lo que ha pasado, no quiero que se ponga mal de su presión ahora que no ha tenido recaídas. Lo único que no me deja tranquila es que mi abuelita es la que ha tenido que lidiar con las borracheras de mi madre, es una inconsciente, no sabe el daño que le hace a los que la rodean por culpa de su alcoholismo.

En cuanto al tema de Hoseok, puedo decir que me siento muy feliz, aunque extraña. No sabía lo que era que alguien te diera un beso de buenas noches, que te dijera cuan especial eres ni tampoco había experimentado hablar a través de miradas y debo confesar que es como un sueño. Nunca pensé vivir algo como eso, aunque las circunstancias son un tanto bizarras, lo estoy disfrutando mucho.

Ha pasado casi un mes desde que entramos en esta especie de relación y pactamos en no decirle nada a nadie, incluyendo a Jungkook, hasta que los dos estemos seguros de que esto va a funcionar, de lo contrario, no tendría ningún sentido. Además, el ambiente ha estado un poco tenso como para sacar el tema, Hoseok no me ha dicho nada, pero sé que algo extraño esta sucediendo. Hay mas seguridad en la casa y recibe llamadas misteriosas que lo ponen nervioso.

—¿Por qué tardaste tanto allí adentro? —Otra vez Namjoon, molestando con su irritante voz.

Cierro la puerta del despacho detrás de mí y me cruzo de brazos para encarar al grandulón. —Porque la policía estaba rastreando mi ubicación, de hecho, vienen para acá. —sonrío con sarna.

Namjoon se tensa y frunce el ceño, como siempre que me ve. —No me toques los putos huevos, Dae.

—¿Cuál es tu problema, Namjoon? Hoseok me dio permiso de usar ese teléfono y de tardarme el tiempo que fuera necesario.

—Si, sé que te has propuesto ganarte la confianza de mis jefes con esa linda cara, pero a mí no me engañas, conozco perfecto a las de tu clase.

Me torno confundida. —¿Qué? ¿Ahora de qué hablas?

—Hablo de que te diste cuenta de que aquí hay mucho dinero de por medio y de que la vida que tenías allá afuera no se compara en nada con la que tienes aquí adentro; llena de lujos, comodidades y sobre todo mantenida por los hombres mas poderosos de la mafia.

—A ustedes les encanta inventarse historias, ¿no? —camino hacia el salón principal porque no quiero otro enfrentamiento con este hombre.

—Yo no voy a permitir que abuses de la confianza de Hoseok. —advierte detrás de mí—. El sexo que seguramente le das no va a durar toda la vida así que no siempre estarás a salvo.

SerendipiaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora