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Narra Rosé

No entendido lo que le pasa, ¿pero porqué actúa así con Dylan? ¿ Le habrá hecho algo? Imposible, no se conocían hasta ahora...
Dylan está siendo amable y en cambio Lisa...
- Lisa para- le dije cuando vi que empezó a estrujar su vaso.
Algo le está pasando, debo saber que es, está muy rara últimamente.
- Chicos lo siento mucho, creo que Lisa a tomado de más, disculparla por favor. Gracias por la oferta, me lo pensaré- les dije a los chicos rápidamente antes de perder a Lisa de vista.

Salí corriendo detrás de ella, está tan metida en lo que le pase que no me oye, o sí... pero me ignora....
-Lisa espera porfavor, ¡pero que te pasa! Lisaaa- le terminé de decir cuando nos acercamos a una de las roca del acantilado desde donde hacían los famosos saltos hacia el lago.
- Ya basta Lisa, que te pasa, por favor cuéntame que te está pasando. - le dije parándome en seco a sus espaldas.
- Yo... yo.... no lo sé...- me dijo mirando hacía el lago sin querer verme a la cara.
- Lisa...- le dije acercándome lentamente hacia ella.
- Rosie yo... - empezó a decirme mientras se giraba. Me acerqué a su espalda para abrazarla, no sabía porqué estaba pasando, pero solo quería que supiera que todo iba a estar bien pero justo cuando estaba casi a un palmo de ella, se terminó de girar quedándonos cara a cara, vi sus ojos llorosos, realmente  algo le sucedía , sentía que quería contármelo, pero al verme se sorprendió tanto que dio unos pasos hacia atrás , cuando de repente la vi en el filo de aquel precipicio perdiendo el equilibrio, vi a Lisa luchar contra la gravedad pero perdiendo contra ella y cayendo finalmente.  En aquel momento sentí mi corazón pararse, mi cuerpo no reaccionaba, quería correr hacia ella, pero me quedé inmóvil viendo como se caía cuando el grito de Lisa mientras caía me despertó de aquel trance y fue cuando corrí hacia el filo casi tirándome detrás de ella gritando su nombre. Vi como Lisa desapareció en el agua, todo estaba oscuro, corrí desesperada colina abajo hasta llegar a la orilla del lago.
- ¡Lisa!- empecé a gritar metiéndome en el agua congelada. - ¡ Lisa dónde estás!- seguía diciendo. Mi llanto se escuchaba por todo el lago , donde se respiraba tranquilidad absoluta bajo la luz de la luna llena que ayudaba a alumbrar aquella parte del lago. -¡ Lisaaaa!- terminé de decir desesperadamente, cuando una voz de entre las rocas se aproximaba hacia mi.
- Estoy aquí... estoy aquí Rosie...- decía Lisa nadando a duras penas acercándose a mí.
- Lisaaa- dije nadando hacia ella, agarrándola y ayudándola a llegar a la orilla.

Apenas podía hablar, su cuerpo estaba helado, sus labios color morados titiritaban intentando pronunciar algunas palabras, pero no se le entendía. La acurruqué entre mis brazos intentando que entrara en calor, cuando vi una pequeña herida en su ceja izquierda. Intenté retirar con suavidad parte de su flequillo que estaba pegado en la herida, para verla mejor, y vi los ojos de Lisa mirando fijamente a los míos. No dije nada, en aquel momento solo pude quedarme impregnada en su mirada, la cual  asomaban  unas lágrimas que empezaron a derramarse por sus mejillas frías. Con mi manga empecé a limpiarle las lágrimas de su rostro sin dejar de mirarnos en ningún momento.
Sentía tanta paz tenerla entre mis brazos... minutos antes temía haberla perdido para siempre. La verdad, nunca antes había sentido algo así, ni siquiera cuando era pequeña cuando me diagnosticaron cáncer. Miedo, eso era. Miedo de perder a alguien tan importante de  tu vida que sientes como si te faltara algo dentro de ti. Esa sensación de que algo se rompe, te quema, sientes que te quedas sin aliento, que no puedes respirar. Ese miedo fue el que sentí aquella noche en el acantilado cuando vi a Lisa caerse.
Algo en mí despertó aquella noche mientras la tenía entre mis brazos.

......................

Sentía que mi cuerpo flotaba mientras caía a gran velocidad, la última imagen que tengo es de su rostro, realmente fue como si pasara en cámara lenta, su mirada de desesperación, su voz rota gritando mi nombre con desesperación desde aquella roca.... tuve miedo, no por mí, si no... por hacerla sufrir. Si aquel iba a ser mi fin, no iba a terminar de la mejor forma, estuve a punto de decirle a Rosie lo que sentía antes de que me cayera, pero si ese iba a ser mi fin... no quería que ella fuera la persona que me viera morir. No quería que tuviera ese recuerdo en su mente.
De repente, me encontraba en el fondo del lago, el agua fría me  resquebrajaba los huesos de mi cuerpo, sentía como mis músculos se tensaban. Aquella sensación hacía que me rindiera, a no luchar por salir a la superficie, me sentía agotada, terminando por cerrar mis ojos.
Pero la escuché, la escuché gritar mi nombre, resonaba por todo el lago incluso llegando a las profundidades donde me encontraba. Creí que era producto de mi mente, que estaba agonizando, pero no, volví a oírla...su voz rota, llorando mientras gritaba sin consuelo mi nombre, abrí mis ojos y sentí como todo mi sistema empezó a reaccionar de nuevo, saqué fuerzas para nadar hasta la superficie llegando a unas rocas, su voz era mas clara, era ella, sin duda era ella, estaba en la orilla derrumbada llorando. Con las fuerzas que me quedaban la llamé, pero no me salía apenas la voz del cuerpo, sosteniéndome en las rocas mientras andaba hacia ella, la volví a llamar. Al fin me vio, vi como empezó a correr hacía mi cogiéndome con fuerzas y terminando por llevarme a la orilla. Tenía tanto frío... no sentía mis pies, mi cuerpo empezó a tiritar , sentía una gran presión en mi pecho , todos mis músculos se estaban contrayendo a causa del frío, tenía hipotermia, lo sé, y en el peor de los casos si no entraba rápidamente en calor podía tener una parada cardíaca. Pero sentí como sus brazos me rodeaban, como me pegaba a su cuerpo acurrucándome todo lo que podía contra ella, para que entrara en calor. Sentía como sus manos se movían por mi espalda haciendo fricción para hacer que entrara en calor. Cuando levanté mi mirada hacia su rostro, vi como aun mantenía lágrimas asomadas en sus ojos, sin ser derramadas.
Sentí su mano cálida pasar por mi frente , retirándome parte de mi flequillo empapado. No podía apartar mis ojos de los suyos, ella se dio cuenta pero por alguna razón tampoco apartó su mirada de la mía. Sentía como pasaba lentamente su dedos por mi ceja, en la cual sentí un pequeño pinchazo a su tacto. Resulta que tenia una herida pero no me di cuenta, en cambio ella sí. Aún así, no retiraba su mirada de la mía.
No puedo imaginar lo que a podido sentir por mi culpa, sus ojos cada vez se llenan mas de lágrimas. Me siento tan culpable por todo... si hubiera sido mas clara con mis sentimientos quizás nada de esto hubiera pasado. De repente, noto como las lágrimas corren por mis mejillas, todo lo que llevaba guardado dentro no podía resistir más y simplemente empezó a salir.

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