Parte 1

22 4 0
                                    

— ¡Me encantan! — Pero que dices Lisa, mira mi cara en esta, parezco enfadada

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

— ¡Me encantan!
— Pero que dices Lisa, mira mi cara en esta, parezco enfadada...
— Es que para que le das a video.....
— No parabas de moverte y me equivoqué ¿ okey?
— Mira esta...parece que me quieras ahogar...– mirándola de reojo.
— Y quien dijo que no...– arqueando una ceja.
— Idiota...
— Imbécil ...
—.......
—.......
— Rosie...
— Hmmm?
— Te quiero...
— Y yo a ti imbécil – abrazando a Lisa con cariño mientras terminan de ver las fotos sentadas en el sofá del apartamento.

— Para ser el primer día de descanso no ha estado nada mal ¿ verdad? – le dijo Lisa mirándola desde abajo ya que tenia su cabeza apoyada en las piernas de Rosé.

— He disfrutado como no lo hacia desde hacía mucho, tenias razón Lisa, necesitaba despejarme y salir del estudio. — le respondió mientras masajeaba lentamente el pelo a Lisa.

— ¿Que plan te apetece mañana? – dijo Lisa desbloqueando su movil.

— ¿ Playa?

— Pues que así sea. – dijo Lisa incorporándose rápidamente y echándose sobre Rosé dejando su cabeza entre el cuello y el hombro de ésta.

                                        ***

— Increíble que me hayas grabado todo el tiempo

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

— Increíble que me hayas grabado todo el tiempo....
—Es que soy tu  fan número uno...– le respondió arqueando las cejas.
— A ver déjame ver anda– dijo cogiendo la cámara de video y dandole al play . – Pues no está nada mal.
— Ahhhh. La duda ofende.– exclamó Lisa de forma dramática, colocando su mano en el pecho y abriendo la boca.
— Dra.ma.ti.ca– dijo Rosé riéndose.

A Lisa solo le quedaban dos días en Los Ángeles y tenia claro que lo iba aprovechar con Rosie al máximo. Aunque solo había algo en contra... Rosé debía volver a la discografía para seguir con su álbum. Dos días de descanso fueron suficientes para ella, ahora tocaba retomar el trabajo.

En el estudio, Lisa se mantenía atenta a todos los detalles pero sin pronunciar palabra, ya que no quería molestar ni distraer a Rosé. En los descansos, pasaba a la cabina, donde Rosé la esperaba con entusiasmo y Lisa le llevaba algo para picar. Las horas pasaban, y el trabajo era lento. Ahora Lisa entendía porque acababan tan tarde y porqué después de tantos meses solo sacaban una canción y con suerte. Todo era un proceso lento pero importante.

NUESTRA ÚLTIMA PRIMERA VEZ Donde viven las historias. Descúbrelo ahora