NUESTRA ÚLTIMA PRIMERA VEZ

CAPITULO 4

—¡Aun no me creo todo esto!. ¡Mira mira!– decía Lisa entusiasmada.
— Cariño ya lo se... pero siéntate por favor que te vas a caer. – Decía Rosé mientras jalaba a Lisa hacia dentro de la limusina nuevamente ya que cada dos por tres salía por la ventana del techo de la limusina hummer.
— ¿Como es la discografía?– le preguntó de la nada Lisa.
— Ya la veras... – le respondió Rosé arqueando las cejas.
— Ohh vengaaa porfiiis– decia Lisa poniendo pucheros.
— Lisa... ¿enserio...?... que tienes 19 años...– respondió Rosé cruzándose de brazos. — Mira ahí la tienes– dijo señalando hacia la izquierda.
— DONDEE?!– dijo Lisa volviendo a sacar medio cuerpo por la ventana del techo.
— Mi bebe gigante...– dijo Rosie moviendo su cabeza mientras sonreía.

Una vez dentro, Lisa estaba que no podía de la emoción. Hacia meses que Rosé empezó con sus grabaciones y ella todas las escuchaba pero al estar en Los Angeles y ella en Nueva York no podía permitirse el ir continuamente y menos si Rosé trabajaba a cada hora. Pero llegó las vacaciones y Rosé le regaló un billete de avión para que pudiera ir a visitarla, ya que ella con el trabajo no podía viajar.

— Ven te enseñaré el estudio– le dijo Rosie agarrando a Lisa de la mano y llevándola rápidamente hasta el ascensor el cual solo usaba ella. Si. Trato especial para la golden voice de la compañía como dijo su manager .

— Alucinante– no paraba de repetir Lisa— Te tratan como una reina.

— Faltaría menos...– dijo Rosie sacando la lengua mientras se reía. — Llegamos. – dijo mientras salía por la puerta y cogiendo a Lisa nuevamente de la mano. — Oh espera se me olvidaba algo– dijo Rosé.
— El qu– no le dio tiempo de responder Lisa cuando Rosé la besó. — Caray...¿ no ...te da cosa que nos vean?– Preguntó Lisa a un palmo de los labios de Rosie.

— Todos aquí saben que eres mi novia, ademas, porqué me iba a importar...—le respondió dandole otro beso seguidamente. — Te extrañaba muchísimo Lis – terminó por decir dandole un cálido abrazo.

— .....– Lisa se quedó muda.

— ¿ Tu no me has extrañado? – dijo Rosie extrañada a no recibir respuesta de Lisa.

– Claro que si amor... pero es que... – dijo Lisa tragando saliva
–¿Que?- dijo Rosé arqueando una ceja.

— Señoritas... no os quiero interrumpir pero... ¿ podríais salir de mi oficina por favor? – dijo un hombre sentado observándolas.

— Caray... este... este no es mi estudio– dijo Rosé avergonzada. — Perdón George— dijo Rosie haciendo una alabanza y saliendo deprisa de aquella oficina junta a Lisa.

— Por dios que vergüenza – no paraba de repetir Rosé dirección al ascensor. — ¿¡ Lisa porqué no me dijiste que esta no era la planta 20 ?! hay por dios que vergüenza.

— Primero... no me di cuenta que no era la planta porque ni siquiera se donde está tu estudio... me dijiste que era una sorpresa...¿ recuerdas?— dijo cruzándose de brazo arqueando las cejas — y segundo... ¿ no decías que todos aquí sabían que era tu novia? ¿ porqué tanta vergüenza...? – terminó por decir Lisa con un puchero.

— Cariñooo es cierto – dijo Rosé abrazando a Lisa y echándose una mano a la frente– y claro que lo saben, pero es que imagínate que hubiera sido al contrario... enserio que vergüenza.

— Bueno si... tienes razón, aun recuerdo cuando pillé a mis padres... bueno ya sabes,...que te entiendo. –terminó diciendo Lisa devolviéndole el abrazo.

— Vale ahora sí, es esta, ven –

Al salir del ascensor, aquel pasillo era parecido al de la planta 20, ahora entendía Lisa la pequeña confusión de Rosie, pero al entrar al estudio, todo cambió. Era amplio, luminoso. Al fondo había un mini bar y justo antes de llegar una puerta, que daba a la sala de grabaciones. Era tan acogedor todo... era impresionante.

Pero sin duda, la habitación se quedó en segundo plano cuando entramos al estudio, era como dos veces aquella habitación. Tenia de todo. Rosie se empezó a reír al ver mi cara, no podía dejar de abrir mi boca del asombro. Cuando me dijo hace meses cuando ella entró por primera vez, que casi se desmaya... ahora lo entiendo. Esto era un paraíso para los amantes de la musica y ahora podía entenderla.

Las horas en este lugar parecía que no pasaban. Cuando Rosie me decía que salía muchas noches casi pasada las dos de la mañana, y que no se daba ni cuenta de las horas.... es que la entiendo, perfectamente podría quedarme aquí a vivir.

Después de un pequeño recorrido por todo el edificio, volvimos al estudio. Aun no había nadie, así que entramos y Rosie se sentó en el piano, yo fui a por una silla, pero ella me dijo que me sentara a su lado, y pues, así hice.

Rosie me sonrió y empezó a tocar una melodía la cual no había escuchado antes. Yo simplemente no dije nada, solo me mantuve expectante y disfrutando de aquella hermosa melodía.

— ¿ Te gusta?– dijo de la nada Rosie dejando de tocar, haciendo que saliera del hermoso trance al que fui.
— Es magnífica. ¿ Es nueva verdad? – le respondí.
— Sii, aun no se la he enseñado a nadie. Eres la primera. Me alegra que te guste –dijo dejando un beso en la mejilla de Lisa.
— Porqué paraste de repente... estaba soñando despierta y de repente me has despertado...– dijo Lisa echando su cabeza en el hombro de Rosie mientras tocaba algunas teclas del piano al azar.
— Jajajaja no era mi intención, es solo que no tengo mas, solo tengo eso, desde hace unos meses y no consigo seguirla. – Terminó por decir echando su cabeza sobre la de Lisa que seguía apoyada en su hombro.

— ¿ Tienes bloqueo? – dijo Lisa incorporándose.
— Creo que si...– respondió Rosé siendo ahora ella la que tocaba algunas teclas al azar.
— Quizás solo necesitas desconectar de todo esto. Desde que nos graduamos no has parado de componer para tu primer disco, y eso solo en medio año. Esta de aquí– señalando la cabeza de Rosie– también necesita unas vacaciones. Así que vamos, suficiente estudio por hoy, enséñame Los Angeles – terminó por decir Lisa levantándose y cogiendo de las dos manos a Rosie.

— Tienes razón, quizás solo necesite desconectar de esto por un rato...– dijo Rosie abrazando a Lisa y saliendo las dos del estudio hacia el apartamento del Rosé.